Reforma laboral: las alternativas que estudia el Gobierno para tratarla junto con la Ley ómnibus
El gobierno de Javier Milei busca avanzar con la reforma laboral que intentó sacar por decreto pero esta vez como parte del tratamiento de la renovada Ley de Bases o "Ley ómnibus" en el Congreso, donde los bloques de la oposición dialoguista ya empezaron a acercarle las alternativas para rescatar esa medida que fue suspendida por la Justicia.
Mientras apura los acuerdos con legisladores y gobernadores para enviar la nueva Ley ómnibus después de Semana Santa a más tardar, el Gobierno empezó a ver de qué manera puede salvar el capítulo laboral del "mega DNU" 70/2023 que el fuero del Trabajo dejó en suspenso con un pedido expreso de que sea el Poder Legislativo quien lo discuta.
El tema se conversó en la reunión que mantuvieron el jefe de Gabinete, Nicolás Posse, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, el lunes por la tarde con los diputados del PRO Cristian Ritondo, Silvia Lospennato y Silvana Giudici. En rigor, fue un paso más hacia la decisión final, debido a que ya lo había hablado también con la UCR y Hacemos Coalición Federal, como contó iProfesional.
La clave para el Gobierno es que, a diferencia de las dudas que todavía generan de cara al debate temas como el restablecimiento del Impuesto a las Ganancias y la movilidad jubilatoria, la reforma laboral sí tiene un consenso significativo, a tal punto de que entre todos esos bloques le acercaron las dos alternativas que estudia por estas horas para avanzar en las próximas semanas.
Reforma laboral: ¿qué alternativas le acercó la oposición al Gobierno?
Los diputados de la UCR que se reunieron con Posse y Francos días atrás -justo después del rechazo del Senado al "mega DNU"- le habían sugerido al Ejecutivo que incorpore el capítulo de reforma laboral del DNU a la nueva redacción de la Ley de Bases, mientras que Hacemos Coalición Federal, el bloque de Miguel Pichetto, le planteó que lo envíe como un proyecto separado.
Esa diferencia entre ambos planteos es sutil y, por lo tanto, no tan difícil de ser saldada entre los bloques de la oposición dialoguista. "Lo importante es que tiene consenso para ser tratado y aprobado como un tema separado del DNU", aseguró a iProfesional una fuente al tanto de las negociaciones.
Con esas dos alternativas a la vista, la puntada final estaría a cargo de los diputados del PRO: la bancada que lidera Cristian Ritondo ya tienen presentados tres proyectos que copian buena parte de lo que el Gobierno había planteado en el decreto 70/2023. Sobre eso conversaron el último lunes.
Según supo este medio de fuentes parlamentarias, mientras el Gobierno resuelve cuál de los dos caminos tomará, evalúa hacer algunos cambios respecto de la redacción original del DNU para dejar de lado los aspectos más controversiales, como los que restringían la protesta sindical, pero los proyectos del PRO le facilitarían el armado central de la reforma.
¿Qué plantean los proyectos laborales del PRO?
En su rol de aliado clave de La Libertad Avanza en el Congreso, la bancada del PRO presentó tres proyectos sobre modernización de la legislación laboral inmediatamente después de que el rechazo del Senado dejara el "mega DNU" al borde del rechazo total.
La primera de esas iniciativas propone ampliar el período de prueba de tres a ocho meses y que, si se decide dar continuidad a la relación laboral, el empleador tenga el beneficio de la reducción de cargas sociales vinculadas al componente de seguridad social.
El segundo proyecto del paquete busca simplificar la registración laboral mediante un proceso electrónico más rápido y, además, elimina las multas por falta de registro con el fin, según señalan en el bloque, de "reducir el costo laboral excesivo". Al mismo tiempo, habilita la denuncia electrónica para la falta de registro laboral ante la autoridad de aplicación.
La tercera iniciativa, en tanto, establece que el ejercicio del derecho a huelga no debe afectar el normal desarrollo de las actividades, particularmente en los servicios de seguridad, transporte, salud y educación, donde deberán garantizarse guardias mínimas del 75%.
Si bien algunos de estos temas son precisamente lo que más resistencias habían generado cuando se dio a conocer el decreto 70/2023, la existencia de esos proyectos habilita a que en cualquier momento el debate pueda darse en las comisiones, si es que el Gobierno decide no incorporarlos directamente a la nueva redacción de la Ley ómnibus y avanzar por afuera.
La oposición dialoguista, clave para la reforma que quiere el Gobierno
La alternativa que le facilitó el PRO al Gobierno con estos proyectos no es muy distinta de la que en varias oportunidades le acercó el bloque de Pichetto y también el radicalismo, cuando veían que el rechazo del "mega DNU" era inminente en el Senado.
Legisladores de ambos espacios le habían planteado al Gobierno la necesidad de avanzar con una "ley espejo" del DNU o con proyectos que copiaran los capítulos centrales del decreto. Uno de los diputados que más insistió en el tema fue Nicolás Massot, quien había subrayado que la reforma laboral era uno de los puntos del decreto que mayor consenso reunía.
Días antes de que el Senado rechazara el DNU, Massot advirtió en la Comisión Bicameral que discute los decretos que ese resultado era casi inevitable e instó al oficialismo a rescatar el capítulo laboral median una "ley espejo". El Gobierno, sin embargo, no se movió.
Ahora, el consenso general en torno al debate de la Ley ómnibus le da la oportunidad a la administración de Javier Milei de avanzar con la reforma laboral ya sea dentro del mismo proyecto o mediante la alternativa que la oposición dialoguista ya le había planteado antes de que la situación política del oficialismo llegara a este punto crítico.