Obras complicadas: faltante de materiales demora la entrega de inmuebles nuevos y el problema del gas afecta al ladrillo
El cepo vigente para los importados sigue haciendo mella en las actividades más representativas de la economía. A la par de las dificultades que atraviesan rubros como las automotrices, el ámbito de la construcción atraviesa una tormenta importante a partir del desabastecimiento de materiales clave y los incrementos incesantes que evidencian los presupuestos. A este combo hay que añadirle una complicación que comenzó a cobrar forma en las últimas semanas: la reducción en los flujos de gas que reciben las industrias demora la fabricación de insumos básicos.
Desde la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) su titular, Darío López, dijo a iProfesional que las fábricas de ladrillo sufren una merma en la cantidad de gas que reciben. Y que ese mismo cambio alargó los tiempos de entrega del producto.
"En vez de hacer ladrillos en un día, ahora demoran dos días, a veces tres. Por otra parte, aumentó diez veces la demanda, lo cual acentúa el escenario de faltantes. Las fábricas aseguran que es porque el gas que reciben no tiene la misma potencia que antes. Tiene que ver con la situación energética en general", afirmó.
También socio en Arquitectonika, López señaló que a raíz de estas complicaciones y el desabastecimiento de importados los plazos de entregas de nuevos complejos de departamentos se alargaron prácticamente un semestre.
Entrega de departamentos: de cuánto es la demora
"Ya no hablamos de los plazos tradicionales de 24 meses, que eran los que siempre establecíamos. Ahora ya hablamos de 28 a 30. Es una situación que atraviesa a todos los constructores, lamentablemente. Las terminaciones también son un problema, sobre todo porque hay una cantidad de obras impresionantes y los corralones no dan abasto con los pedidos", dijo.
A tono con esto, la medición más reciente del Índice Construya, elaborado por las principales proveedoras de la actividad del ladrillo, arrojó que en abril la comercialización subió casi 5 por ciento versus el mes previo. A su vez, el mismo abril acumuló un incremento en las ventas cercano al 9 por ciento en comparación con el mismo período pero del año pasado.
Construya determinó que el primer cuatrimestre de 2022 concluyó con una suba superior al 8 por ciento versus el lapso similar pero correspondiente a 2021. "El mes pasado registró una nueva suba del nivel de actividad de la construcción corroborando que es un negocio rentable y seguro para el inversor y un refugio de valor ante la elevada volatilidad de los mercados", destacó la organización.
"Las demoras en las entregas de los materiales y los insumos en general promedian los 2 meses. Calefones, cerraduras, calderas, están muy complicados. La demanda, aparte, afectó el stock de los corralones y uno ya no puede, como antes, comprar y acopiar pensando a futuro. Hoy no se consigue ni un piso completo. Ya si hablamos de ascensores, bueno, ahí la demora sube a 4 meses", precisó López.
Construcción: otros faltantes que se sienten
De 2021 a esta parte, añadieron otras voces del real estate, se agudizó el desabastecimiento de porcelanatos, grifería, pinturas y pisos flotantes.
Los revestimientos y las terminaciones comenzaron a "desaparecer" a partir del segundo semestre del año pasado. Desde la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) en distintas oportunidades se notificó a iProfesional el faltante de vidrios, durlock, cerraduras, herrajes e iluminación.
En cuanto a la divisa que prima en las cotizaciones, las transacciones se llevan a cabo a partir del valor diario del dólar paralelo. Desde el ámbito de los desarrolladores se indicó que los presupuestos que acercan los proveedores cambian prácticamente a ritmo semanal.