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Carrera hacia el futuro: ¿llegará el ser humano o lo hará un robot?

Los entornos de trabajo rígidos y autoritarios no prevalecerán, sino aquellos donde fluya la autonomía, la inteligencia emocional y la creatividad
11/04/2023 - 12:35hs
Carrera hacia el futuro: ¿llegará el ser humano o lo hará un robot?

Desde hace muchos años está la creencia de que el ser humano competirá con un robot por su propia existencia o lo hará en un principio por un mero puesto de trabajo. ¿Esto será así?

La robótica está cada vez más presente en nuestra cotidianeidad y no por ello debemos de temer su evolución, el desafío está en promover un cambio de paradigma en el concepto de trabajo como lo conocemos en su gran mayoría.

Los entornos de trabajo rígidos y autoritarios no son los que prevalecerán, sino aquellos donde fluyan la autonomía, la inteligencia emocional y la creatividad sobre todo.

Esto no significa que la avanzada de los robots nos dejará definitivamente sin trabajo, sino todo lo contrario, nos darán paso a nuevos oficios y disciplinas que nos obligarán a transformarnos.

¿Acaso el mecánico de la década del 90 no tuvo que entrenarse para poder reparar los autos con computadoras a bordo? ¿O el oficinista de la década del 80 a cambiar una máquina de escribir por una PC? De estos ejemplos tendremos cientos en las últimas décadas.

Eso sí, teniendo en cuenta el evidente escenario de cambio en el que ya nos encontramos, cabe cuestionarse, por ejemplo, cuanto futuro tendrán los puestos de trabajo de menor calificación.

Robot Nuro entrega mercadería a domicilio.
Robot Nuro entrega mercadería a domicilio.

Cambios en una farmacia

Le cuento una experiencia de primera mano: si tengo la necesidad de comprar medicamentos o artículos de perfumería suelo concurrir siempre a la misma farmacia. Lo hago porque es un comercio con buenos precios y una aceptable atención, donde suele haber al menos unos 10 empleados en toda la tienda.

Hasta acá nada relevante, hasta esta semana, cuando me sorprendí al ver que en la remodelación que había visto semanas atrás emprender sobre los pasillos donde suelen poner los medicamentos de mayor movimiento, había un robot de unos 2 metros de alto por unos 5 metros de largo.

Si, estos empleados tenían un nuevo compañero, uno de esos que no falta ni se detiene a conversar sobre la salida del fin de semana. Se trata de un "aparato" con una bandeja llena de medicamentos que luego serán ordenados y almacenados en pocos segundos sobre el estante y espacio reservado para este, con la capacidad de avisar sobre faltantes y generar la orden de pedido a las droguerías.

Desconozco cual fue el motivo que movilizó al dueño de esta farmacia a invertir en tecnología innovadora, pero de algo estoy seguro, y es que este nuevo compañero llegó para quedarse y que es una amenaza para el resto.

Hasta ahora el concepto de robótica a la orden de la eficiencia y precisión, en función a un negocio era exclusividad de las megaempresas, como los robots de Amazon que automatizan el acopio, la administración y la logística de los productos de su tienda, o industrias automotrices para la línea de montajes de autopartes.

Con este ejemplo de la farmacia, es inminente que la robótica está llegando al alcance de nuestras vidas cotidianas, y será más frecuente la interacción con ellos, por consecuencia, la robótica influiría en la raza humana en las próximas décadas.

Robot repartidor de Glovo.
Robot repartidor de Glovo.

Debates pendientes

Desde robots que puedan supervisar y reparar el entorno de la naturaleza hasta nano robots para eliminar el cáncer, o robots que liderarán la colonización de planetas en busca de agua o robots que nos salven de la soledad en edades avanzada. Está claro que ni en nuestra sociedad ni en nuestras vidas habrá nada ajeno a la influencia de la robótica.

Pero todavía nos queda un debate inteligente por realizar: ¿cuál será el límite que le permitiremos al avance de esta tecnología? ¿Dejaremos que la carrera por seguir innovando llegue al punto de la superación humana?

Porque también, en otra vereda está la evolución de la inteligencia artificial, que por estos tiempos nos demuestra que no tiene techo, dos disciplinas que unidas construirán un futuro muy distinto al como lo imaginamos hoy.

Esto no significa que presenciaremos la batalla entre los "autobots" y los "decepticons" debatiéndose por la propiedad de la raza humana, sino que debemos acompañar la evolución que nos trae la tecnología y prepararnos para un cambio que se nos acerca como un tren en nuestra dirección y a una velocidad que no podremos frenar.

Con lo dicho hasta acá me queda la pregunta dando vuelta en inconsciente: ¿podremos competir en una carrera de igual a igual por ser los protagonistas o nos conformaremos con tener un papel de reparto en esta evolución?

(*) Gerente de operaciones de Ecosistemas Global.