Elecciones desdobladas abren una crisis: ¿pueden "romperse" oficialismo y oposición en las provincias?
La decisión de unas 16 provincias de separar sus elecciones de las nacionales empezó a mostrar una serie de realineamientos políticos en varios distritos que encienden alarmas tanto en Juntos por el Cambio, que quedó al borde de una ruptura irreversible en Río Negro e intenta evitar más divisiones, como en el Frente de Todos, que cruje en San Luis mientras varios gobernadores ofrecen gestos de independencia.
Si bien los desdoblamientos permiten provincializar cada campaña, cualquier ruptura a ese nivel puede siempre tener implicancias posteriores a nivel nacional. Esto lo saben por experiencia en Juntos por el Cambio, donde la crisis que atravesó la alianza en las legislativas de 2021 en Córdoba, por ejemplo, llevó a una división del bloque de la UCR en la Cámara de Diputados.
Por esa razón, en la coalición opositora se vive por estos días la mayor preocupación debido a que en la provincia de Río Negro, que abrirá el calendario electoral el 16 de abril próximo, la UCR avanza en un acuerdo con el oficialismo local de Juntos Somos Río Negro que formalizaría una ruptura de Juntos por el Cambio a nivel provincial.
Las alarmas en la cúpula de la alianza se encendieron durante el fin de semana, luego de que presidente de la Convención de la UCR rionegrina, Marcelo Cascón, participara de un encuentro con el senador y ex gobernador Alberto Weretilneck, para sumar al radicalismo a su armado político de cara a las elecciones provinciales de abril.
Elecciones desdobladas: la crisis de Juntos por el Cambio en Río Negro
Con el objetivo de volver a la Gobernación, Weretilneck tiende puentes con distintos espacios políticos, incluida una parte importante del Frente de Todos, con quienes ya mantiene una alianza estratégica en el Senado. En ese contexto llevará como vice a Pedro Pesatti, dirigente cercano al ministro de Economía, Sergio Massa, y busca sumar también al radicalismo.
El acercamiento de Cascón anticipó así una posible ruptura de la UCR con sus socios del PRO y la Coalición Cívica en la provincia. Los dirigentes radicales que se mantienen dentro de Juntos por el Cambio salieron este lunes a criticar a Cascón y reclamaron al presidente del Comité Nacional, Gerardo Morales, que tome cartas en el asunto.
En un comunicado, criticaron que el radicalismo "en el orden nacional se asegura ser la contracara de los populismos" pero en Río Negro intenta "sumarse al armado de la pata kirchnerista rionegrina que promueve el senador Weretilneck" y le pidieron a las autoridades nacionales de la UCR que envíen "dos veedores" para la Convención provincial del 28 de enero, cuando se definirá la estrategia electoral.
La dirigencia nacional de Juntos por el Cambio sigue de cerca la situación de Río Negro ante el riesgo de que se convierta en un caso testigo, dado que hay varias provincias donde la coalición atraviesa una crisis por falta de acuerdos, algunas de ellas de suma importancia para el armado opositor como es Mendoza, hoy gobernada por la UCR.
"Estamos tratando de acordar las reglas de juego para definir las candidaturas en las provincias porque en algunos lugares se puede romper todo mal", deslizó pesimista un operador de la oposición ante iProfesional. Precisamente, la pelea entre la UCR y el PRO de Mendoza fue la que puso este tema sobre la mesa en la última reunión de los referentes nacionales.
¿Puede haber ruptura en otras provincias?
Los popes radicales, con Morales y el senador Alfredo Cornejo a la cabeza, advirtieron la semana pasada a los referentes nacionales del PRO sobre el riesgo que corre la unidad del frente "Cambia Mendoza" a partir de las fuertes críticas que Omar de Marchi viene haciendo al gobierno que encabeza Rodolfo Suárez y el amague con ser candidato a gobernador por afuera de la alianza.
La crisis tiene un condimento nacional: De Marchi es el armador político del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para el interior del país, mientras que Cornejo -padrino político de Suárez- suele moverse cerca de la presidenta del PRO y rival interna del alcalde en la carrera presidencial, Patricia Bullrich.
Durante la reunión por Zoom que mantuvo la mesa nacional de Juntos por el Cambio la semana pasada, los radicales remarcaron que para mantener la unidad de la alianza en Mendoza la candidatura a gobernador debe dirimirse en las PASO de junio. Según trascendió, se llevaron la promesa de Rodríguez Larreta de atender esta situación.
