De los regalos a la mesa navideña: cuánta plata costará celebrar las fiestas este año
Aunque mensualmente la inflación viene en descenso, los precios no acompañan, por lo que celebrar la Navidad este año será más caro que nunca para los argentinos. Con una inflación anualizada que se proyecta en un 120%, los precios de la mesa navideña parece que no tendrá techo. Según un informe de la consultora Focus Market, la canasta viene experimentado un aumento del 89% respecto año pasado. Este incremento impacta no solo en el menú, sino también en la decoración, los regalos y otros elementos que hacen de esta fecha un momento especial.
Festejar Navidad será más caro
Los alimentos que forman parte del tradicional festejo navideño experimentaron subas significativas durante el último año. El pan dulce, símbolo indiscutible de estas celebraciones, según Focus Market, sufrió un aumento del 122% respecto al año pasado. En los supermercados ahora cuestan entre $2.000 y $15.000, dependiendo de la marca. No obstante, hay opciones artesanales y gourmet que, por los insumos que utilizan, duplican el precio del más caro de los comerciales. Por ejemplo, los tradicionales de frutos secos y de puro chocolate de Maru Botana ya se están comercializando por $35.000 cada uno. Merienda, el restaurante cafetería de Palermo, por dar otro ejemplo, está comercializando dos variantes con almendras, avellanas, nueces, castañas, pistachos y trozos de chocolate por $35.000 la opción de 1 kilo y $20.000 la opción por 500 gramos.
Los turrones y las garrapiñadas, que antes se compraban sin pensarlo, ahora en las góndolas los turrones de maní cuestan entre los $3.000 y los $4.500. Según el relevamiento realizado por Focus Market, es el turrón semiblando, el producto de la canasta navideña que más aumentó con un 186% respecto al año pasado. Los paquetes de garrapiñada, maní con chocolate y confitados rondan entre los $400 y los $850 por unidad. El clásico Mantecol de 235 gramos se consigue por $4.590 y unos 250 gramos de nueces cuestan alrededor de 3.000 pesos.
Por su parte, para el Vitel toné, el plato estrella en la mayoría de los hogares, es también uno de los grandes afectados. El kilo de peceto ronda los $10.000. Otras alternativas de cortes, de cerdo o de pollo, vienen experimentando aumentos de entre el 10% y un 12%. En los mostradores de las carnicerías ya se ve el asado a $8.000 el kilo; $9.500 el vacío y el lomo a $11.000. En promedio, hay que calcular que una persona adulta come entre 350 y 400 gramos. A esto hay que sumar el costo del carbón y de los acompañamientos como ensaladas y pan, que agregan un gasto extra de al menos 18.000 pesos.
Bebidas y postres: otro golpe al bolsillo
El brindis navideño tampoco se salva. Las bebidas alcohólicas, como la sidra, aumentaron según Focus Market un 144% y tienen precios que van desde los $1.740 (por 720 ml) a $13.000, según la marca y la calidad, aunque los más premium ya sorprenden con precios que llegan hasta los $40.000. Los vinos, otra opción popular, subieron más del 90%, con etiquetas económicas que arrancan en $1.500 por botella, los $3.000 para los de gama media. Incluso las bebidas sin alcohol, como las gaseosas, las botellas de 1.5 litros ya superan los $2.000, convirtiendo el brindis en un lujo.
Para los postres, los helados artesanales son otra opción frecuente, pero no necesariamente barata: una caja de bombones suizos de 8 porciones no baja de los $5.900, dependiendo de la marca.
Regalos y deco en alza
La bolsa de regalos de Papa Noel también se ven afectada. Es que comprar juguetes para los más pequeños representa un gran desafío: los precios arrancan en $8.000 para los más simples y pueden superar los $30.000 para artículos de mayor tecnología o marca. Para los adultos, opciones como ropa o productos tecnológicos están casi fuera de alcance para muchos: en el shopping, una remera básica de marca cuesta alrededor de $50.000, mientras que un celular de gama media no baja de los 200.000 pesos.
El espíritu navideño tampoco escapa a los aumentos. Según otro estudio realizado por la consultora Focus Market, la decoración navideña, compuesta por 8 productos, tiene este año un valor de $381.504, un 76% más respecto a la Navidad pasada. Entre los 3 productos que más subieron están los centros de mesa a $20.000, un 100% respecto al 2023, el paquete de 24 esferas de colores se consigue a $24.200, un 81% más y el juego de luces cálidas LED por 50 unidades a $18.000 (80%). Es decir, un árbol de Navidad con decoración básica cuesta entre $20.000 y $50.000, mientras que los adornos individuales, como bolas y luces, tienen precios que varían entre $500 y $3.000 por unidad. Más problemático es si lo que hay que reponer es el árbol que el de 1.80 cuesta alrededor de los $138.000, un 79% más respecto al año pasado. Por otro lado, dentro de los 3 de productos que menos aumentaron, según Focus Market, se encuentran con el 58% la Corona navideña, le sigue con 60% la Bota Navideña, y con el 64% guirnaldas.
En definitiva, calcular el costo de una celebración navideña para una familia de 10 personas revela un gasto aproximado de $308.000. Este monto surge del siguiente desglose hipotético:
Cena:
- Entrada de vitel toné con ensalada rusa: $11.250.
- Plato principal de asado con ensalada mixta, incluyendo pan y carbón: $58.000.
- Bebidas: 2 gaseosas de litro y medio, 2 vinos y 2 botellas de agua de 2 litros: $17.100.
- Postre: 2 cajas de bombones suizos: $11.800.
- Dulces y brindis: 1 Mantecol de 235 gramos, dos sidras de 750cc, 2 garrapiñadas, 1 pan dulce comercial, 2 turrones, y 250 gramos de nueces: $34.500.
Regalos y decoración:
- Regalos de hasta $15.000 para cada integrante: $150.000.
- Renovación de algunos adornos y luces del árbol de Navidad: $25.000.
Con precios cada vez más altos, muchas familias optarán por ajustar sus expectativas, recurrir a promociones o simplemente priorizar lo esencial. Según Focus Market, más de la mitad de los argentinos financiará sus compras con tarjeta de crédito, mientras que el 26% planea usar el aguinaldo. Aunque las fiestas vienen con desafíos económicos, planificar con antelación y buscar alternativas creativas puede hacer la diferencia. Porque, al final, la pregunta ya no es qué se servirá en la mesa navideña o qué se regalará esta Navidad, sino cómo encontrar la forma de disfrutarla sin dejar el sueldo y el aguinaldo en el camino.