Macri presiona a Scioli: "Si no quiere ir al debate, que lo haga por Skype"

El candidato presidencial por Cambiemos, Mauricio Macri, volvió a reclamar que el postulante del oficialismo, Daniel Scioli, participe de un debate público e ironizó que "si Scioli no quiere ir al debate que lo haga por Skype".

"De alguna forma hay que organizarlo al debate. Si él no quiere ir, que lo haga por Skype", dijo Macri.

Para el jefe de Gobierno porteño, "no es aceptable que el oficialismo no vaya" y consideró que de esa forma "es mitad de debate".

"Scioli no debería tener miedo de discutir sus propuestas; el oficialismo es el que más tiene que discutir y decir por qué quiere estar más tiempo en el poder", puntualizó Macri en declaraciones radiales.

"Daniel Scioli comete un error, los argentinos merecen escuchar a sus candidatos", alertó Macri y aseveró que desde su espacio "no vamos a dejar" que el aspirante del Frente para la Victoria diga que no participará de esa discusión a la espera de la sanción de una legislación regulatoria.

Si bien garantizó su concurrencia a esa discusión, el líder del PRO aseveró que sin la presencia del postulante oficialista, ese encuentro "se desnaturaliza, es medio debate. ¿Existe el medio embarazo? Es una discusión bastante pobre para lo que los argentinos se merecen", repitió.

Macri volvió a cuestionar la negativa de Scioli a debatir con sus contrincantes a la Presidencia: "El oficialismo es el que más tiene que discutir y comentar en términos de sostener por qué quiere continuar cuatro años más en el poder", advirtió.

El postulante del Frente para la Victoria se bajó el miércoles del encuentro que viene organizando desde hace un año "Argentina Debate", una organización sin fines de lucro que intenta que los aspirantes a suceder a Cristina Kirchner se enfrenten y expongan sus ideas antes de las elecciones.

Así lo confirmaron el jefe de Gabinete bonaerense Alberto Pérez y el diputado provincial muy cercano al gobernador Guido Lorenzino. Y así, pareció ratificarlo minutos más tarde, el propio Scioli.

"Voy a seguir debatiendo con la gente, todos los días y cada vez más",  dijo el ex motonauta en un acto por el Día Internacional de la Lucha contra la Explotación Sexual y la Trata de Personas que se realizó el miércoles a la tarde en el Hotel NH del microcentro.

En el sciolismo explicaron las razones por las que el postulante del kirchnerismo no irá al debate del 4 de octubre.

"De la misma manera que hay que hacer una reforma del sistema de votación después de estas elecciones, nos debemos una ley de debate", argumentó Alberto Pérez en Radio Millenium y apuntó contra Clarín: "Para evitar que un grupo mediático se quiera arrogar el monopolio del debate, que no haya reglas claras y que no se hagan operaciones de un grupo económico".

"Es necesaria una ley para establecer bien las pautas, dónde se hace, cómo con cuántos candidatos", especificó. 

Lo cierto es que Scioli se bajó del debate que no estaba organizado por el Grupo Clarín, sino que se trata del convocado por "Argetina Debate" que realizará en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y será transmitido por una señal abierta para que cualquier canal pueda tomarlo y retransmitirlo gratuitamente en su pantalla. Para que no haya suspicacias y evitar que algún dirigente político hable de "operación", la ONG pidió la participación de un periodista de cada grupo mediático grande de la Argentina. Así es que estará como moderadores Marisa Andino, Rodolfo Barili, Marcelo Bonelli, Mariana Gérez y Luis Novaresio.

El miércoles, los rivales presidenciales de Scioli lo criticaron. Sergio Massa de UNA aseguró que Cristina Kirchner es la que "no lo deja" debatir y Macri aseguró lo vinculó al estancamiento económico. "La falta de diálogo ha llevado a tener un país que hace cuatro años que no crece y que no genera nuevos trabajos para los argentinos", dijo el miércoles el líder del PRO y se comprometió junto con Margarita Stolbizer de Progresistas, a Adolfo Rodríguez Saá de Compromiso Federal y a Nicolás del Caño del Frente de Izquierda a participar del encuentro el 4 de octubre para discutir cara a cara sus propuestas de gobierno.

