Exclusivo: por la pandemia y el ATP, cuánto creció la apertura de cuentas sueldo en la Argentina
Era ya un secreto a voces que uno de los efectos colaterales de la pandemia fue una suerte de bancarización de emergencia que tuvieron que concretar muchos empleados y empresas para seguir pagando los sueldos durante el aislamiento. Los datos que el Banco Central (BCRA) le adelantó hoy a iProfesional confirman una tendencia compleja de explicar.
El dato pasó desapercibido entre tantas nuevas opciones digitales para operar y entre todas las cuentas creadas para recibir el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que el gobierno nacional dio a quienes no podían continuar con sus tareas laborales. Pero no se trató solo de la adopción de nuevos (y más modernos) canales digitales para realizar operaciones financieras.
Una vez que se impuso el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO) y las empresas debieron cerrar sus puertas, muchas personas que cobraban en efectivo sus haberes por distintos motivos se vieron en problemas al tener que seguir trabajando a la distancia pero sin poder percibir el pago presencialmente. Otros además se vieron imposibilitados de continuar con sus tareas presenciales por el decreto de confinamiento, pero correspondía que pudieran cobrar sus haberes.
Y más aún, en la medida en que la ayuda estatal para pagar sueldos mediante el programa de Asistencia del Trabajo y la Producción (ATP) requería ingresar los datos de cada empleado con su correspondiente CBU, quienes no abonaban por transferencia bancaria se vieron en un aprieto para obtener ese beneficio.
Este fenómeno generó un auge de la apertura de cuentas sueldo en los distintos bancos públicos y privados del país durante los primeros meses del ASPO, una suerte de "blanqueo bancario" de aquello que hasta ahora se hacía de manera encubierta o tradicional por "usos y costumbres" y salió a la luz por la emergencia sanitaria.
La cuenta sueldo, a diferencia de una caja de ahorro, es la que suele abrir el empleador para abonar los haberes, aguinaldo y otros pagos a un trabajador formalmente registrado. No requiere comisiones para retiros de efectivo ni mantener un saldo mínimo para mantenerla abierta, y conlleva una tarjeta de débito gratuita para quien opera con ella.
Algunos números dan cuenta de cómo funcionó esta bancarización "por fuerza mayor".
Cuántas cuentas sueldo se abrieron
El Banco Central de la República Argentina (BCRA) da cuenta de que entre abril y junio de este año –el primer trimestre de aislamiento completo- la cantidad de cajas de ahorro en pesos registradas en todas las entidades bancarias del país pegó un salto del 10,09 por ciento respecto de los primeros tres meses del año.
Es decir, de 47.719.278 cajas de ahorro que estaban registradas en la Argentina en el primer trimestre de 2020 se pasó a 52.535.604 en el segundo. Se abrieron 4.816.326 nuevas cuentas en ese período.
Para tomar dimensión del cambio, basta con dar cuenta que de acuerdo a los mismos datos del Banco Central, entre el primer y el segundo trimestre de 2019 se abrieron solo 727.084 cajas de ahorro (un salto del 1,57% entre un período y otro).
El fenómeno es además sorprendente si se tiene en cuenta que se trató de un período de no generación de nuevo empleo, y en muchos casos de destrucción del trabajo.
De acuerdo a datos del Ministerio de Trabajo, se perdieron ya en marzo 77.000 puestos de trabajo en relación a los que había registrados en febrero último; en abril se esfumaron otros 153.500 y en mayo 92.000 más. Los datos oficiales para junio aún no están disponibles, pero en esos tres meses que no fueron completos de cuarentena, los empleos formales ya habían decaído en más de 322.500 en todo el país.
Vale la pena aclarar que no todas esas cajas de ahorro de las que da cuenta el BCRA corresponden a cuentas sueldo y que muchas de ellas no fueron abiertas para cobrar haberes por empleo sino para el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) que otorgó el gobierno nacional a quienes no podían seguir trabajando durante el aislamiento.
Por eso el BCRA le dio a iProfesional en exclusivo el detalle de cuánto crecieron las cuentas sueldo en los primeros seis meses del año.
En marzo había 8.844.516 cuentas sueldo registradas en la Argentina, y al mes siguiente hubo un salto de 243.670 cuentas más. Es un salto del 2,75%.
Para junio, fin del primer trimestre completo de aislamiento, ya había 9.619.317 cuentas sueldo registradas por el BCRA. Respecto de marzo, significa una suba del 8,7%, con 774.801 cajas de ahorro para sueldos abiertas entre esos dos meses.
Para echar algo más de luz sobre este incremento de las cuentas sueldo particular de este año de pandemia, también algunos de los bancos dieron cuenta de este fenómeno.
En abril, que fue el primer mes de aislamiento completo y en donde las empresas se vieron en aprietos para abonar los haberes de marzo, en el Banco Provincia registraron un pico en la apertura de cuentas sueldo con 19.522 contratos. La cifra representa un incremento de 24% en relación al mismo mes de 2019 (15.723 contratos).
"El dato contrasta con el descenso que se da en el período marzo-julio, durante el cual se abrieron 66.415 cuentas sueldos, 16% menos que en el mismo período de 2019. El crecimiento en la apertura de este tipo de cuentas durante abril se percibió en todo el sistema y Banco Provincia no fue la excepción", dijeron a este medio desde la entidad financiera.
En abril también el BBVA tuvo un incremento de aproximadamente 32% en las altas de cuentas sueldo respecto del mismo mes del año anterior.
