Cuidado cuando cocinás: este es el motivo por el que nunca tenés que lavar el pollo
Lavar las carnes puede parecer algo totalmente normal para unos y totalmente insólito para otros. De cualquier modo, es un hábito que existe y que muchas personas practican en su día a día cuando cocinan cualquier plato que contiene carne, pollo o cerdo.
Ahora bien, ¿es necesario lavar el pollo? ¿Está bien hacerlo?
Cuando se lava cualquier objeto o alimento se piensa que se lo está librando de toda suciedad o bacteria que pueda tener en su superficie. Sin embargo, no es tan así. Cuando se lava el pollo como si se lavara una manzana o una hoja de lechuga, lo que se logra es esparcir por toda la superficie las bacterias u otros microorganismos que podría llegar a tener. No solo eso, esas bacterias podrían quedar en otras partes de la cocina, en la tabla que se use, en los utensilios, en las manos, en un repasador si se lo seca. Literalmente podrían quedar en todos lados.
Es por eso que no se debe lavar el pollo, ni otras carnes tampoco. Cuando se lo lava se pueden contaminar otras superficies.
¿Qué bacterias puede tener el pollo?
Por el proceso que atraviesa la carne de pollo para llegar hasta las heladeras de los hogares, es posible que contenga algunas bacterias. Lo mismo sucede con la carne y, claro está, lo mismo sucede con los vegetales.
No obstante, no todos los alimentos contienen las mismas bacterias. En el pollo se puede encontrar un microorganismo conocido como Campylobacter. Este tipo de germen es responsable de una gran cantidad de intoxicaciones alimentarias en una gran parte de la población.
Al ingerirla, luego de 2 a 5 días, la persona suele manifestar dolor abdominal, fiebre, diarrea y vómitos.
En los casos más graves, esta bacteria puede producir el síndrome del intestino irritable, la artritis reactiva, un aborto involuntario o el síndrome de Guillain-Barré. Las personas que más riesgo tienen de tener consecuencias severas por la ingesta de esta bacteria son los niños pequeños, los ancianos, las personas con el sistema inmunitario más débil y quienes están enfermos de cáncer.
Campylobacter, la responsable de muchas intoxicaciones
Esta bacteria es una de las cuatro principales causas de enfermedad diarreica en el mundo. Además, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), está considerada como la causa bacteriana más frecuente de gastroenteritis en el mundo. Los principales síntomas de la infección por Campylobacter, con una duración media de 3 a 6 días. son los siguientes:
- Diarrea (frecuentemente sanguinolenta)
- Dolor abdominal
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Náuseas y/o vómitos
Es importante destacar que los síntomas graves pueden ser más frecuentes en personas mayores, embarazadas, niños o pacientes inmunodeprimidos.
Los huevos tampoco los tenés que lavar
Los expertos también desaconsejan el lavado de los huevos. En este caso, explican que el motivo está en que la cáscara de los huevos es porosa, de modo que lavarlos facilita la entrada de patógenos al interior del alimento. En este sentido, desde la entidad explican que los huevos se deben limpiar con papel de cocina y romper la cáscara de cada uno por separado, siempre con cuidado de que no entre en contacto con la clara y la yema.