Viva la casta, muera la casta: Milei y Macri, atrapados en la parálisis de funcionarios sospechados de corrupción

Pese a que son las dos fuerzas políticas identificadas con el combate al "peronismo corrupto", el gobierno de Javier Milei y el presidente del PRO, Mauricio Macri se enfrentan a conflictos morales y judiciales que vinculan a los casos de Edgardo Kueider, Andres Vazquez, Cristian Ritondo, y Juan Pazo que paralizaron el funcionamiento del Congreso y las decisiones parlamentarias y judiciales como el nombramiento de los jueces de la Corte Suprema.

"Paradójicamente hicieron campaña al grito de ‘muera la casta’ y ahora es ‘viva la casta’, porque los dos partidos más liberales tienen problemas con la corrupción", señaló a iProfesional una alta fuente parlamentaria para describir la parálisis institucional de estas denuncias.

"El correlato de tantos escándalos a cielo abierto es la parálisis institucional: no funciona el Congreso ni el Gobierno podrá llamar a extraordinarias, las cámaras no pueden sesionar y no enviarán los pliegos de los jueces de la Corte", reseñó un funcionario del Congreso.

"El caso de Cristian Ritondo le complica a Macri su posicionamiento ético y moral del PRO", señaló una alta fuente del mismo partido macrista. El caso Kueider y Vazquez también roza en el mismo sentido a Milei, y un escalón más abajo están los departamentos no declarados de Pazo.

Funcionarios sospechados de corrupción: la gran contradicción libertaria

La gran contradicción libertaria es que Pazo y Vazquez son los dos máximos funcionarios de los organismos de recaudación fiscal y tienen problemas con sospechas de tener sociedades off shore en paraísos fiscales con propiedades sin declarar, lo cual podría ser evasión tributaria.

Juan Pazo es el flamante director de la Agencia de Recaudación y de Control Aduanero (ARCA), mientras que Andres Vázquez es el titular de la Dirección General Impositiva (DGI). Era el hombre fuerte de la ex AFIP cuando era dirigida por Ricardo Etchegaray en la época del kirchnerismo más duro y fue acusado de hacer inspecciones contra medios periodísticos críticos de los K.

Cristian Ritondo es el dirigente con mayor cargo institucional del PRO, porque conduce el bloque de diputados del partido de Mauricio Macri.  "Seguramente habrá muchas presiones para que pida una licencia hasta que se aclare su situación", dijo un diputado del PRO, donde reina el silencio sepulcral.

Una denuncia periodística y luego transformada en denuncia penal acusó a Ritondo de no haber declarado sociedades off shore de su esposa Romina Diago, radicadas en paraísos fiscales, que a su vez tenían departamentos en Miami tampoco declarados ante el fisco y la Oficina Anticorrupción.

El caso del senador Edgardo Kueider es el escándalo más reciente. Fue encontrado y detenido en Paraguay por tentativa de contrabando por ingresar desde Brasil con 200 mil dólares sin declarar y es el mayor aliado de Milei y de su operador en las sombras Santiago Caputo.

"El correlato de Correlato parálisis institucional. Está todo frenado y los diputados aprovechan el final del año y el receso para no tener que llamar a una sesión porque saltaría el caso Ritondo y estalla todo", señaló un diputado del PRO.

Los nombramientos en la Corte Suprema tampoco avanzan

En los últimos días también parecía que el Gobierno iba a avanzar con los pliegos de Ariel Lijo y de Manuel García Mansilla para nombrarlos como jueces de la Corte Suprema, pero también se paralizaron porque el Congreso no funciona y porque Milei no llamó a sesiones extraordinarias. 

Milei evaluó nombrar a Lijo y a García Mansilla por decreto, pero la Corte envió señales de que no les tomaría el juramento. Podría tomarles juramento el propio Presidente, tal como dijo el jefe del Gabinete, Guillermo Francos, basándose en un supuesto antecedente de Juan Domingo Perón, una figura que Milei debería colocar en la galería de los populistas más históricos, aunque nunca lo criticó.

Pero si el Poder Ejecutivo les toma juramento a Lijo y a García Mansilla el peronismo reuniría en el acto una mayoría simple en el Senado para rechazar el decreto por el cual serían nombrados, tal como anticipó el jefe del bloque de senadores peronistas, José Mayans. Milei está atrapado en la propia parálisis de la falta de muñeca política.

Javier Milei y Mauricio Macri, una alianza que se desvanece

Para colmo de males, Milei ya no tiene expectativa de una alianza política electoral con Macri, por lo cual los dos partidos, La Libertad Avanza y el PRO encabezarían distintos frentes electorales en las elecciones legislativas de 2025 y se robarían los votos entre sí. 3

Entre ambos líderes se perdió la confianza. Macri se queja de que Milei le hizo muchas promesas que no cumplió, que ahoga a los gobernadores del PRO con el látigo y la billetera, y que tiene a muchos kirchneristas en el gabinete.  Milei acusa a Macri de ser un tibio y de pedirle cargos en el gabinete.

Ahora, en el PRO sospechan que las denuncias que emergieron contra Ritondo por propiedades no declaradas de su esposa provienen de "carpetazos" del Gobierno.