Sin embargo, días después De Marchi volvió a lanzar duras críticas a la gestión de Suárez al afirmar que el 2022 "fue el peor de los últimos cuarenta años en cuanto a construcción de viviendas" en Mendoza y el PRO local mantiene latente la posibilidad de ir por afuera.
En tanto, meses atrás hubo una fuerte crisis en la alianza opositora de Chubut cuando el radicalismo amagó con votar a favor de la suspensión de las primarias locales que impulsó el gobernador, Mariano Arcioni. Si bien esto finalmente no ocurrió, la relación con el PRO quedó dañada según indicaron fuentes opositoras a este medio. La candidatura a gobernador se la disputan el senador nacional Ignacio Torres por el PRO y el intendente de Rawson, Damián Biss, por la UCR.
Una situación similar se da en Neuquén, donde la elección a gobernador será, como en Río Negro, el 16 de abril. El desacuerdo allí pasa por el apoyo que buena parte del PRO le da a Rolando Figueroa, ex dirigente del poderoso Movimiento Popular Neuquino (MPN) que gobierna la provincia hace décadas, y el radical Pablo Cervi, quien no tiene el acompañamiento de toda la UCR.
Los movimientos de San Luis: ¿una luz de alerta para el Frente de Todos?
Durante el fin de semana el gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá, sorprendió al mostrarse junto a su par de Córdoba, Juan Schiaretti, quien suena como posible candidato presidencial y viene de anunciar junto al ex gobernador salteño Juan Manuel Urtubey un acuerdo para construir "un espacio político superador, por fuera de la grieta".
En esa reunión Rodríguez Saá coincidió con Schiaretti en la necesidad de trabajar en un armado nacional alternativo al Frente de Todos y a Juntos por el Cambio y, con esto, profundizó el distanciamiento que viene tomando respecto del Gobierno nacional, tanto con el presidente Alberto Fernández como con la vicepresidenta Cristina Kirchner.
Rodríguez Saá fue uno de los gobernadores del Frente de Todos que no acompañó el pedido de juicio político contra la Corte Suprema, al igual que el sanjuanino Sergio Uñac y el entrerriano Gustavo Bordet, y el año pasado mandó a su senadora, María Eugenia Catalfamo, a votar en contra del proyecto de ampliación del máximo tribunal que impulsó Cristina Kirchner con respaldo de Fernández y de varios gobernadores y que ahora se incluyó en el temario de las extraordinarias.
Si bien las elecciones en San Luis también se harán separadas de las nacionales, el 11 de junio, los gestos que viene dando Rodríguez Saá encienden una luz de alerta sobre la alianza del Frente de Todos y el nivel de apoyo que podrían tener en los territorios gobernados por dirigentes que ya dan señales de autonomía.
Pero además, las implicancias nacionales podrían sentirse en el Congreso, como ya ocurrió en el Senado con Catalfamo. El oficialismo tiene grandes dificultades para reunir quórum en Diputados mientras que en la Cámara alta ya depende casi por completo del apoyo de un puñado de aliados y ahora necesita vencer la resistencia de la oposición para aprobar el temario de las extraordinarias.
En este sentido, en el Frente de Todos empiezan a mirar con atención a los gobernadores que no firmaron el pedido de juicio político a la Corte, ante el riesgo de que se trate del anticipo de una disputa interna más aguda. El acercamiento de Rodríguez Saá a Schiaretti es una señal de que el armado para las elecciones nacionales podría ser más complejo de lo que ya parece.
Realineamientos en la oposición: Larreta suma aliados
Los movimientos y nuevas alianzas también se dan a nivel nacional y uno de los que más claramente avanza en ese sentido es Rodríguez Larreta, quien viene incorporando figuras de otros espacios políticos a su estructura para ampliar su proyecto presidencial.
Como había anticipado iProfesional, el jefe de Gobierno tenía en sus planes incorporar a la ex diputada nacional Cynthia Hotton, presidenta del partido Más Valores,que este lunes fue confirmada como nueva responsable del Consejo Social porteño.
En los cálculos del larretismo Hotton puede ser clave para la provincia de Buenos Aires donde el jefe de Gobierno impulsa a Diego Santilli como gobernador. Y es que en 2021 la dirigente, que tiene fuerte ascendencia entre los votantes más religiosos por su postura contra el aborto legal, sacó allí casi el 3% de los votos.
El acercamiento de Hotton al campamento larretista empezó a gestarse con su participación en el acto que realizó Larreta a fines del año pasado con más de 3.000 dirigentes del PRO y aliados de todo el país, en lo que fue una demostración de fuerza hacia adentro de la alianza.