Dólar agro: por qué el programa "salvador" de Massa no encuentra el camino y puede no mejorar
El dólar soja agro no está dando los resultados que el Gobierno esperaba y necesitaba, y las expectativas se diluyen cada vez más en la medida en que quedó amurado a 300 pesos mientras el dólar libre sigue subiendo a velocidad crucero. Pero ¿cómo se está comportando esta herramienta respecto de los dos anteriores programas, el dólar soja I, lanzado en septiembre, y el dólar soja II, que estuvo vigente en diciembre?
Según comparaciones realizadas por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), el retraso del también llamado dólar soja III es muy significativo tanto en toneladas como en valores. Cabe recordar que la primera versión del formalmente llamado Programa de Incremento Exportador computaba un dólar de $ 200, mientras que la segunda versión fijaba un dólar de $ 230 por dólar.
En volumen, al 19 de abril, octavo día hábil del programa, se habían comercializado 1,001 millones de toneladas de soja, apenas un 42% de lo que había logrado a la misma altura el dólar soja II (que al octavo día había logrado operar 2,379 millones de toneladas), y solo un 16% de lo obtenido con el más exitoso dólar soja I (que alcanzaba a la misma altura 6,334 millones de toneladas). En esta comparación, la BCR toma los datos de la plataforma electrónica SIO-Granos, de la Secretaría de Agricutura.
En cuanto a los valores comercializados, las cosas tampoco lucen bien. Al día de hoy, noveno de vigencia del programa, el dólar soja III acumula operaciones por 1.069 millones de dólares, cuando el dólar soja II había generado ventas por u$s1.422 millones a la misma altura, y el dólar soja I, por u$s 3.511 millones. Es decir, el dólar soja III lleva un retraso en valor de 24% respecto de las operaciones de la versión II y del 70% respecto de la primera versión, siguiendo la comparación de la BCR con datos del para Mercado Abierto Electrónico (MAE).
Dólar agro: lejos de las expectativas
Las expectativas del Gobierno al lanzar el dólar soja III apuntaban a que ingresaran entre u$s 5.000 y 6.000 millones, y así poder acumular parte de las reservas comprometidas ante el Fondo Monetario Internacional. Con el dólar soja I y II, el Gobierno había logrado capturar, respectivamente, u$s 7.580 y 3.036 millones. Es cierto que el actual programa tiene un plazo mayor para alcanzar las metas, de ocho semanas contra cinco o menos de los anteriores, pero también lo es que la brecha respecto del dólar libre está creciendo a pasos acelerados, lo que desestimula más el ya flojo arranque: cuando se lanzó el programa, el dólar CCL cotizaba a 399, mientras que hoy rozaba los $ 436.
Pésima cosecha y moneda de cambio para el productor
El dólar soja III ya arrancó flojo por otros motivos. Por empezar, lo incipiente de la cosecha y lo drástico de los resultados que viene presentando: recién se lleva levantado alrededor de un 10% de la cosecha, de modo que no hay mucho volumen concreto que comercializar todavía, y encima hasta ahora (las proyecciones vienen empeorando semana tras semana) se estima que la producción va a ser la mitad de la del año pasado y la peor en más de dos décadas.
Por otro lado, la soja es moneda de cambio en el mundo agropecuario: "Hay compromisos asumidos con proveedores, a pagar en meses futuros, que están fijados en quintales de soja (deudas de maquinarias, insumos, etc.); el productor elige guardar la soja y no otro activo para no tener problemas de descalce con estos pasivos", explica Juan Manuel Garzón, economista jefe del IERAL, de la Fundación Mediterránea.
Además, para honrar compromisos previos, "había 1,5 millones de toneladas de soja de la cosecha nueva que ya estaban vendidas a precio cerrado (venta forward)", explica Garzón, de modo que, al menos una parte de lo que se viene cosechando hasta el momento, se debe estar entregando para cumplir con esos compromisos.
Productores y exportaciones: qué esperan hasta fin de mayo
"Está todo re parado. Los productores están cautelosos: por un lado, entienden que puede haber una mejora de precios, y, por otro, no saben cuánto van a cosechar", dicen en una gran empresa de insumos para el sector. "Los productores se quejan de que los exportadores deberían estarles ofreciendo 105.000 o 110.000 por tonelada (en lugar de los $ 101.000 actuales), pero está todo tan parado y hay tanta incertidumbre que realmente no sé si habría una avalancha en caso de que les ofrecieran ese precio hoy", agrega. "Es que nadie cree que en estos 45 días que va a durar el dólar soja III pueda haber algo peor que esto".
Para Garzón, otro dato es que "el precio futuro de la soja mayo está 6% arriba que el precio abril en dólares en el MATBA. Si bien es una tasa por debajo de la inflación, es lo mismo o más que podría pagar un plazo fijo o alguna inversión financiera: para qué vender ya entonces, puedo esperar", razona.
Expectativas de un dólar soja IV mejor
Todo ese escenario y la certeza de que el Gobierno necesita dólares, máxime en año electoral, lleva a varios a tener expectativas sobre un próximo dólar soja IV que mejores al actual, "más si se empiezan a mover los precios del dólar en los mercados libres (CCL), y se observa también que el BCRA acelera la tasa diaria de depreciación del tipo de cambio oficial", agrega el economista.
"Para llegar a que el complejo soja genere entre u$s4.000 y 5.000 millones hasta fines de mayo, la venta se tiene que acelerar mucho, debe llegar a 9 millones o 10 millones de toneladas: al ritmo que viene, no llegan", opina.
Por su parte, las empresas exportadoras de granos y derivados, nucleadas en la cámara CIARA-CEC, anunciaron que en el día de hoy liquidaron la suma de u$s173,3 millones, y que desde el inicio del programa llevan liquidados u$s 1.700 millones, incluyendo también maíz y derivados de la molienda de soja.