La interna entree Javier Milei y Victoria Villarruel

 Los trolls y militantes de Milei confesaron en las redes que suelen preparar "carpetazos" cuando señalaron a la vicepresidenta Victoria Villarruel como blanco de un par de ellos. Villarruel prometió denunciarlos penalmente. También eso, la feroz interna política, paraliza al Senado. Las críticas de Milei y sus militantes a la vicepresidenta le quitan toda autoridad para manejar la Cámara alta, máxime despues de que ella encabezó una sesión que había sido validada por Milei antes de viajar a Italia y que luego fue impugnada por el propio Presidente para defender a Kueider de la expulsión que resultó de la votación.

Villarruel había arrancado la gestión como una promesa de amalgamar a los libertarios con los peronistas para algunas votaciones. En la actualidad, perdió el poder frente a todos los bloques porque todos saben que no representa a Milei. El Presidente se amputó un brazo parlamentario: el Senado.

Milei quería que Villarruel hiciera la sesión para suspender a Kueider, pero hasta sus propios senadores se vieron obligados a expulsarlo como pedía el kirchnerismo. Entre las razones, sobresalieron las declaraciones de Milei: "Hay que echarlos a patadas en el orto". Luego, para salvar al senador aliado, el Gobierno esgrimió la invalidez de la sesión y atacó a Villarruel por violar la independencia de poderes.El argumento se lo dio el ex senador y presidente provisional del Senado, Eduardo Menem, padre de Martín Menem, presidente actual de Diputados, y de Eduardo "Lule" Menem, mano derecha de Karina Milei. Los Menem están detrás de las trapisondas de Milei en materia parlamentaria, porque conocen los reglamentos mucho mejor que Milei.

Pero el propio Milei sabía de la posible falta de Villarruel antes de partir a Italia. De hecho el 10 de junio último el Presidente postergó su partida hasta la 1.30 de la madrugada para esperar a que Villarruel terminara de presidir la sesión en la que tuvo que desempatar en favor de la Ley Bases, que había tenido 36 votos a favor y 36 en contra. Esta vez, Milei ordenó hacer la sesión para defender a Kueider y se fue antes sin mandarle a Villaruel el acta de traspaso. El cambio de opinión de Milei fue cuando Kueider fue expulsado.

"No todos piensan en el PRO que Ritondo fue atacado por el Gobierno, pero hay algunos y muy importantes que sí. El peligro es que si Ritondo pide licencia se puede desmembrar el bloqeue del PRO", señalan en el Congreso a iProfesional.

El rol de Cristian Ritondo

Ritondo es el diputado que mantiene unidos a los diputados leales a Macri, a los de Patricia Bullrich, y a los de Horacio Rodríguez Larreta y a los líberos como María Eugenia Vidal, Diego Santilli y Silvia Lospenatto. "Cuando no esté Ritondo todo eso estalla en pedazos", señalan.

Pero al mismo tiempo, ni Ritondo ni ningún diputado del PRO sale a aclarar la situación de las propiedades del jefe del bloque de diputados. "Yo lo diré en donde corresponda y cuando corresponda", dijo a algun periodista amigo Ritondo. Pero en los hechos está bajo reserva total. 

En el Senado, los macristas y los libertarios hacen fuerza para evitar que asuma la reemplazante de Kueider, que será la camporista Stefanía Cora. Pero tarde o temprano, tal vez luego del verano, deberán resignarse. El peronismo tendrá 34 bancas y no 33, como cuando Kueider se había dado vuelta en favor de los libertarios. Mientras tanto, tambien Lijo y García Mansilla quedarán en el freezer, porque en el Senado no hay mayorías en ningún sentido.

Tambien en política exterior Milei está atrapado en sus propios conflictos. La mala relacion con Venezuela, Brasil y Colombia no lo ayuda ahora a repatriar al gendarme Nahuel Gallo, secuestrado por el régimen venezolano de Nicolás Maduro. Debe recurrir a Gustavo Petro, presidente de Colombia, o a Luiz Inacio Lula Da Silva, de Brasil, pero con ellos también se ocupó de sembrar conflictos.

El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, que conduce la provincia de la que es oriundo el gendarme secuestrado, le escribió una nota al papa Francisco para que interceda por Gallo ante el régimen bolivariano de Maduro. Crear enemigos en política exterior, tiene sus consecuencias.Mientras tanto, la jueza federal Sandra Arroyo Salgado pidió la extradición del ex senador Edgardo Kueider y su secretaria Iara Guinsel Costa por lavado y enriquecimiento ilícito. Su situación es complicada y algunos temen que Kueider pueda confesar cosas inconvenientes.

Elisa Carrió vinculó al titular de la DGI, Andrés Vázquez, con operaciones de inteligencia contra opositores durante el kirchnerismo. El funcionario omitió declarar en la Oficina Anticorrupción (OA) la compra de tres inmuebles en Miami por US$2 millones. "Ese hombre es pesado, pesado", dijo.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, dijo este martes que el Gobierno no le pedirá explicaciones a Vazquez poruqe no encuentra "inconsistencias".

Juan Pazo es el otro funcionario del Gobierno que es investigado por su participación en sociedades en el exterior. El titular de ARCA figura en el capítulo que investiga las propiedades del diputado Cristian Ritondo.En 2013, una sociedad suya le vendió una propiedad en Miami a la esposa del dirigente del PRO. Al final, el entramado cruza de vereda en los partidos políticos que combaten a la casta. Viva la Casta.