El Gobierno afina los detalles de un acuerdo con los bancos internacionales, para apuntalar las reservas

El Gobierno argentino se encuentra en negociaciones avanzadas con bancos internacionales para cerrar un acuerdo que le permita incrementar sus reservas. Según fuentes cercanas a la operación, el Banco Central está gestionando un esquema de REPO (Repurchase Agreement), un tipo de préstamo en el que la Argentina deberá ofrecer activos como garantía, entre ellos, potencialmente, oro u otros bienes.

Este tipo de acuerdos permite a los países obtener financiamiento inmediato a cambio de activos de alta calidad, los cuales se recompran en una fecha futura acordada.

El secretario de Finanzas, Pablo Quirno, aclaró que, aunque las conversaciones avanzan con "dos o tres bancos" internacionales, el Banco de Basilea no está involucrado en la operación, descartando rumores recientes.

Si bien no se ha especificado un destino concreto para los fondos que se obtendrían a través del REPO, el Gobierno confía en que estos recursos servirán para cubrir vencimientos de deuda proyectados para 2025.

Reservas: cuál es el objetivo del Gobierno

El equipo económico del Gobierno trabaja en cerrar el acuerdo en las condiciones más favorables, buscando los mejores plazos y tasas de interés posibles. En este sentido, monitorean indicadores económicos clave, como el riesgo país y la brecha cambiaria, que influyen en la capacidad de acceso al crédito y las condiciones bajo las cuales se negocia. Según las mismas fuentes, no existe una presión inmediata para cerrar el acuerdo, ya que el objetivo es lograr un entendimiento que beneficie al país en el mediano y largo plazo.

Simultáneamente, se mantiene el diálogo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para finalizar las revisiones novena y décima del programa acordado previamente. No obstante, aún no está claro si el FMI aceptará continuar trabajando en un nuevo acuerdo con el país. El actual programa con el Fondo tiene como fecha límite el final de 2024, por lo que la posibilidad de una nueva ronda de desembolsos dependerá de la evolución de las variables económicas y de las decisiones que tome el equipo económico.

En declaraciones recientes, el ministro de Economía, Luis Caputo, mencionó que todavía no se ha decidido si se solicitará un nuevo programa al FMI. De hacerse, el objetivo sería que incluyera nuevos desembolsos para aliviar las tensiones financieras. Sin embargo, reconoció que la aprobación de un acuerdo con el Fondo requeriría el aval del Congreso, lo cual representa un desafío significativo para el oficialismo, considerando la actual composición legislativa.

Un contexto complejo en reservas

Estas negociaciones se desarrollan en un escenario económico desafiante, especialmente en términos de reservas internacionales. Octubre presenta una serie de dificultades en materia de acumulación de reservas debido a varios factores.

Un informe de PPI (Portfolio Personal Inversiones) señaló que el Banco Central enfrenta un aumento en los pagos de importaciones, ya que las importaciones diferidas durante los meses previos comenzarán a hacerse efectivas. Se estima que en octubre el BCRA pagará un 150% de las importaciones debido al solapamiento de distintos esquemas de cuotas aplicados en el comercio exterior.

Por otro lado, la consultora LCG apuntó que las reservas brutas del país podrían beneficiarse del impacto del reciente blanqueo de capitales, en la medida en que los bancos migren sus tenencias en efectivo hacia cuentas del Banco Central. Este proceso ha mostrado señales de aceleración en las últimas semanas, aunque una parte de estos fondos podría no computarse como reservas en el futuro cercano, dependiendo de las decisiones de inversión de los bancos.

Pagos pendientes y compromisos financieros

A lo largo de los últimos meses de 2024, el Banco Central enfrenta una serie de vencimientos y pagos por compromisos financieros. La consultora PPI advirtió sobre el impacto de los pagos pendientes, entre los que se incluyen vencimientos de la serie 2 del BOPREAL por US$500 millones y otros compromisos de intereses de las series 1 y 3. Además, se espera que en lo que resta del año se efectúen pagos a organismos internacionales, bilaterales y bancos por más de US$110 millones.

Otro compromiso importante es el pago de intereses al FMI, que asciende a US$760 millones, aunque este monto será parcialmente compensado por un desembolso de US$530 millones, correspondiente a la novena revisión del programa con el organismo. A partir de enero de 2025, se sumarán nuevos pagos por US$4500 millones relacionados con bonos soberanos.

Estrategia ante el frente externo

El frente externo sigue siendo uno de los mayores desafíos para la gestión económica del Gobierno. Si bien las reservas brutas han tenido un leve repunte en las últimas semanas, el panorama a mediano plazo sigue presentando riesgos. En este sentido, las autoridades apuestan a cerrar el acuerdo de REPO con los bancos internacionales, lo cual permitiría un alivio temporal en la situación de reservas. Sin embargo, el proceso de negociación se ha prolongado más de lo previsto, lo que ha generado cierta incertidumbre respecto a la capacidad del Gobierno de afrontar sus compromisos financieros en el futuro cercano.

De cara al cierre del año, las autoridades deberán continuar gestionando estos desafíos externos, al tiempo que buscan equilibrar las demandas internas y las restricciones del mercado internacional. El acuerdo con los bancos internacionales y la posible renovación del programa con el FMI se presentan como pilares clave en la estrategia del Gobierno para estabilizar la situación financiera y evitar tensiones mayores en el ámbito económico.