Informe de la UCA: 49,3% de los trabajadores tiene empleo informal
La tasa de desempleo del 10,1% que dio a conocer la semana pasada el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) es solo una parte de la foto del mercado laboral.
La Pontificia Universidad Católica Argentina (UCA) reveló en un reciente informe que el 49,3% de la población activa del país se encuentra ocupada en el sector micro-informal de la estructura productiva.
Más aún, dentro de ese grupo, el 81,7% tiene un empleo de baja calidad, 75,9% carece de aportes del sistema de seguridad social y en promedio recibe salarios de 10.283 pesos mensuales, un sueldo que ubica a un jefe de hogar al borde de la pobreza.
La última encuesta del Observatorio de la Deuda Social de la UCA indica que en los últimos años siguió aumentando la proporción de ocupados en el sector micro informal de la estructura productiva (actividades laborales autónomas no profesionales o llevadas a cabo en pequeñas unidades productivas de baja productividad, alta rotación y baja o nula vinculación con el mercado formal).
El informe, relevado por Infobae, muesta que a fines de 2018 los ocupados en el sector público representaban el 14,9% del total, y solamente el 35,8% de los ocupados realizaban actividades en el sector privado formal (actividades laborales profesionales o en unidades económicas de media o alta productividad e integradas a los mercados formales).
El 81,7% de los trabajadores del sector micro-informal tenían un empleo precario o un subempleo inestable, mientras que este empleo de baja calidad solo lo presentaron el 24,8% de los trabajadores del sector formal y el 12,6% de los del sector público.
Mientras que en el 2017 había un 47,9% de trabajadores en situación precaria en el 2018 este grupo pasó a ser el 49,3% de la población económicamente activa del país.
Los datos indican además que los trabajadores del sector público presentan 2,5 veces más de probabilidades de poseer un empleo pleno que los trabajadores del sector privado formal. Esta probabilidad disminuye un 86% si los trabajadores pertenecen al sector micro-informal de la estructura productiva.
Y los trabajadores de hogares de nivel medio bajo poseen un 31% menos de probabilidades de estar en un empleo pleno, pero esta posibilidad disminuye en un 65% y un 84% si poseen nivel socioeconómico bajo o muy bajo.Mientras que un trabajador que esta en el mercado laboral pleno recibió en el 2018 un promedio de 24.985 pesos mensuales el empleado de la economía informal sólo obtuvo $10.283 por mes. Esta brecha se mantiene relativamente constante en todo el período analizado ya que el 26,4% de los trabajadores del sector micro-informal se declaran asalariados, mientras que el componente no asalariado representa el 73,6% de estos puestos.
La mayor parte (52,5%) de los trabajadores del sector micro informal tienen trabajos de cuentapropistas mientras que el 20,3% tiene un trabajo en relación de dependencia pero sin recibir aportes. El 14,9% pasó por empleos temporales.
La clase media argentina parece haber sido castigada en el último año: en 2017 había un 13% de sectores de clase media que estaban con empleos no registrados. Pero en 2018 este sector saltó al 17,3% del universo de los trabajadores de empleos informales.
"Es importante observar que el 74,8% de los ocupados del 25% de los hogares de más bajo nivel socioeconómico desarrolla actividades en el sector micro-informal, mientras que en el 25% de los hogares de mayor nivel socioeconómico esto se reduce a sólo el 17,3%", explicó a Infobae Santiago Poy, otro de los investigadores a cargo del estudio de la UCA.
En general, los factores objetivos del escenario laboral son más adversos para los trabajadores del sector micro-informal: el 75,9% no cuentan con aportes jubilatorios y el 51,3% no posee cobertura de salud nominativa. Al mismo tiempo, el 30% estuvo desempleado por lo menos una vez en el último año, el 13,2% declararon una antigüedad menor a un año y el 45,1% demanda más horas de trabajo.
Pero también las condiciones psicosociales son más endebles en los trabajadores del sector micro-informal: el 23% presenta malestar psicológico, en el 24,1% se observa un afrontamiento negativo ante los problemas, el 16,6% expresaron sentirse nada o poco felices y el 14,1% tienen creencia de control externo.