El ministro Nicolás Dujovne planea la segunda parte de la reforma tributaria sin Ingresos Brutos
Confiado en que antes de fin de año estará sancionada la reforma tributaria, el Gobierno nacional ya proyecta la segunda etapa para cambiar completamente la matriz de tributos en la Argentina: avanzará entonces sobre las provincias.
La iniciativa será elaborada para un eventual segundo mandato del presidente Mauricio Macri.
Los planes que el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, tiene en mente son: eliminación total de Ingresos Brutos, cambios en el IVA y un nuevo Impuesto Negativo sobre la Renta (INR) para que el Estado financie a través de este instrumento la ayuda a los sectores sociales más postergados. Con ello, los fondos de la ANSES tendrían un respiro.
Dujovne piensa apuntar a los ingresos de las personas, porque considera que hay que "corregir inequidades horizontales" dado que hoy no tributan igual quienes hacen actividades similares y tienen ingresos casi idénticos pero están en diferentes categorías, por ejemplo autónomos y empleados.
Así, podría haber deducciones sobre el nuevo INR para beneficiar, por ejemplo, a las familias numerosas y con personas con discapacidad a cargo. Básicamente, el Estado financiaría la ayuda social a través de este tributo. Esto exigiría que nadie quede exento de presentar declaración jurada.
En segundo lugar, Dujovne quiere debatir el IVA: bajar la alícuota obligaría al Estado a revisar todos los agujeros que tiene y eso demoraría los cambios. Por lo que se podría arrancar por eliminar exenciones o diferenciales de alícuotas.
"Esto lo tenemos que debatir con todos los sectores", sostuvo el ministro de Hacienda ante empresarios y economistas en un encuentro privado en el barrio porteño de Puerto Madero.
Según admitió Dujovne, su intención es que las provincias eliminen los impuestos a los Ingresos Brutos después de 2020. El compromiso por parte de los gobernadores en el marco del Pacto Fiscal de ponerle un tope decreciente a las alícuotas de ese tributo, en un sendero gradual hasta 2022, no fue suficiente.
"Todavía nos quedará un residual de Ingresos Brutos que en mi opinión lo tenemos que convertir en otra cosa", sentenció Dujovne, quien junto a su equipo planifican dos ideas que podrían generar una nueva fuerte disputa política con los gobernadores, dado que para algunas provincias este gravamen representa hasta el 80% de sus recursos propios.
Ingresos Brutos debería entonces ser absorbido por un impuesto nacional con una alícuota única en toda la Argentina.
La segunda alternativa sería convertir a Ingresos Brutos en un impuesto a las ventas, pero para eso hay que construir capacidad tributaria en las provincias porque ahí el gravamen ya estará determinado por la naturaleza del comprador (si es final o intermedio).
Por ejemplo, no debería pagar la misma alícuota quien compra un bien para consumo final que quien lo hace porque ese producto es un insumo para la elaboración y el agregado de valor en una instancia superior, un nuevo producto.
Con la reforma tributaria actual, lo que el Gobierno está haciendo es un híbrido porque busca eliminar Ingresos Brutos sobre las actividades que hacen más cascada en la economía y mantenerlo en forma decreciente y para sectores más "aislados".
Dujovne interpretó que como las alícuotas irán bajando en los próximos años, el tributo será menos significativo para las arcas provinciales por lo que la discusión final será "más sencilla" con los gobernadores.
de una nueva Coparticipación Federal", responden en la Rosada.