Escándalo: Sandra Pettovello echó a una funcionaria por la compra de una cafetera
La adquisición de una cafetera de casi dos millones de pesos y un servicio de catering valorado en tres millones en el Ministerio de Capital Humano provocó un escándalo político el martes, generando una fuerte polémica en torno a la gestión de austeridad promovida por el gobierno de Javier Milei y la ministra Sandra Pettovello.
Las críticas provinieron principalmente de sectores de la oposición, quienes cuestionaron la coherencia de estos gastos con el discurso oficialista, en particular tras las restricciones presupuestarias implementadas en diversas áreas sociales.
Documentos que detallan ambas compras comenzaron a circular por redes sociales y algunos medios en la tarde del martes, convirtiendo a Pettovello en blanco de numerosas críticas.
La adquisición de la cafetera, una Philips automática valorada en $1.917.000, fue especialmente cuestionada, ya que su precio superaría el de mercado, donde el mismo modelo se ofrece por alrededor de $1.4 millones, según la página oficial de la marca.
Críticas desde la oposición
Entre los cuestionamientos surgidos desde sectores opositores, el dirigente social Juan Grabois expresó su rechazo a través de redes sociales. Grabois, quien mantiene una disputa judicial con Pettovello por temas vinculados a la provisión de alimentos a comedores populares, comparó el valor de la cafetera y el catering con la cantidad de raciones alimentarias que se podrían costear con ese dinero, haciendo referencia a cálculos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Según Grabois, el precio de la cafetera equivaldría a más de seis mil raciones de almuerzo, mientras que el catering cubriría alrededor de tres mil. El dirigente también aprovechó para criticar los sueldos y supuestos sobresueldos en el ministerio, mencionando que esos recursos podrían ser destinados a otros fines más urgentes.
Grabois no fue el único en manifestarse. Otros dirigentes también señalaron el gasto en la cafetera como un ejemplo de contradicción en las políticas de austeridad que sostiene el gobierno, subrayando que tales adquisiciones representan un contraste con las necesidades básicas no cubiertas en programas sociales y alimentarios.
Respuesta del gobierno
Frente a la creciente polémica y a las críticas en redes sociales y algunos medios, Manuel Adorni, vocero de la Presidencia, emitió un comunicado en el que se anunció la remoción de una funcionaria de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, área desde la cual se gestionaron las compras cuestionadas. Según Adorni, en cuanto Pettovello fue informada de la situación, solicitó la renuncia de la subsecretaria de Gestión Administrativa, Constanza Cassino. La funcionaria había asumido el cargo en agosto de este año, reemplazando a Guillermo García Eleisequi, en medio de una serie de cambios internos en el ministerio.
En su mensaje difundido en la plataforma X, anteriormente conocida como Twitter, Adorni publicó la documentación oficial que respalda la destitución de Cassino.
Cassino, abogada formada en la Universidad Católica Argentina (UCA), tuvo una trayectoria en la administración pública, habiendo trabajado previamente en el Ministerio de Modernización durante la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires.