Polémico: un sondeo de opinión tilda de "terroristas" a los que no comen carne

El Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) difundió este jueves los resultados de un sondeo online en el que, a través de más de 1.100 casos de todo el país, analizaron los hábitos de consumo durante la cuarententa.

"El trabajo explica qué comportamiento estamos teniendo los argentinos con la compra de productos cárnicos, cómo se modifica la frecuencia de visita a los puntos de venta, la proporción del mercado que empieza a descubrir la compra online, el uso de delivery, las carnes y los cortes cárnicos ganadores y perdedores en esta etapa de la cuarentena, los hábitos de freezado y la percepción de la gente sobre qué puede pasar con su compra y consumo de carne a futuro", indicaron desde la entidad.

Los resultados de esta investigación, que se deriva de un panel online que lleva adelante el IPCVA cada dos meses con más de 1.100 casos representativos de todo el país, "demuestran también cómo han cambiado los temas de interés en las redes sociales de los carnívoros puros, los flexitarianos, vegetarianos y veganos de Argentina".

La encuesta, realizada entre el 7 y el 16 de abril, ahondó sobre cuestiones tales como el aprovisionamiento de alimentos durante el aislamiento; el nivel de disponibilidad en las góndolas y comercios y cuestiones más específicas sobre el consumo de carne, como los canales más utilizados para realizar la compra, las clases de cortes vacunos predilectos y los niveles de satisfacción respecto de la calidad.

Sin embargo, el punto controvertido de la encuesta está vinculado con la manera en el que se segmenta a los tipos de consumidores.

El IPCVA establece así cuatro categorías:

• El "fanático", que está satisfecho con la carne vacuna, la defiende y recomienda su consumo.
• El "mercenario", que está satisfecho con ese tipo de alimento pero podría dejar de consumirlo y pasarse a otros.
• El "rehén", que no está satisfecho con la carne vacuna, pero la consume porque se le hace difícil reemplazarla por otro alimento.
• Y finalmente llega el consumidor "terrorista", que es el que no está satisfecho con la carne vacuna y la reemplaza por otros alimentos.

 

Según el IPCVA, los "terroristas" representan el 5% de la muestra y son la minoría, junto con los "rehenes", es decir, los que no están satisfechos con la carne pero no encuentran un sustituto. En cambio, los "fanáticos" de los cornes vacunos se ubican al tope de la encuesta. 

A continuación, el informe completo elaborado por el IPCVA: