¿Estatizan hidroeléctricas?: Nación evalúa concesiones y dos provincias van por un negocio de u$s800 millones
El futuro de las concesiones de varios de los complejos hidroeléctricos más importantes de la Argentina ya entró en etapa de evaluaciones y se acrecientan las tensiones en los territorios donde funcionan las usinas. La semana pasada se llevó a cabo la primera reunión del Equipo de Trabajo de Aprovechamientos Hidroeléctricos Concesionados (ETAHC) el cual revisará los contratos vigentes en ocho provincias.
Rápidamente el malestar escaló en Neuquén y Río Negro tras la decisión de la Secretaría de Energía de la Nación de no incluir en la mesa chica a representantes de estos distritos, bases determinantes del complejo de centrales del Comahue.
El grupo de trabajo definido por Energía está conformado por representantes de la Subsecretaría de Energía Eléctrica, CAMMESA, el Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) e Integración Energética Argentina S.A. (IEASA), esto es, la ex ENARSA. La labor de este equipo está puesta en evaluar el estado de situación de cada emprendimiento hidroeléctrico con foco en aquellos contratos "que vencen entre el 1° de junio de 2023 y 31 de diciembre de 2023 y de dos años para el resto de las concesiones".
A los ojos del Gobierno, la perspectiva para el complejo de centrales se divide en dos vertientes: la posibilidad de una extensión de las concesiones a los actuales operadores, por un tiempo similar al vigente hasta ahora. O, caso contrario, reestatización de las usinas con administración a definir.
"Es esta última opción la que alimenta las tensiones crecientes con las provincias. Río Negro y Neuquén quieren participar y, además, que Nación concluya la deuda multimillonaria que tiene con ambas provincias. Por su parte, las empresas hasta ahora no han dicho demasiado sobre la continuar con el negocio. La rentabilidad de los últimos años año ha sido prácticamente nula y con costos siempre en ascenso. Para continuar deberán ofrecerles algún incentivo muy atractivo", comentó a este medio un experto al tanto del proceso.
Centrales hidroeléctricas: las concesiones que concluyen
Según datos oficiales a los que accedió iProfesional, entre agosto y diciembre de 2023 vencerán las concesiones de las centrales Alicurá, hoy en manos de AES Alicurá SA, El Chocón y Arroyito, bajo control de ENEL, Planicie Banderita, operada por Orazul Energy, y Piedra del Águila, concesionada a Central Puerto SA.
Río Negro y Neuquén pretenden asumir el control de estas instalaciones con vistas a acceder a un negocio de explotación estimado en 800 millones de dólares anuales. Pero la administración nacional aún no abre el espacio para la participación de ambas provincias.
Ante esta postura, las gobernaciones de los dos territorios también movieron las fichas y definieron una comisión con el objetivo de exponer sus competencias para la operación de las centrales. El grupo informó también a principios de la semana pasada que concluyeron un informe técnico en que el demuestran capacidad para hacerse cargo de las concesiones a vencer.
Energía: Río Negro y Neuquén piden dejar de subvencionar a Buenos Aires
"El viernes se reunió la comisión de Neuquén y Río Negro y ya tenemos el informe final de lo que nosotros pretendemos de la administración de las represas y se lo entregaremos probablemente esta semana a los gobernadores Carreras (por Arabela) y Gutiérrez (por Omar) para que puedan tratarlo con el presidente de la Nación", declaró el lunes pasado, ante medios locales, Elías Sapag, representante por Neuquén de la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC).
Sapag sostuvo que las provincias sólo piden que se cumpla la ley y se garantice la disponibilidad de agua para poblaciones y actividad económica. También, que apuntan a garantizar una mayor recaudación distrital a partir de la venta de electricidad.
"Hay que dejar de subvencionar a Buenos Aires y que nos paguen lo que nos corresponde para que con esos recursos podamos hacer el desarrollo de la región", dijo.
Para luego añadir: "Estas son las discusiones que hay que llevarlas a la mesa, Neuquén y Río Negro quieren administrar las represas, conjuntamente con Nación, comercializar la energía, operar y mantener las represas y de allí poder resolverlos los problemas que tenemos nosotros".