Primicia: BYD desembarcará en Argentina con cupo de autos eléctricos libres de impuestos
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Finalmente, después de varias especulaciones, una de las marcas más pujantes del continente asiático desembarcaría en la Argentina. Se trata de BYD, la automotriz que está construyendo una mega fábrica en Brasil, y que amenaza a las grandes fábricas de todo el mundo con la venta de autos eléctricos a bajos precios.
Al cierre de la primera licitación que abrió el gobierno para importar autos eléctricos e híbridos extrazona, sin el arancel del 35%, la marca habría hecho su pedido, a fin de comenzar a venderlos en el mercado local.
Otro dato importante es que la automotriz no será representada por un importador, sino que se instalaría en la Argentina por medio de una filial.
También están por definirse los modelos que traerá, pero en esta primera etapa serían los más accesibles para tener el beneficio del Gobierno. Sin embargo, cuando esté lista su planta de Brasil, podrá importar autos del país vecino con los beneficios del Mercosur.
BYD, una de las marcas que más crece
El crecimiento de BYD no es un dato nuevo, sino que la avanzada es un tema que hace tiempo resuena en el mercado.
Según las últimas ventas globales, fue la tercera marca que más vehículos vendió en todo el mundo en 2024, por detrás de Toyota y Volkswagen. De esta manera, la empresa china superó a Honda y a Ford y se posicionó en el top 3 con un crecimiento del 41,6%.

Este resultado muestra un crecimiento de seis posiciones con respecto a 2023, donde había finalizado en el noveno lugar, y en 2019, como número 49, según un estudio de CleanTechnica.
A nivel regional, la empresa está invirtiendo fuertemente en Brasil, una amenaza para el principal socio comercial de Argentina y para todo el Mercosur. En los próximos meses comenzará a producir vehículos en su nueva planta ubicada en el estado de Bahía. Esta será la mayor fábrica de vehículos eléctricos de BYD fuera de China, tendrá una capacidad de producción de 150.000 vehículos al año y generará unos 20.000 empleos directos.
Los modelos de BYD
El Dolphin es uno de los modelos más accesibles de BYD. Se trata de un hatchback de 3,78 metros de largo, 1,72 metros de ancho, 1,58 metros de alto y 2,50 metros de distancia entre ejes, con un baúl con capacidad de carga de 230 litros. En otros mercados es conocido como Seagull. Es 100% eléctrico, con una potencia de 55 CV y 138 Nm.

Entre los SUV, uno de los más exitosos y accesibles es el Atto 3. El SUV eléctrico chino tiene un frontal más acorde con el lenguaje de diseño de la marca tras su última renovación.
Cuenta con las siguientes medidas: 4.455 mm de longitud, 1.875 mm de anchura y 1.615 mm de altura. Su distancia entre ejes es de 2.720 mm.
El BYD Atto 3 ofrece una mecánica formada por un motor eléctrico de 204 CV y 310 Nm de par máximo y una batería de 60,4 kWh de capacidad. Esto proporciona una autonomía eléctrica de 420 kilómetros en ciclo mixto y hasta 565 kilómetros en ciclo urbano. La recarga de esta ahora se puede hacer a una potencia de hasta 110 kW en corriente continua (antes era 88 kW).

Este salto hace que el tiempo se reduzca hasta los 35 minutos (antes eran 40 minutos) para pasar del 10 al 80%. Además, su consumo medio homologado es de 15,6 kWh/100 km y es capaz de ejecutar el 0 a 100 km/h en 7,3 segundos.
Una planta que impacta en todo el mundo
Por otro lado, BYD está levantando una megafábrica en Zhengzhou, China, que redefine los límites de la industria automotriz global. Con una superficie proyectada de 130 kilómetros cuadrados —más extensa que ciudades como San Francisco, Barcelona o Sevilla— esta instalación se perfila como una de las mayores infraestructuras industriales del mundo.
Actualmente, la planta ya cuenta con 60.000 empleados, pero se proyecta que esa cifra aumente a 200.000 en los próximos meses, con el potencial de generar más de un millón de puestos de trabajo directos e indirectos cuando esté en plena operación. La capacidad de producción estimada es de 1 millón de vehículos eléctricos por año.
Pero el proyecto va más allá de lo industrial: incluirá zonas residenciales, escuelas, instalaciones deportivas y comercios, transformándose en una ciudad autónoma integrada al complejo.