Sin embargo este jueves, puso en duda su presencia en la Facultad de Derecho. Si bien el jefe de gobierno porteño dijo que está listo para discutir ideas con el resto de los postulantes a la Casa Rosada, insistió en la necesidad de que Scioli esté del otro lado.

"Lamentablemente estamos en esa discusión, yo le insisto a Scioli: que no cometa un error y vaya a debatir. Nosotros estamos listos, pero no es aceptable que el oficialismo no vaya", declaró Macri en diálogo con Radio Mitre.

"¿Pero si Scioli no se presenta usted va a debatir igual?", le repreguntaron. Y el líder del PRO contestó: "Eso es mitad del debate; nosotros vamos a insistir para que el señor vaya, hay que organizarlo de alguna manera, aunque sea que lo haga por Skype, siempre pone excusa".

Si Macri también se baja del debate, la discusión quedará limitada a solo cuatro de los seis aspirantes al sillón de Rivadavia, Massa (UNA), Stolbizer (Progresistas), Rodríguez Saá (Compromiso Federal) y Del Caño (Frente de Izquierda). De ellos, el que mejor se posiciona, según las últimas encuestas de opinión, es el tigrense.

Lo sondeos muestran un estancamiento y hasta un pequeño retroceso de Macri luego de que estallara el escándalo de corrupción por los supuestos contratos irregulares del gobierno porteño con el ahora ex candidato a diputado de Cambienos, Fernando Niembro. Los votos que pierde el PRO se estarían yendo al líder del Frente Renovador y ya no queda tan claro que haya un posible escanario de balotaje ante el avance de Scioli que tendría poco más del 40% de intención de voto.

Las razones de Scioli detrás del "faltazo" al debate

Entre los especialistas del marketing político se sabe que si un candidato va ganando en las encuestas no le conviene prestarse a un debate. Es que hacerlo lo expondrá a que los candidatos rivales le recuerden ante las cámaras todas las evidencias de problemas no resueltos.

En este caso, la cuestión será más obvia ya que Scioli se muestra como parte de la continuidad del "modelo" kirchnerista que gobierno hace más de 10 años la Argentina.

Sin embargo, el ex motonauta aún no logró posicionarse en un claro panorama ganador. Los sondeos de opinión muestran que avanza a cuentagotas en la intención de voto, pero todavía no logra evitar el balotaje. Macri sigue siendo el gran obstáculo. Los electores que parece haber perdido no son suficientes para darle el 10 por de diferencia que necesita el ex motonauta para pasar la primera vuelta.

Es por ello que algunos especialistas aseguran que a Scioli sí le convendría debatir. A fin de cuentas, quienes miran este tipo de programas son las personas de nivel socio-cultural medio y alto que es, justamente, el sector donde Scioli aspira a ganar los votos que le faltan.

El primer tema a resolver es si un "faltazo" al debate le haría pagar algún costo político.

Los antecedentes históricos llevan a pensar que el riesgo es bajo.

En 1989, Carlos Menem no fue al debate en el programa Bernardo Neustadt y su rival, Eduardo Angeloz, intentóestigmatizarlo poniendo una silla vacía en el estudio de TV. 

La movida "marketinera" no le sirvió de mucho. El riojano lo venció en las urnas y con mucha holgura.

"Por lo general, quien va primero lo elude. Esto pasa en los países en que ello no tiene costo político, como ha ocurrido en Argentina hasta ahora", explica el politólogo Rosendo Fraga.

Hay analistas que creen que, fuera del "microclima" de la gente muy politizada, el debate presidencial no despertaría gran expectativa en la población. Como el influyente Jorge Asís, quien considera "innecesario" y "poco interesante" el eventual encuentro.

"No resulta clarificador porque la ciudadanía ya conoce demasiado a los candidatos", sostiene.

