Cómo es el nuevo vino ícono que lanzó bodega Trivento a un precio competitivo
Vinos & Bodegas estuvo presente en uno los lanzamientos más importantes de Trivento en los últimos años: la bodega, comandada enológicamente por Germán Di Cesare, presentó en sociedad Stratus 2021, un blend tinto que llegó para ocupar la punta de la pirámide de su portfolio.
Este corte, nacido en el Valle de Uco, conjuga un 70% de Malbec de tres diferentes terruños (Los Chacayes, Altamira y Gualtallary) y suma 20% de Cabernet Franc de Altamira y 10% de Merlot de Gualtallary.
De esta primera añada se elaboraron unas 6.000 botellas y se comenzará a comercializar en el mercado argentino a un precio sugerido de $40.000, un precio bien competitivo considerando que es el vino ícono de la bodega y, más importante, teniendo en cuenta lo que ofrece el vino (chequear notas de cata en los siguientes párrafos).
Con esta apuesta, según adelantó Felipe Rossel, gerente de Marketing de Trivento, la bodega apunta a seguir avanzando en la dirección de la premiumización de su portfolio y en continuar afianzando su foco exportador, dado que Stratus también se comercializará en los principales mercados internacionales de la compañía, incluyendo Estados Unidos, Reino Unido, China y Japón.
Un punto clave en la estrategia de negocios es que se trata de un vino "escalable". Es decir, que la bodega tiene capacidad de incrementar el volumen, sin sacrificar calidad. De hecho, apuntan a quintuplicar le volumen de cara a los próximos tres años.
Así es el vino ícono de Trivento
Durante la presentación en Palacio Duhau, Di Cesare explicó que la elección del nombre no respondió simplemente a que sonaba lindo: esa palabra significa "capas". Y, según el enólogo, "esto tiene mucho que ver con la génesis de este vino, porque elegí tres lugares donde la diversidad es absoluta, con diferentes alturas, exposiciones, amplitud térmica y perfiles de suelos. Esas capas se traducen en el vino en capas aromáticas en nariz y en boca. Es un blend terroir y de variedades, resumido en un único vino".
Para elaborarlo, el equipo enológico contó con al menos 45 componentes, un abanico de microparcelas que volvió desafiante el momento del blending.
¿Qué propone este vino? En una primera capa, surgen notas de fruta negra y roja madura, sobre un fondo bien, bien especiado. A medida que oxigena, la barrica sutil da paso a una fruta más definida. Se nota un muy buen balance entre fruta y volumen. Excelente volumen y algo de carnosidad pero con una fluidez notable. En su medio de boca, la fruta se vuelve más crocante -mostrando el carácter una vendimia fresca-, mientras que la energía ácida lo empuja en un recorrido tenso y jugoso. Cierra con una agradable textura granulosa. Súper bebible y equilibrado, con una suma de detalles que lo hace ideal para tenerlo en la copa e ir oxigenándolo.
En un contexto en el que se dispararon los precios de los vinos y que rozar los 6 dígitos ya no es motivo de escándalo, el precio elegido por la bodega luce razonable.
Para cerrar, el enólogo aseguró que él y su equipo lograron el objetivo que se habían trazado: "Elaborar un vino de clase mundial en el que, al ensamblar todos los componentes, se logre fineza y armonía".