El impacto del estrés financiero en las personas y qué están haciendo las empresas

Las compañías se plantean como primer objetivo para el desarrollo de su plan de beneficios la retención del talento el año próximo, pero estarían errando el diagnóstico. Mientras se encuentran mejorando su propuesta en cuanto a bienestar emocional, lo que los empleados están pidiendo casi al unísono son beneficios en cuanto a gestión financiera.

Sin dudas, con los salarios registrados recuperando unos puntos de poder adquisitivo este año y la inflación "galopando" a un ritmo menor, la situación financiera de quienes cuentan con empleo estable y formal en el sector privado mejoró enormemente.

Aun así, hace años los empleados remarcan el deseo de que sus empleadores les ofrezcan mayor asistencia en la gestión financiera de su patrimonio. Es un aspecto que generalmente no se refuerza en la educación formal, y en un contexto tan complejo como el de la economía argentina, se vuelve clave para maximizar el poder adquisitivo y los ahorros.

Diego Deza, Director de Retiro y Comunicación WTW, recordó que esta prevalencia de la demanda por asistencia en gestión financiera inició tras la salida de la pandemia de COVID-19, pero se lo identificó muy claramente en la última encuesta de este año. Afirmó que "las empresas han priorizado el apoyo en otros aspectos y recién ahora están identificando el pedido de sus empleados, por lo que están comenzando a trabajar en programas que incluyan este enfoque, con educación, herramientas de proyección y acercado productos de ahorro y protección negociados corporativamente."

"Creemos que es un pedido que llegó para quedarse ya que la falta del bienestar financiero genera falta de bienestar general impactando en varias de las dimensiones, como el emocional, físico y social. Por lo tanto, los empleados han identificado como primordial el poder manejarse adecuadamente en el aspecto financiero/ económico pero entienden en su mayoría que no están lo suficientemente preparados para hacerlo", afirmó a este medio.

Estrés financiero

La consultora multinacional especializada en compensación y beneficios, WTW, presentó su último informe de 2024 en la Usina del Arte, días atrás. El mismo muestra que el 78% de las 117 grandes compañías relevadas dijo que espera que su programa de bienestar para empleados la apuntale en retención de talento, y el 74% quiere mejorar la experiencia de los empleados.

Pero mientras esos programas ponen el énfasis en colaborar con el bienestar emocional (63%), el físico (48%) y la experiencia del empleado (50%), lo que pide abrumadoramente el 69% de los trabajadores consultados es asistencia para su bienestar financiero, y dan mucha menos importancia a los otros aspectos.

Los empleados quieren mayor asistencia en gestión financiera por parte de empleadores

En tanto que solo el 33% de las grandes empresas y filiales de multinacionales consultadas por WTW dijo que el bienestar financiero tiene importancia dentro de su plan integral de beneficios.

No es casual esa demanda de mayor apoyo: los problemas financieros tienen un profundo impacto en el bienestar general de las personas trabajadoras. El impacto se percibe en cuestiones cotidianas:

• el 46% dijo que su situación financiera le causa estrés y ansidedad,
• el 40% retrasó u omitió un turno con un médico, enfermero o dentista, etc., debido a problemas de dinero,
• el 39% dice que es menos probable que haga reuniones con sus amigos y familiares, por preocupaciones monetarias
• el 35% dijo que es menos probable que compre alimentos saludables.

Es decir, al solicitar más apoyo para mejorar su estrés financiero, muchas personas están queriendo resolver cuestiones de su vida cotidiana, que hacen a su salud y bienestar físico, social y económico también.

El 68% afirmó que las inquietudes financieras tuvieron un impacto negativo en su bienestar. Las mujeres (79%) expresan mucho más esta preocupación que los hombres (61%) y los profesionales (73%) más que los mandos medios (58%) o los gerentes (46%)

Y no es tampoco un fenómeno exclusivamente local, la encuesta de Diagnóstico de Bienestar de WTW incluye a la mayoría de los países de Latam y en todos se repite el mismo resultado. "En Argentina el pedido es un poco más marcado, entendemos que es por efecto de la inflación que hemos vivido en los últimos años. Pero en todos se ve que el principal gap entre la mirada del los empleados y la empresa está en esta área", afirmó Deza a este medio.

Qué pueden hacer las empresas

Según confirmó el directivo de WTW, algunas grandes compañías de las que tienen las mejores prácticas están trabajando ya sus programas de beneficios para incluir el bienestar financiero.

En ese marco, la encuesta de la consultora brinda algunas orientaciones sobre las expectativas. Los empleados desean que sus empleadores desempeñen un papel en el bienestar financiero, ya sea porque quieren

• que les ofrezcan formación en estas temáticas (62%),
• porque confían más en aquellos productos financieros que el empleador provee (42%)
• porque sienten que la empresa puede negociar mejores condiciones (47%) por ejemplo en la compra de seguros o productos bancarios y de ahorro.

Deza da otras pautas más que pueden aprovechar las compañías que deseen abordar esta temática: "Es clave la comunicación, basada en la educación de las diferentes problemáticas y las posibles soluciones o maneras de encarar las mismas. Es decir, dar las herramientas para que los empleados puedan tomar decisiones de manera informada. Contar con tecnología que ayude a los colegas a modelizar las necesidades y de esa forma, en base a objetivos y recursos, poder armar la planificación necesaria para lograr los objetivos y monitorear el progreso."

"Trabajar en las negociaciones corporativas para apalancarse en el poder que tiene la empresa para negociar y trasladarlo a sus empleados, pudiendo acercar así productos de ahorro y/o protección que sean necesarios para lograr esa tranquilidad en el aspecto financiero", sugirió. 

En resumen, las empresas que llevan adelante acciones de fidelización y bienestar de su capital humano, no pueden continuar dejando fuera de la planificación el bienestar financiero.