Sin embargo, hay quienes creen que esta vez la cosa puede ser diferente y, tal vez, sí haya un costo político.

"A diferencia de lo que ha pasado en otras campañas presidenciales, hay un nivel de conciencia y de demanda cada vez mayor por parte de la ciudadanía acerca de los debates. De manera tal que no concurrir podría abrir un frente que puede funcionar negativamente en el sector de la clase media independiente que Scioli va anecesitar", argumenta Graciela Roemmer, experta en opinión pública.

Pero también advierte el riesgo al que se expone: "Un punto o dos puntos que pueda perder en el electorado independiente por supuesto que es importante. Tal vez no lo fuera para Menem en el año 89 pero sí lo es en este contexto", explica.

"Si yo fuera su asesor, le diría que no debata", asegura Diego Dillenberger , experto en comunicación política. 

Sustenta su postura bajo el argumento de que "él sabe que lo que obtuvo en las primarias es su techo y no lo va a perder”.

De todas formas, admite que lo acontecido en las últimas semanas como el escándalo de fraude y quema de urnas en los comicios de Tucumán podría generar la duda en su equipo.

"Si  ven que los traspiés de campaña erosionan la probabilidad de, como mínimo, repetir los números que tuvo en las PASO es posible que, ‘perdido por perdido’, decidan participar", agrega.

Rosendo Fraga está entre quienes creen que al candidato del FpV no le conviene enfrentarse a Macri y Massa en la UBA. "Hay una coyuntura política difícil de explicar en un debate", explicó a iProfesional antes de que los voceros de Scioli avisaran que no participará del evento.

Y agregó que tal vez lo que le resulte más difícil no sea responder por las inundaciones o por Tucumán, sino por la agenda económica.

"Hay una temática complicada de explicar sin entrar en conflictos con el kirchnerismo", afirmó Fraga. 

Un repaso a las noticias de los últimos días parecen darle la razón: en sus visitas al interior, Scioli ha reconocido la pérdida de competitividad de las economías regionales y ha sugerido la conveniencia de eliminar las retenciones a las exportaciones.

Por otra parte, sus asesores económicos del gobernador se han quejado del bajo nivel de las reservas del Banco Central y han dado a entender que tienen disposición a dialogar con los "fondos buitre".

Es decir, un discurso contradictorio con la línea Cristina-Kicillof que, en medio de un debate, le resultaríafácilmente aprovechable a un rival con cierta habilidad retórica.

Sin embargo, aunque parezca contradictorio, ahí mismo reside el argumento a favor de que Scioli concurra. A fin de cuentas, sus peores resultados en las PASO los tuvo en el interior rural de la provincia de Buenos Aires y engrandes centros urbanos del interior, como Córdoba, Rosario y Mendoza.

De esa manera, un discurso que implicara un "guiño" en el sentido de corregir los aspectos más criticados de lapolítica económica kirchnerista le podría servir para sumar adhesiones.

El riesgo es irritar al "ala izquierda"del kirchnerismo, aunque parece improbable que, a esta altura, pudieran fugarse hacia otro candidato.

Y algunos perciben otros beneficios en el hecho de debatir, tales como contribuir a la división del voto opositor.

"Un debate en el que participe junto con Massa y Macri le ofrece al candidato oficialista la ventaja de instalar una elección entre tres y consolidar la división de la oposición", asegura Fraga.

También Dillenberger especula que si Massa adoptara una estrategia de no solo confrontar con Scioli, sino también con Macri, "eso puede contribuir a minimizar la polarización".

De manera que no está dicho que todo sea negativo para Scioli en un debate. Hasta hay quienes creen que, aunque el gobernador bonaerense nunca se ha destacado por su habilidad retórica, puede contar con armas parasalir bien parado.

Según Roemmer, "es posible que presente algunas fortalezas en relación a los otros dos candidatos que tienen una característica discursiva más acotada, más directa. Pero Scioli tiene un componente de emocionalidad queempatiza muy bien con la gente".