Qué plazo fijo recomiendan expertos para el post balotaje
La elección de Javier Milei como nuevo Presidente de la Nación también pone en foco a los ahorristas respecto a qué ocurrirá con el plazo fijo como inversión, y si será más conveniente el tradicional o el UVA, en un marco donde se prevé que el dólar y los precios relativos de la economía seguirán con un comportamiento al alza.
Para dilucidar qué puede pasar en los próximos meses, se pueden analizar recientes proyecciones de economistas, donde se pone en foco un ajuste del tipo de cambio oficial y un descongelamiento de tarifas de servicios. Hechos que impactarán en la inflación.
"Estos movimientos esperados, de los que aún se desconoce absolutamente la dinámica y/o metodología que puedan asumir, están reflejando singulares expectativas devaluatorias que, naturalmente, se trasladarán en mayor o menor medida a los restantes precios de la economía", detalla a iProfesional Andrés Méndez, director de AMF Economía.
Al respecto, el ahorrista se pregunta cómo puede impactar este tipo de ajustes en el plazo fijo. Cabe recordar que una colocación tradicional hoy ofrece una tasa nominal anual (TNA) de 133% para depósitos por montos inferiores a los $30 millones realizados por personas físicas, a un período mínimo de encaje exigido por el sistema financiero de 30 días.
En definitiva, un plazo fijo tradicional brinda una renta mensual de 10,93%, una cifra que se ubica por encima de la inflación oficial publicada por el Indec para octubre, que fue de 8,3%.
En este sentido, ahora el perjudicado sería el plazo fijo UVA, que ajusta en base a la inflación registrada en los 45 días previos y posteriores a su realización. Por lo tanto, el período de permanencia mínimo requerido es de 90 días.
Plazo fijo tradicional versus plazo fijo UVA: ¿cuál gana?
Para anticipar cómo quedan posicionados los rendimientos de los plazos fijos, tanto el tradicional como el UVA, se pueden analizar las proyecciones esperadas tanto para la cotización del dólar como también para los ajustes de las correcciones de los precios relativos de la economía. En todos los casos, los analistas anticipan que las colocaciones bancarias brindarían tasas negativas en los próximos meses.
En este escenario, se prevé que la tasa de interés del plazo fijo tradicional se mantendrá en noviembre en torno al nivel actual de 10,93% a 30 días.
En tanto, el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que acaba de publicar en noviembre el Banco Central, en base a una encuesta entre diversos economistas, sostiene que el mes actual el índice de precios será de 11,5%.
Ahora bien, si se consideran los 31 días que tienen tanto diciembre como enero, el plazo fijo tradicional se calcula que rendirá 11,3%. Mientras que el UVA podría ofrecer 11% en diciembre y 12,75% en enero.
Más allá de estos rendimientos que, a simple vista, parecen interesantes, la inflación pronosticada para dichos meses sería aún superior. De hecho, las estimaciones más pesimistas calculan que el índice de precios al consumidor (IPC) puede escalar hasta el 20% mensual.
"En principio puede señalarse que las estimaciones del REM están colocando a los plazos fijos en una posición netamente perdedora. La mayoría de los pronósticos anticipan que los precios correrán a una velocidad más elevada que la valorización nominal de los ahorros depositados. Sólo queda un ´as en la manga´ y es la factibilidad de que el Banco Central vuelva a elevar nuevamente el rendimiento mínimo de los plazos fijos tradicionales", resume Méndez a iProfesional.
Y agrega: "Pero esta eventual suba de tasas no resultaría para los plazos fijos UVA, que quedarán acotados a su propia dinámica, que es la de captar con un rezago de 45 días la suba de precios. Es que ante una esperada aceleración inflacionaria, ese retraso en el ajuste va a ser letal".
Plazos fijos: impacto por cambio de gobierno
El factor que puede impactar en los rendimientos de los plazos fijos es una mayor inflación producto del sinceramiento de algunos precios, como el del dólar oficial.
"En primera instancia, todo indica que en diciembre se registrará un ´virtual empate de perdedores´, pero en enero, si el Banco Central no sube las tasas de interés, serán los plazos fijos UVA los que eviten pérdidas mayores", reflexiona Méndez.
La incertidumbre electoral y la volatilidad económica por la escalada inflacionaria y el movimiento previsto para el precio del dólar, golpearon de lleno a las colocaciones bancarias. De hecho, en los primeros 10 días de noviembre se verificó un descenso nominal del stock de plazos fijos de 1,5% frente a similar lapso del mes anterior. Cabe recordar que en octubre se mantuvieron los montos relativamente invariables respecto a septiembre.
"La demanda de pesos no atraviesa su mejor momento y el plazo fijo dentro de ella no es la excepción", concluye Méndez a iProfesional.
Parte de las explicaciones de ello se sustentan en que el mercado espera un importante ajuste en el precio del dólar oficial, hecho que también impulsaría a las cotizaciones de las divisas libres.
"Tras la resolución de las elecciones presidenciales y/o la asunción de las nuevas autoridades en diciembre, son esperadas correcciones de cierta significación en la estrategia cambiaria que derivarán en subas de significación en la cotización oficial del tipo de cambio. Es que, de acuerdo a la mediana del REM, entre el actual noviembre y enero próximo, el promedio mensual del tipo de cambio sufrirá una corrección alcista de 67%, porcentual que para los pronósticos más extremos podría ubicarse por encima del 80%", finaliza Méndez.-