6 nuevos y ricos vinos, de diferentes precios, para disfrutar en casa
Como venimos señalando desde iProfesional, la cuarentena es un momento perfecto para descorchar vinos, conocer nuevas cosas y no dejar etiquetas para descubrir después (todo esto bajo un criterio de consumo responsable, obviamente).
Por eso, en esta producción te recomendamos cinco vinos de diferentes niveles de precios y para distintos estilos de consumidores, perfectos para disfrutar en esta cuarentena.
¡A tomar nota!
Vino | Los Primos Malbec 2019 - Bodegas Bianchi - Precio: $245
Esta línea, que logró éxito en mercados internacionales, como Canadá, se está presentando ahora en la Argentina. Está conformada por cinco etiquetas y el objetivo que se trazaron desde la bodega fue poder ofrecer vinos con excelente relación calidad-precio. Y este Malbec logra su cometido: no nos equivocamos al afirmar que es uno de los grandes best value del año. Súper prolijo, de aromas bien definidos, dominados por la fruta roja suvamente madura y toques especiados. En boca tiene una jugosidad agradable, taninos apenas dulces y cuerpo medio. La acidez es sutil y no incomoda, algo que valorarás mucho si preferís vinos no tan filosos. Un vino entendible al instante, que muestra sus cartas en la primera mano, ¡y esas cartas son buenas!
Vino | Sinergy Vineyard Blend Owen 2018 - Bodega Casarena - Precio: $899
La bodega acaba de presentar tres nuevas etiquetas que tienen un objetivo en común: levantar la bandera de Luján de Cuyo, luego de tantos años en que la comunicación estuvo casi monopolizada por el Valle de Uco. Al degustarlo, nos encontramos con un vino sutil. Se nota el predominio del Cabernet Sauvignon de Agrelo, que ratifica que es una de las mejores zonas para esta cepa: hay elegancia, equilibrio. Entrega un dejo a pimentón, pero no pirazinea demasiado, mientras que el Malbec suma su fruta roja brillante. Tiene una linda frescura y acidez, con taninos firmes, ligeramente secantes. Deja un recuerdo en boca durante largo rato a ciruelas. Por su estructura, es un vino perfectamente bebible hoy pero con un enorme futuro si se lo deja unos años en botella.
Vino | Old Routes 2017 - Proyecto Oberto Longo Durigutti - Precio: $1.500
Uno de los responsables detrás de esta etiqueta es el exbasquetbolista Fabricio Oberto. Pero no se trata del clásico proyecto en el que un "famoso" pone la plata y le hacen un vino. En este proyecto hay una historia de amistad. "No se trata solo de una idea disparatada. En este proyecto hay un nivel de pasión muy grande, que en este caso puntual está reflejada en nuestra bebida nacional", explica Oberto, que formó equipo con los enólogos Juan Longo y los hermanos Héctor y Pablo Durigutti. Destacamos especialmente esta etiqueta, una de las tres que están presentando y que es un corte de Cabernet Sauvignon, Cabernet Franc y Malbec de Las Compuertas, en Luján de Cuyo. Tal vez sea la estética o el nombre que condicionen en la percepción, pero al degustarlo uno se encuentra con una agradable rusticidad. En boca se nota que no quisieron hacer un vino pulido, refinado y sofisticado. Aquí hay carácter y presencia, sumado a un paso sustancioso y graso (no sucroso), y un medio de boca que se luce por su profunidad, revelando notas de frutas negras y especias. Esa misma fruta y esas mismas especias que, junto a un toque más balsámico, aparece también en nariz.
Vino | Laborum Single Vineyard Nuevos Suelos Malbec 2019 - Bodega El Porvenir de Cafayate - Precio: $1.200
Este vino que recién está lanzándose, proviene de Finca Alto Río Seco, en Cafayate, donde se encuentra una primera capa de textura arenosa y luego un perfil mucho más pedregoso, con presencia de carbonato de calcio. Pero, en esta finca hay una enorme diversidad y no se puede hablar de uniformidad. "Quisimos hacer un Malbec totalmente diferente a partir de este suelo, que para nosotros es nuevo en Cafayate. Es parte de la exploración que estamos haciendo", explicó el enólogo Paco Puga. ¿El resultado? Al principio parecerá que hay una agradable fruta roja y nada más. Pero dale tiempo, prestá atención a los detalles; hay mucho más. Se percibe complejidad, con notas de fruta, claro, pero también toques florales y unos dejos herbales bien aromáticos, que van del tomillo a la yerba dulce y que le imprimen una ráfaga de frescura. Esa misma frescura que se convierte en el hilo conductor de este vino, sumando además una textura granulosa y rugosa. Puga habla de tensión y hay mucho de eso. Claramente, un vino diferente al registro clásico de Cafayate.
Vino | El Burro Orgánico Malbec - Precio sugerido: $615
Un vino natural, elaborado a partir de viñedos propios orgánicos emplazados en Maipú, al que no se le añaden levaduras seleccionados, no se clarifica y no se le agregan sulfitos. En nariz entrega fruta roja brillate y que se anticipa crujiente, dando lugar a una atmósfera fresca. En boca es jugoso, sin dejar de tener taninos marcados, con un paso apenas graso (no sucroso), sin dejos dulzones. Avance fresco, con una acidez amable. Para beber y beber y, de paso, descubrir un vino que, a ciegas, difícilmente dirías que proviene de Maipú, que nos tiene acostumbrados a otro perfil de vinos.
Vino | Goyenechea Siglo y ½. - Bodega Goyenechea - Precio: $2.500
"Este vino comenzó a gestarse hace mucho, cuando lanzamos el vino 135 Aniversario, ya proyectando el momento de cumplir 150 años de vida. En 2010 tomó impulso la idea y se usaron cosechas 2012 y 2013 para elaborarlo", cuenta Sebastián Goyenechea, al frente de la centenaria bodega. Se trata de un corte de Cabernet Sauvignon, Malbec, cosecha 2013; y una dosis homeopática de Bonarda de la añada anterior. ¿Que propone? Es un blend de edición limitada que ofrece una zona de confort para que los que busquen un perfil de madurez y madera. En ese sentido, es bien clásico, con notas de confituras de frutas rojas y negras; con un colchón de especias, tipo pimienta y algo de mix de especias de repostería. Tiene un fondo lejanamente mentolado, pero es una ráfaga. En boca entra con buen impacto y luego muestra buen graso y buen músculo, con mucha más fruta negra. Sus taninos son firmes, ligeramente rugosos. Lo bueno es que no es un vino que exige por demás los sentidos. Se puede beber y no cansa. En ese sentido es un vino para disfrutar ahora pero también se podría dejar unos años más (cuatro, cinco) hasta que se acerque a su teórico esplendor.