Es el día del Cabernet Franc: ¿qué vinos probar?
El 4 de diciembre se conmemora a nivel mundial el Día del Cabernet Franc, una cepa que, aunque siempre gozó de prestigio y reconocimiento en el Viejo Mundo, durante mucho tiempo fue considerada toda una rareza en el país.
Hace apenas dos décadas, en un contexto en el que el Malbec emergía como la nave insignia de la vitivinicultura argentina, el Cabernet Franc ocupaba un lugar marginal con tan solo 250 hectáreas plantadas, una cifra modesta en comparación con la extensa superficie vitivinícola que, en ese entonces, superaba las 200.000 hectáreas.
En aquellos días, la cepa parecía vivir a la sombra de su descendiente más reconocido, el Cabernet Sauvignon, resultado del cruce entre (justamente) la variedad Cabernet Franc y la Sauvignon Blanc.
Sin embargo, los enólogos, que la utilizaban en cortes desde los años noventa, comenzaron a reconocer la calidad que se lograba en diversos terroirs, especialmente en la región de Mendoza.
La eclosión experimentada en el Valle de Uco en las últimas dos décadas desempeñó un papel fundamental en el renacer del Cabernet Franc, respaldado por la minuciosa investigación de suelos que permitió a los ingenieros agrónomos y enólogos afinar cada aspecto del cultivo, la cosecha y la vinificación de esta variedad.
Así fue como en 2017, se superó por primera vez la marca de las 1.000 hectáreas plantadas y, en la actualidad, Argentina cuenta con más de 1.680 hectáreas dedicadas al cultivo de Cabernet Franc.
Aunque esta cifra sigue siendo limitada en comparación con la extensión total de viñedos, el mapa vitivinícola muestra que existe una gran diversidad, dado que actualmente hay Cabernet Franc plantado en 15 provincias. Lidera Mendoza, con el 81% del total, seguido por San Juan y Salta. Pero también puede encontrarse en terroirs muy diversos, como Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, San Luis, Chubut y hasta Entre Ríos.
En su día mundial, te recomendamos ejemplares de diversos terroirs y que vale la pena descubrir:
Fin del Mundo Single Vineyard Cabernet Franc 2020 | Bodega del Fin del Mundo | Origen: Neuquén | $16.000
Un Cabernet Franc que se despega del resto y que muestra el trabajo que viene haciendo la bodega en los últimos años para ganar en una mayor definición de la pureza de la fruta. En nariz la fruta roja apenitas madura se adueña de la copa. Pero no imagines una bomba roja: hay mucha elegancia. Y esta elegancia se refuerza con trazos ligeros de especias y hierbas. Tiene madera y en el ensamble final le queda muy bien. En boca es amplio, voluminoso pero no carnoso: tiene un paso muy ágil, muy jugoso, con taninos trabajados y de textura sutil. Final expresivo y largo, incluso fresco. Si tuviésemos que elegir tres conceptos que lo definen, no dudamos: buena fruta, balance y elegancia.
Insólito Cabernet Franc 2019 | Puerta del Abra | Origen: Balcarce, provincia de Buenos Aires | $43.800
Se trata de un Cabernet Franc que proviene de una zona definitivamente nueva para la vitivinicultura argentina: Balcarce. Un terruño nuevo pero que ya fue reconocido como Indicación Geográfica, lo que confirma el gran potencial. La bodega trabajó durante años estudiando los suelos, donde detectaron una importante presencia de calcáreo, a lo que se suma un microclima particular, donde confluye el efecto de las sierras y la influencia marina. Allí nace este Cabernet Franc intenso, que mantiene el estilo y el perfil de las últimas añadas, dominado por las frutas rojas, con toques de pimiento rojo y un buen colchón especiado, con una madera que entrega notas clásicas pero no tapa la materia prima. En el paladar muestra un fluir largo, con mucha jugosidad, taninos texturados y una rica acidez. Un buen exponente de una zona que está dando de qué hablar.
Andeluna de la Parcela Cabernet Franc | Andeluna | Origen: Tupungato, Valle de Uco | $48.140
La bodega es una de las que más foco le ha puesto al Cabernet Franc en la Argentina. De la mano de su enólogo, Manuel Gonzalez, uno de los referentes de esta variedad, hoy propone cuatro etiquetas que proponen diferentes estilos, incluyendo un blanc de noir. "Nuestra trayectoria en la industria ha sido marcada, en gran parte, por haber explorado el Cabernet Franc allá por el 2003, cuando aún no era tan popular. Hoy en día, gracias al trabajo de un gran equipo, junto con el CONICET, redoblamos la apuesta en los estudios de suelo, para interpretar de la mejor manera la adaptabilidad de esta variedad al terroir de Gualtallary, teniendo como meta la mejor expresión de este varietal", detalló Manuel. El Cabernet Franc de la Parcela es el tope de gama de la bodega dentro de esta variedad. El resultado es un vino que habla mucho del lugar, primero a nivel aromático: se perciben muchas hierbas frescas, especias, toques sutiles de pimentón y recién ahí surge la fruta; esa misma fruta que en su medio de boca se siente pura, bien definida, junto a aromas que recuerdan al tomillo. Corre por el centro, con una delicada textura y buena jugosidad, pero con peso. Un vino fresco (reflejo del lugar), pero elegante y con muchas capas. Vale la pena tenerlo en la copa durante un largo rato y ver cómo, conforme gana algo de temperatura, va revelando toda su complejidad.
