Coronacrisis: tarifas "ridículas", cierres, reaperturas y mal clima reflejan la actualidad de los hoteles en Punta del Este
Los hoteles de Punta del Este esperaban tener un leve repunte el fin de semana del carnaval, aunque parece que las condiciones climáticas desfavorables le jugaron una mala pasada. Hubo pocas reservas, algunas de las cuales fueron canceladas y otras firmas ya resolvieron, después de esos días de zafra, dar por terminada una temporada que será recordada como la peor de la historia en el rubro.
En enero, la facturación de los hoteles cayó un 80% en comparación al mismo mes de 2020, según informó el director del Centro de Hoteles de Punta del Este Héctor Araújo a el diario uruguayo El Observador .
Esta situación es la causa de que al menos seis hoteles cierren en febrero. Uno de los casos más resonados fue The Grand Hotel, el cinco estrellas que se mantuvo abierto hasta fines de enero y no volvió al abrir.
El segundo hotel más grande de Punta del Este –después del Enjoy (ex Conrad)- facturó en enero el 12% de lo que lo había hecho en el mismo mes de 2020, informó el gerente general de la firma, Alejandro Gómez, en En Perspectiva. En mayo, la empresa analizará si se podrá reabrir en junio o si la reapertura se realiza en setiembre.
También cerraron el hotel Marvella, el Shelton (que tiene previsto solo abrir en carnaval), el Terraza del Mar y el Oasis, luego de carnaval. Otros centros, como el Alambra, solo abren los fines de semana. "El sector nuestro está horrible, da pena", dijo Araújo.
A estos cierres se le suma que hubo seis hoteles que previo al comienzo fuerte de la temporada decidieron no abrir en verano. A su vez, algunos se borraron como socios del centro y no hay datos sobre su futuro: antes del verano, 78 firmas integraban la gremial y este número se redujo a 66.
Los hoteles han bajado los precios y algunos tienen "una tarifa ridícula", definió Araújo. Así, hay centros de tres estrellas que cobran en Punta del Este u$s50 diarios. Y en Montevideo el panorama es similar: la tarifa está a un 30% en comparación al año anterior, dijo el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay (AHRU), Francisco Rodríguez, a El Observador.
The Grand Hotel, en cambio, resolvió cerrar antes que seguir bajando las tarifas porque el costo de tener abierto el hotel "es alto", explicó su gerente. "Por cada huésped que entra al hotel, pagamos para que se quede", dijo.
Sin embargo, estos cierres de los hoteles no son definitivos sino temporales. El hotel Salzburgo sí decidió bajar la cortina y los expropietarios entregaron el registro hotelero al Poder Ejecutivo, y quienes compraron el nuevo edificio no tenían el interés de desarrollar un complejo hotelero.
El hotel será reconvertido en una casa de salud, una salida a la que han apostado también otras firmas. Los negocios destinan el total o parte de su infraestructura a oficinas de alquiler, consultorios, coworking y aparthoteles.
Las casas y apartamentos permiten el alquiler por día, dijo Araújo, y esto genera que la competencia entre estos dos rubros diferentes del turismo sea mayor. La AHRU pretende "regular" el alojamiento turístico porque en este verano, particularmente en el este, hubo alojamientos "parahoteleros sin ningún tipo de regulación", sostuvo Rodríguez.
Cierres y apertura
Los concesionarios del hotel San Remo –ubicado en la península y con 45 habitaciones– también entregaron el registro hotelero y cerraron. Sin embargo, puede haber una reapertura a través de los dueños del edificio, que se mostraron interesados en retomar el negocio, señaló Araújo para una nota anterior.
Uno de los pesos pesados que quedó por el camino será el Sheraton de Punta Carretas, el emblemático hotel que analizaba convertirse en un cowork, el mismo camino que siguió el hotel Four Points de San José y Ejido.
Para Araújo, el cierre de estas cadenas hoteleras "le hace mal marketing" al país.
A su vez, el hotel Hyatt prepara su reapertura en Montevideo y estima que el 25 de febrero se concretará, confirmó a El Observador una fuente del rubro. La intención es que tenga un fuerte impacto y por esto se prevé que participen autoridades del gobierno.
En Montevideo, el 70% de los hoteles cuatro y cinco estrellas están cerrados y las firmas que decidieron abrir tienen a más de la mitad de trabajadores en seguro de paro.
Desde las gremiales insisten con pedidos de medidas de apoyo al sector. "No estamos viendo" los beneficios que el gobierno otorgó, dijo Araújo. Rodríguez sugirió una prórroga para pagar los créditos del Sistema Nacional de Garantías (Siga). "Estamos pidiendo medidas más importantes a nivel institucional", comentó.
Las comparaciones de la facturación de la temporada se realizan con un verano que tampoco fue bueno para los hoteles. Para encontrar una zafra en la que esta firmas hayan tenido éxito hay que remontarse hasta el 2018. Según recordó Araújo, la temporada siguiente (2018/2019) fue "malísima" y la del año siguiente fue "un poquito mejor".