Este es el puesto que ocupa la Argentina en el ranking de competitividad global, y no es positivo
Por el pobre desempeño que evidencia en índices como los de rendimiento económico; eficiencia del Estado y del sector privado; infraestructura; desempleo y gastos públicos en salud y educación, entre otros factores, la Argentina es actualmente el segundo país menos competitivo del mundo.
El país es sólo superado en este triste récord por Venezuela, considerada como la peor economía del mundo en términos de competitividad en comparación con los otros 61 países que son medidos por el Centro de Competitividad Mundial del Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD World Competitiveness Center), con sede en la ciudad de Lausana, Suiza.
Competitividad: en qué se basa el ranking
Para elaborar su ranking, esta escuela de negocios clasifica a los países basado en cuatro aspectos de competitividad como son el desempeño económico; la eficiencia gubernamental; la eficiencia empresarial y la infraestructura. Y también considera los resultados de una Encuesta de Opinión Ejecutiva, donde líderes empresariales son invitados a compartir su percepción sobre los factores claves de sus economías.
De esta forma, se advierte en el tradicional Ranking Mundial de Competitividad cómo en los últimos cuatro años, la Argentina fue perdiendo puestos si se tiene en cuenta que en el 2016 se ubicaba en el lugar 55 para ir cayendo al 61 el año pasado y al 62 en el índice del 2020 dado a conocer durante esta jornada de martes 16 de junio.
Esto significa que, afectado por la devaluación, la crisis financiera y los negativos efectos económicos del combate contra la pandemia del Covid-19. Provocaron u nuevo derrumbe para que el país cayera un puesto respecto de la anterior medición y se ubique como una de las dos peores economías del mundo, superada nada más que por Venezuela y por delante de Mongolia, que el año pasado había ocupado esa misma posición.
El ranking se elabora sobre 235 indicadores, entre estadísticas duras como el desempleo, el PBI y el gasto gubernamental en salud y educación, y datos blandos que surgen de una encuesta de opinión a ejecutivos de todo el mundo.
La información se divide en cuatro categorías por rendimiento económico, infraestructura, eficiencia gubernamental y eficiencia comercial, para dar una puntuación final para cada país. En este último ranking, las mejores notas para la Argentina se dio solamente en infraestructura, ya que en la performance de su economía como en la eficiencia pública y privada para hacer negocios logró bajas puntuaciones.
El informe de IMD sigue adviertiendo sobre la inestabilidad del tipo de cambio y el costo del capital, las políticas monetarias del Banco Central, la enorme cantidad de subsidios públicos, falta de incentivos a la inversión, descontrol en las cuentas públicas, el fondeo de las jubilaciones y las regulaciones laborales.
Qué tan competitiva es la región
De los vecinos de Argentina, se destaca Chile que figura en el puesto 38 y es el mejor ubicado de la región, seguido por Perú y México en los puestos 52 y 53 respectivamente, mientras que Colombia ocupa el puesto 54 y Brasil el 56.
A nivel global, IMD ubica a Singapur nuevamente liderando el ranking por segundo año consecutivo. Detrás, y conformando el top cinco de las economías más competitivas del mundo, se ubican Dinamarca, Suiza, los Países Bajos y Hong Kong.
"Al ser sociedades pequeñas, el clima de concordia es más fácil de alcanzar y en este sentido facilita una mayor cohesión y una mejora de la economía. Bien es cierto que en el caso de Singapur y Hong Kong hay que enmarcar dicho consenso en un régimen democrático diferente al que rige en las sociedades occidentales", argumenta el informe de IMD.
Una de las mayores sorpresas del trabajo se da con Estados Unidos, que quedó en el décimo lugar (10°), luego de haber ocupado el tercer puesto en el 2019. De acuerdo con el análisis del IMD, las guerras comerciales han impactado tanto su economía como la de China, revirtiendo sus trayectorias de crecimiento positivo. En el caso de China, este año cayó a la posición 20 desde la 14.
Al respecto, Arturo Bris, uno de los autores del estudio de IMD, considera que la caída de Estados Unidos se debe al aumento de las políticas proteccionistas y al agotamiento del efecto propulsor a corto plazo de las rebajas de impuestos. "En EE.UU. en estos momentos hay una pérdida de optimismo, disgregación social y una percepción negativa del sistema de salud", señala el experto del organismo suizo.