Señales positivas en mercado petrolero a la designación de Nielsen en YPF

Con la designación de Guillermo Nielsen al frente de YPF, el próximo gobierno acaba de dar al mercado un fuerte señal sobre el futuro del negocio hidrocarburífero en la Argentina y, en especial, sobre el futuro de Vaca Muerta.

El futuro presidente de YPF estará encargado de manejar la empresa energética que Alberto Fernández y Cristina Kirchner consideran trascendental para reencaminar la economía nacional, y que incluso tienen en cuenta por su potencialidad para lograr el éxito en el repago de la deuda.

Por eso, el nombramiento del ex secretario de Finanzas de Néstor Kirchner en reemplazo de Miguel Angel Gutiérrez le pone un poco de luz a las dudas y preocupaciones evidenciadas en los últimos días por los grandes players del sector por la falta de definiciones sobre la política energética que adoptará el presidente electo, Alberto Fernández.

Sin embargo y a diferencia de la decisión de renunciar que ya tomaron varios funcionarios a cargo de organismos y empresas del Estado, el presidente actual de YPF tomó la decisión de quedarse comandando la principal compañía petrolera de la Argentina.

Se trata de Miguel Ángel Gutiérrez, quien no tenía pensado irse inmediatamente después del 10 de diciembre sino esperar la asamblea de accionistas pactada para abril del año próximo en la cual deberían renovarse las autoridades de la petrolera.

Es de esperar que con la oficialización de Nielsen, tanto Gutiérrez como el actual management de YPF finalmente decidan dar un paso al costado antes de esa fecha para permitir que el ex negociar de la deuda externa durante el gobierno de Néstor Kirchner pueda rodearse de funcionarios afines a sus objetivos para la compañía.

Hasta ahora solamente dimitió como director titular de la empresa, Alejandro Fidel, que venía representando a la provincia de Mendoza en el directorio.

Mientras tanto, en el mercado ya califican como positiva la aparición de NIelsen, más que nada por su especial interés en seguir desarrollando Vaca Muerta y por considerar que puede permitir el ingreso de fondos e inversiones del exterior a partir del shale oil y el shale gas que se extrae en la región.

La mirada de Nielsen se enfoca en impulsar para Vaca Muerta un marco regulatorio nuevo que implique la posibilidad de bajar impuestos y alcanzar una amortización acelerada de las inversiones.

Propone además lo que él mismo bautizó como la "offshorización" de lo que se genere en las cuencas no convencionales para evitar que las casas matrices de las petroleras extranjeras recorten los fondos para sus subsidiarias locales por temor al cepo y a la prohibición de girar divisas al exterior.

Vínculo con el mercado financiero

En este sentido, el plan de Nielsen es el de crear un fideicomiso con base en Nueva York que permita independizar las inversiones petroleras de la incertidumbre y volatilidad de la economía argentina y de las eventuales medidas que pueda adoptar el gobierno de Alberto Fernández.

En el caso de YPF, para Nielsen se trata de una empresa "importante" pero sin la capacidad financiera para encarar las inversiones que el país necesita, siempre según su visión.

Por ese motivo, buscará convertirla en un jugador central para convertirla en un nexo entre el gobierno argentino que asume el próximo 10 de diciembre y alrededor de 50 fondos de inversión internacionales que intentará seducir para que los acompañen en el desarrollo de otros emprendimientos como gasoductos, oleoductos y plantas de licuefacción.

De hecho, la necesidad de generar mayor infraestructura para el petróleo y más precisamente el gas de Vaca Muerta viene siendo una de las principales preocupaciones del actual directorio de YPF que hasta diseñó un ambicioso proyecto que supone convertir a la petrolera en un importante player en el mercado mundial de producción de gas natural licuado (GNL).

Se trata de una iniciativa que plantea un programa a largo plazo y que supone inversiones por cerca de u$s10.000 millones para industrializar el gas natural que proviene de Vaca Muerta y convertirlo en GNL para luego venderlo a los principales mercados internacionales.

El foco es industrializar el gas de esa región para aprovechar mercados extranjeros que vienen aumentando sus necesidades de GNL y en un sector que hoy demanda 300 millones de toneladas métricas por año y en el que compiten 18 países como productores y 39 países importadores, entre los que se destacan China y Japón.

Incluso la empresa ya dado el primer paso con la partida, en noviembre pasado, de la primera barcaza que exportará GNL por mar desde la planta de la compañía Mega en el puerto de Bahía Blanca, de la cual es uno de sus dos accionistas principales.

Se trata de la nave flotante Tango FLNG fue fabricada en China, con capacidad de producción de 500.000 toneladas anuales y fue contratada por YPF a la empresa Excelerate Energy.

Y Nielsen coincide con los fundamentos de este plan, al punto que en octubre pasado mantuvo un encuentro con Guillermo Pereira, líder del sindicato de petroleros y senador nacional por el PJ, a quien le presentó su plan para acelerar el desarrollo de Vaca Muerta.

En concreto, se trata de un proyecto de ley que debe ser tratado por el Congreso, que establece una serie de beneficios fiscales para atraer la inversión privada y que será enviado al Parlamento luego del 10 de diciembre.  El principal objetivo es blindar a YPF y a Vaca Muerta para garantizar la seguridad jurídica del sector petrolero en general.

Se busca que la región y la petrolera vuelvan a recuperar sus niveles de tareas y de inversiones, en un contexto en el cual los desembolsos se han reducido prácticamente un 40%, se han parado varios equipos de perforación y hasta se ha tenido que sufrir una fuerte huelga en Vaca Muerta por el despido de 400 trabajadores. Hay, además casi 95 pozos inactivos.