Según Ezequiel Sepia, responsable de Nóminas, Cobros y Pagos de Santander Argentina, "de abril a junio de 2020, en Santander generamos más de 73.000 cuentas sueldo para personas que recibieron sus haberes en nuestro banco. Esto es un 6,3% más que en el mismo período del año anterior".
"No estamos ajenos a la realidad de la economía pero pudimos ayudar a muchos clientes pymes, empresas, instituciones e individuos en este momento difícil y esto hizo que podamos seguir creciendo como negocio", le dijo a iProfesional.
Más aún, durante la pandemia Santander tuvo que seguir atendiendo con sus sucursales cerradas esta demanda agregada de consultas por apertura de cuenta sueldo. "Dimos soporte a través del contact center, redes sociales, y generamos una casilla de correo específica para Sueldos en nuestra web para contactos específicos de las necesidades de clientes y prospectos en relación a este tema, con respuestas en el día", dijeron desde la entidad a este medio.
También fue necesario modificar los métodos de delivery de tarjetas y PINES para adaptarse a la situación de aislamiento. "Y acompañamos a muchas pymes con sueldos formalizados pero tal vez no bancarizados por su dinámica de cobros y pagos en la gestión de administración de cuentas sueldos para recibir las Asistencias a la Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP)", afirmaron desde Santander.
En BBVA por su parte aseguraron a este medio que no fue necesario implementar nuevos sistemas de atención para atender la demanda agregada de altas de cuentas sueldo. "A lo que apuntamos desde el primer día fue a generar mayores facilidades en la atención para el alta de los nuevos clientes, priorizando que puedan completar todos los requisitos sin tener que salir de sus casas", informaron fuentes del banco.
Ayuda para pagar sueldos
Por la Resolución 360 del 2001 del Ministerio de Trabajo, Empleo y Formación de Recursos Humanos, las remuneraciones de los trabajadores legalmente registrados deben abonarse por transferencia bancaria, en una cuenta a nombre del empleado, quien podrá además elegir el banco.
También es posible, según el BCRA, que el empleado abra la cuenta sueldo a su nombre sin intervención del empleador. Para hacerlo, solo es necesario concurrir a la entidad bancaria elegida con DNI (Documento Nacional de Identidad) y un documento que acredite la relación laboral, como certificado de trabajo o recibo de sueldo.
Así y todo la informalidad en los pagos es una constante en el mercado laboral en la Argentina, donde se estima comúnmente que hay un trabajador registrado por cada tres que se desempeñan en el mercado informal.
En pandemia, todo cambió y no fue por la circulación del virus. "Si bien es difícil precisar la causa de ese fenómeno, uno de los motivos puede ser el pago de la ATP, que implicó la apertura de cuentas sueldo para muchas personas que cobraban sus salarios por otros medios o a través de transferencias a otras cuentas no sueldo", arriesgó una fuente del sector en diálogo con iProfesional.
Según la reglamentación del Banco Central para el ATP, los fondos para el pago del salario complementario son acreditados directamente en las cuentas sueldo de los trabajadores en un plazo no mayor a los cinco días hábiles desde el momento en que se recibe la solicitud de asistencia.
Por lo tanto, tener un CBU a nombre del empleado era uno de los requisitos para ingresar en el programa de ATP, por el cual en su última etapa 133.000 empresas en la Argentina recibieron ayuda para el pago de salarios. Otras 68 mil fueron avaladas para obtener créditos a tasa subsidiada a los fines de abonar el pago de las remuneraciones de julio.
"En mi opinión, este fenómeno ocurrió principalmente por los sueldos complementarios en el marco del ATP", le dijo a iProfesional Gabriela Russo, presidenta del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires al ser consultada por el aumento inusual de apertura de cuentas sueldo.
"Esta situación se dio mayoritariamente en las Pymes y empresas familiares con dotaciones de personal pequeñas", añadió quien conduce la entidad que nuclea a los contadores de la Capital Federal, quienes debieron atender precisamente estas consultas de clientes buscando acceder a la asistencia para el pago de salarios.
"En la Argentina hay mucho empleo formal pero por la dinámica de cobro y pago de las empresas hace que no estuviera bancarizado. La llegada del ATP hizo que se generaran muchas cuentas sueldo para recibir esos fondos" coincidió Ezequiel Sepia desde Santander. Y prosiguió "de igual manera el aislamiento también generó espacios de bancarización de los pagos en casos, por ejemplo de secretarias, de personal doméstico, o de otros empleados que por uso y costumbre no cobraban vía banco pero la pandemia los forzó a encontrar una solución".
El futuro
Sepia fue optimista y consideró que es responsabilidad de los bancos generar productos con una propuesta de valor tanto para el pagador como para sus empleados, de manera que esta bancarización de emergencia se mantenga una vez reasumida la "nueva normalidad".
Y destacó como "saldo" de la pandemia que se generaron productos digitales para estas audiencias, y un proceso 100% virtual por el cual ni el empleador ni el empleado deben concurrir al banco a firmar documentación ni para pedir claves ni solicitar servicios adicionales.
En Banco Provincia se anotaron otro éxito pero en ese caso de la mano del IFE. Lanzaron en plena pandemia un nuevo producto, las "Cuentas DNI" que le sirvieron a muchas familias no bancarizadas para hacerse de ingresos durante la emergencia sanitaria.
Según publicó Télam días atrás, la aplicación de la "Cuenta DNI" en los últimos tres meses registró más de 1,5 millones de descargas, de las cuales unas 550 mil se hicieron como vía para cobrar los 10.000 pesos del Ingreso Familiar de Emergencia.