Desierto Astral Blanco de Cabernet Franc 2020 | Bodega del Desierto | Origen: La Pampa | $4.300
Un vino absolutamente original: un blanc de noir, elaborado a partir de Cabernet Franc, en botella de 500 ml y proveniente de un terroir no tradicional, como es La Pampa, en la parte norte de la Patagonia. El resultado es un ejemplar interesante, porque en nariz ofrece un sugestivo juego entre la fruta blanca y la fruta roja, con una pirazina sutil que habla de la tipicidad de la variedad. Excelente balance entre la rica acidez y un buen volumen. Fresco en nariz, fresco en boca y muy bebible.
Gran Sombrero Cabernet Franc 2022 | Huentala Wines | Origen: Gualtallary, Valle de Uco | $9.900
Ascendiendo en Gualtallary, en la parte más elevada de este terroir de clase mundial, la bodega posee un gran viñedo del cual proviene este Cabernet Franc que habla mucho de la frescura del lugar y también de un trabajo preciso en el viñedo. No es un dato menor que la familia Camsen, propietaria del proyecto, es gran conocedora del lugar: compraron la finca allá por 2002, cuando pocos hablaban del potencial de Gualtallary. Con la experiencia acumulada y la visión del enólogo Pepe Morales, la bodega entrega un ejemplar delicado, fresco y elegante. En esta añada se siente un mix de fruta roja y negra, con toques especiados (mucha pimienta rosa) y un trazo herbal, encorsetada por una madera súper bien integrada. En boca, la fruta se vuelve un poco más negra y las especias se palpan aún más. Se siente ligeramente graso, bien texturado y con una acidez que, sin ser crocante, provee una sensación refrescante. Largo y persistente. Gran relación calidad-precio.
Puramun Reserva Cabernet Franc 2019 | Puramun | Origen: Paraje Altamira, Valle de Uco | $6.000
Puramun es el proyecto personal de José "Pepe" Galante, quien lleva las riendas de la enología en Bodegas Salentein. Lo interesante es que el enólogo selló un acuerdo para que la bodega distribuya sus vinos en la Argentina y en algunos mercados internacionales. Todo queda en familia. Galante destacó en una reciente presentación en Buenos Aires que "en cada cosecha selecciono uvas de diferentes lugares del Valle de Uco, pequeños terruños que dan vida a vinos únicos. Por eso Puramun es sinónimo de vinos de autor que expresan lugares selectos del Valle de Uco". Este Cabernet Franc proviene de Altamira (zona que amamos) y, por cierto, no defrauda. Por el contrario, Galante propone un vino elegante, con una paleta en el que se mezclan frutas rojas y negras sanamente maduras, trazos de pimiento y un buen colchón herbal, que refuerza su frescura. De paladar pleno, los taninos ofrecen en este vino mucho grip y marcada textura, reforzando el carácter del vino. Final súper persistente y fresco.
Terrazas de los Andes Reserva Cabernet Franc 2021 | Terrazas de los Andes | Origen: Los Chacayes, Valle de Uco | $5.090
Uno de los grandes best value dentro del abanico de Cabernet Franc que se consigue en la Argentina y que ahora estrena nueva imagen. Desde la primera cosecha, la bodega se encargó de entregar un vino con buena fruta, frescura y fluidez. Y sigue cumpliendo: la fruta tiene un nivel de pureza y de fuerza y de expresividad que anticipa mucho de lo que pasa luego. Además, suma una pincelada herbal bien definida que le suma matices a la paleta. Lo bueno de este vino es que tiene carácter (proviene de Los Chacayes, nada menos), tiene taninos marcados pero sin aristas, tiene también buena jugosidad y un final sabroso y fresco, marcado por ese perfil herbal percibido al comienzo. ¿Cómo resumirlo?: estás accediendo a un terroir de clase mundial por un precio imbatible.
La Celia Elite Cabernet Franc 2021 | La Celia | Origen: La Consulta, Valle de Uco | $13.000
La enóloga Andrea Ferreyra conoce a fondo toda la parte sur del Valle de Uco. Hace más de 15 años que trabaja allí y, de la mano de un perfil bien técnico y también curioso, viene investigando todo lo que sucede bajo el suelo y a nivel clima en terruños como Altamira, Eugenio Bustos y La Consulta. Precisamente, de este último lugar proviene este Cabernet Franc que es el resultado de un trabajo metódico en una de sus parcelas plantadas a partir de dos clones de esta variedad: uno que apunta hacia el lado del filo y la frescura y otro que aporta más graso en boca. Nada de eso es casual: La Celia es pionera en la difusión del Cabernet Franc en la Argentina ¿El resultado? Un vino que en nariz te va a dar capas que suman hierbas, flores y buena fruta roja, sanamente madura. En boca, los taninos, bien vivos y todavía afinándose, ofrecen una linda textura. Final fresco y elegante.