Israel declara el "estado de guerra" y denuncia un ataque con misiles de Hamas desde la Franja de Gaza
El sábado por la madrugada Israel entró en "estado preparativo de guerra" y movilizó a sus fuerzas de seguridad tras denunciar una ola de ataques con cohetes lanzados por las milicias del movimiento islamista palestino Hamas desde la Franja de Gaza, acompañada de una incursión de sus efectivos en territorio de Israel, que dejó al menos 40 muertos y más de 900 heridos.
Horas después del primer misil, los palestinos afirmaron que ya murieron casi 200 personas en Gaza por la represalia israelí.
Antes, el comandante del ala militar de Hamas, las Brigadas Ezzedin al Qassam, Muhamad al Deif, anunció el comienzo de la operación militar denominada Inundación de Al Aqsa en respuesta a la constante "profanación" de la Explanada de las Mezquitas por parte de los israelíes así como de meses de "violencia" contra la población palestina en Cisjordania.
Fuentes de seguridad israelíes alertaron que hubo una infiltración de Hamas que fue respondida con disparos y enfrentamiento entre las fuerzas israelíes en la ciudad de Sderot, en el sur del país, que dejó por ahora un número indeterminado de víctimas.
Más de 5000 cohetes fueron lanzados desde la Franja de Gaza contra Israel, según el brazo armado de Hamas, que declaró haber iniciado la operación "diluvio de Al-Aqsa". "Decidimos poner fin a todos los crímenes de la ocupación (de Israel), su tiempo de arrasar sin rendir cuentas terminó", afirmó el grupo. "Anunciamos la Operación diluvio de Al-Aqsa y disparamos, en el primer ataque de 20 minutos, más de 5000 cohetes".
Por su parte el alcalde de la ciudad beduina de Kuseife, en el sur de Israel, Abd al Aziz Nasara, informó a la emisora pública Kan de cuatro muertos en la localidad mientras que fuentes médicas del centro de Soroka, en la ciudad de Beersheba, indicaron al diario Times of Israel que el hospital recibió al menos a 80 heridos, a los que hay que sumar otros 21 en el hospital de Kaplan.
Israel declara el estado guerra tras un ataque de las milicias de Gaza por tierra y aireLos servicios de rescate israelíes confirman que, al menos, 22 personas han muerto por disparos tras la ofensiva. Hamás reivindica el lanzamiento de más de 5.000 cohetes.El primer ministro… pic.twitter.com/L0GNpC1Q9B — DW Español (@dw_espanol) October 7, 2023
La reacción de Israel
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó este sábado: "Estamos en guerra". Luego aseveró que el grupo palestino pagará "un precio sin precedentes" por su sorpresiva ofensiva militar.
"Estamos en guerra. Esto no es una simple operación (...) el enemigo pagará un precio sin precedentes", dijo Netanyahu en un mensaje de video, en el que reconoció que Hamas lanzó "un ataque sorpresa criminal" y anunció haber ordenado "una extensa movilización" de reservistas.
"Ciudadanos de Israel, estamos en guerra. ¡No se trata ni de una operación, ni una ronda de combates, estamos en guerra! Esta mañana Hamas, grupo respaldado por Irán, inició un ataque sorpresa asesino contra el Estado de Israel y sus ciudadanos", insistió el premier en el video.
Así, en respuesta, el Ejército de Israel inició un ataque contra múltiples objetivos en la Franja de Gaza sin que de momento se tenga información sobre su alcance exacto. El ministro de Defensa del país, Yoav Gallant, aseguró que "Hamas cometió un grave error esta mañana al declarar la guerra al Estado de Israel".
La infiltración a través de Gaza y desde las costas fue confirmada por el propio gobierno de Israel. "Los terroristas se infiltraron desde Gaza. Se pidió a los vecinos de la zona que permanecieran en sus casas", anunció la cuenta oficial de las Fuerzas de Defensa de ese país.
La operación de Hamas tiene lugar en plena festividad israelí de la Simjat Torá, una celebración del libro fundamental del judaísmo, y un día después del 50 aniversario del comienzo de la guerra árabe-israelí en octubre de 1973, tres semanas de combates conocidas por los israelíes como la guerra del Yom Kippur y por los árabes como la Guerra de Octubre.
Ese día, Egipto y Siria lanzaron un ataque en dos frentes contra Israel para recuperar sus territorios perdidos en la Guerra de los Seis Días de 1967, cuando Israel capturó la Península del Sinaí en Egipto y Los Altos del Golán en Siria. El conflicto terminó con los Acuerdos de Camp David y el establecimiento de Egipto como el primer país árabe que normalizó sus relaciones con Israel.