¿Conviene poner plata en un plazo fijo común?: alerta de expertos frente a la elevada inflación
Los últimos datos oficiales de inflación, que se ubicaron en 4,7% para febrero, encienden las alarmas de los ahorristas, respecto a si los plazos fijos siguen siendo negocio o no, a pesar de las recientes subas en las tasas de interés anunciadas por el Banco Central.
Cabe recordar que hace un mes atrás, por segunda vez en el año, el Banco Central elevó los rendimientos mínimos para depósitos a tasa fija para llevarlos hasta 41,5% anual, buscando brindar una rentabilidad acorde a las expectativas de inflación del mercado.
De esta forma, durante el corriente año, se han experimentado los siguientes tres situaciones para las colociones de las personas físicas.
- El primer escenario comenzó con 37% de Tasa Nominal Anual (TNA), cifra que ya habían recibido las colocaciones durante todo 2021.
- El segundo, se inició en los primeros días de enero, cuando se produjo un alza en las tasas de dos puntos porcentuales, hasta el 39% anual.
- Y, finalmente, el pasado 18 de febrero, se activa el actual cciclo, cuando ascienden las tasas hasta el 41,5% anual.
Es decir, una cifra que hoy representa de forma nominal un 3,46% mensual, muy por debajo del último registro mensual de inflación de 4,7% (febrero), y que llevará a los ahorristas a estar muy atentos respecto a las utilidades obtenidas en los próximos meses. Más allá que las ganancias ascienden si se analiza la tasa efectiva.
Más ahorristas se preguntan si conviene un plazo fijo común
Con la suba de la tercera semana de febrero, un plazo fijo tradicional de hasta $10 millones constituido por individuos retribuye una Tasa Efectiva Anual (TEA) de 50,39% anual. Cifra que equivale 4,2% mensual, un nivel más acorde a la inflación actual.
En tanto, una colocación superior a esa cantidad de capital genera un rendimiento anual efectivo (TEA) de 47,51% para personas físicas.
En resumidas cuentas, la pregunta subyacente que surge es si con esta última modificación en las tasas de interés se llegan a equiparar y/o superar las expectativas de inflación. O significa a analizar si los plazos fijos ofrecerán, o no, tasas reales positivas.
Es que, de no modificarse en lo sucesivo el nivel actual de tasas de interés, la expectativa de los ahorristas es si obtendrán rendimientos superiores al crecimiento de los precios internos.
Plazo fijo común perdería contra la inflación
Para conocer el atractivo que presentan los plazos fijos, también se deben tener en cuenta las expectativas de inflación.
En este sentido, las tasas actuales de interés que pagan las colocaciones bancarias a 30 días, que son de 50,39% TEA para minoristas, apenas cubriría la inflación proyectada para los próximos 12 meses para las visiones "muy optimista" y "optimista".
Incluso, los rendimientos de los plazos fijos hoy se ubican por debajo de la mediana esperada de inflación (53,9%) y de las estimaciones "pesimista" y "muy pesimista" de los analistas consultados por el REM, que realiza el Banco Central.
"En primera instancia, se destaca que los rendimientos vigentes de los plazos fijos tradicionales requieren que se cumplan las estimaciones de inflación más optimistas para los próximos 12 meses", introduce a iProfesional Andrés Méndez, director de AMF Economía.
En concreto, este analista detalla que un particular que realice un plazo fijo a tasa fija superior a $10 millones, requerirá una inflación que "ni la totalidad de quienes conforman el decil inferior (muy optimistas en el gráfico) convalidan en la actualidad".
Tampoco los pronósticos de los optimistas, que representan el 25% de los participantes del REM que estiman que la inflación se ubicará por debajo del 50,5%, aseguran rendimientos reales positivos para aquellos que efectúen depósitos a plazo inferiores a $10 millones.
"En el mejor de los casos, si se confirman sus proyecciones, saldrán empatados con la inflación", acota Méndez.
Y finaliza: "El dato más preocupante para los ahorristas, es que el 75% de los analistas estima que los plazos fijos menores a un monto colocado de $10 millones brindarán resultados reales negativos. Un porcentual que supera al 90% del total de los economistas consultados, si se consideran los nuevos rendimientos vigentes para colocaciones de personas jurídicas y/o de individuos que superan los $10 millones".
La inflación como condición
En este contexto, Méndez sostiene que debe indagarse sobre si existe o no una tendencia declinante de las expectativas de inflación.
Por eso, si desciende la tendencia alcista de los precios, los nuevos rendimientos mínimos de los plazos fijos estarían acordes a las expectativas de gran parte de los analistas.
"Al tomar como parámetro el IPC esperado para todo este año, la mediana del REM establece una tendencia creciente en los últimos meses, aunque las últimas mediciones fueron más suaves al respecto", reflexiona Méndez.
Es decir, en los últimos tres informes, las mediciones se estabilizaron en proyecciones de una mediana de inflación de 55% para fin de año.
"Hasta fines de agosto del año pasado, prácticamente no se esperaba un IPC superior al 50% para 2022. Por eso, de haber estado vigentes las actuales tasas de interés, hubieran colmado prácticamente la totalidad de expectativas hasta ese momento", resume este analista.
Entonces, de estabilizarse la percepción actual de que la economía está corriendo con una inflación anual del 55%, esto generaría una mayor cercanía con la tasa efectiva anual que reciben los ahorristas.
"De hecho, si un ahorrista mira hacia atrás puede deducir que el IPC acumulado de los últimos 12 meses (50,7%), prácticamente, se alinea con los nuevos rendimientos para los depositantes minoristas. Pero, si se analiza qué puede ocurrir en los próximos meses con los precios de la economía, se advertirá que estos rendimientos no garantizarán el poder de compra en el futuro, que es lo que importa", advierte Méndez.
Por lo que, como conclusión, este experto deduce que en tanto el Banco Central "mira para atrás" al momento de fijar la tasa de interés, "y por eso espera la difusión del IPC para corregirla". Por lo que aún le falta "otra vuelta de tuerca" para brindar rendimientos positivos a los depositantes que miran el presente y el futuro de sus ahorros.