Reseñas en redes sociales: el nuevo protagonista en las sentencias judiciales

Un reciente fallo de la Justicia de Córdoba sorprendió al otorgar un valor clave a las reseñas de usuarios en redes sociales, utilizándolas como prueba determinante en un juicio por daños derivados de relaciones de consumo. Este caso marca un precedente donde la pericia informática y las opiniones en Google tomaron un papel central en la decisión final.

El 20 de agosto, la Cámara Quinta de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Córdoba dictó sentencia en la causa "M.V.C. c/ Emergencia Médica Integral S.A.", publicada por El Dial. En este proceso, la parte actora demandó a Emergencia Médica por incumplimiento contractual, alegando una demora excesiva en la atención médica que supuestamente causó daño moral. Además, solicitó una multa en concepto de daño punitivo. Por su parte, la demandada y su aseguradora, Prudencia Compañía Argentina de Seguros Generales S.A., negaron los hechos.

En primera instancia, el Juzgado de 20ª Nominación en lo Civil y Comercial condenó a Emergencia Médica a pagar $2.300.000 por daño moral y punitivo, pero ambas partes apelaron la decisión.

El valor de las reseñas como prueba judicial

Uno de los aspectos más innovadores del caso fue el uso de las reseñas en Google como elemento probatorio clave. La pericia informática reveló que la empresa tenía una calificación promedio de 1.8 estrellas en la plataforma, con 244 opiniones negativas de una estrella frente a solo cinco reseñas positivas. Esta evidencia no solo perjudicó la reputación de la compañía, sino que fue considerada por el tribunal como un indicio claro de prácticas reiteradas en detrimento de los consumidores.

La naturaleza del daño punitivo

Otro punto importante fue la interpretación del daño punitivo, que tiene como objetivo sancionar conductas reprochables de manera ejemplificadora. La Cámara sostuvo que el monto fijado en primera instancia era insuficiente considerando las utilidades de la empresa, por lo que elevó la condena a $11.000.000.

Este fallo demuestra que las opiniones de los usuarios en redes sociales ya no solo impactan la reputación de una empresa en el mercado, sino que pueden tener un peso decisivo en la resolución de disputas judiciales, adquiriendo así un nuevo rol dentro del proceso probatorio.