De otro planeta: la pirámide que causa sorpresa en el mundo y se encuentra en Argentina
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Argentina es uno de los pocos países que cuenta con casi todos los climas, biomas y relieves en su más de 5 mil kilómetros de extensión de norte a sur. Cada año, miles de turistas visitan el país en sus cuatro estaciones por miles de turistas extranjeros, como nacionales. Gracias a esta diversidad, se pueden vivir experiencias únicas y diferentes según el momento del año.
De Ushuaia a La Quiaca, y de Mendoza a Mar del Plata, en el país hay más de 50 parques nacionales y reservas donde se preservan fauna y flora autóctona. Ezeiza es considerada la "puerta" en la provincia de Buenos Aires, a la Argentina, bien cerca de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la cual de por sí atrae con sus diversas propuestas culturales, pero, cuando se comienza a desandar tierra adentro, el país en sus 24 provincias cuenta con un sinfín de paisajes que invitan a la aventura.
Uno de los más destacados es el Cono de Arita. El lugar se encuentra ubicado en la provincia de Salta, donde para llegar desde la Ciudad de Buenos Aires hay que recorrer 1510 kilómetros y, una vez en la capital de "La Linda", como se la conoce a la provincia norteña, se deben recorrer 433 kilómetros más en, al menos, ocho horas de manejo, para llegar al mítico Cono de Arita, la pirámide natural de Salta.
Turismo: qué es el Cono Arita y a qué debe su nombre
Enclavado en el corazón de la Puna salteña, emergiendo solitario en el vasto Salar de Arizaro, se alza el Cono de Arita, una formación natural que cautivó a viajeros y científicos por igual. Su forma cónica casi perfecta, que recuerda a una pirámide, ha sido objeto de numerosas leyendas y estudios geológicos. El lugar se encuentra en el extremo sur del tercer salar más grande del mundo, con una extensión de aproximadamente 1.600 km² y situado a más de 3.690 metros sobre el nivel del mar. Esta elevación natural destaca por su simetría y elegancia en medio de la vasta planicie salina.
Su nombre, "Arita", proviene del aymara y significa "filoso" o "punzante", una descripción que encaja perfectamente con su apariencia. Durante décadas, el origen del Cono de Arita fue motivo de especulación. Su perfección natural llevó a que se creyera que era una construcción humana, pero, estudios geológicos han confirmado que se trata de una formación natural de posiblemente un volcán que nunca llegó a hacer erupción. Asimismo, se cree que fue utilizado como centro ceremonial por culturas preincaicas, lo que suma una historia más de misticismo a su historia.
Para visitar el lugar desde a ciudad de Salta, se debe hacer un viaje en el que se cruza paisajes de ensueño y desafiantes rutas andinas. Para hacerlo en un vehículo particular, desde Salta se debe tomar la Ruta Nacional 51 en dirección a San Antonio de los Cobres, un tramo de aproximadamente 160 km combinado por asfaltados y ripio, lo cual hay que ir con mucha precaución. Una vez allí, se debe continuar por la Ruta Provincial 27 hacia el oeste, pasando por el Viaducto La Polvorilla y la localidad de Olacapato.
Luego, se tiene que seguir por la misma vía hasta llegar a Tolar Grande, un pintoresco pueblo andino que sirve como base para explorar la región. A esa altura del viaje, el Cono de Arita se acerca y restan 85 kilómetros para estar frente a frente. Para ello, el camino al Cono desde Tolar Grande, es el tramo final mayormente de ripio y atraviesa el imponente Salar de Arizaro.
Recomendaciones a la hora de visitar el Cono de Arita
En el caso de viajar en vehículo, se recomienda realizar el recorrido en vehículos 4x4 debido a las condiciones del camino y la altitud. Además, se debe ir acompañado de un guía experimentado para garantizar la seguridad y enriquecer la experiencia con conocimientos locales.
Asimismo, es clave llevar suficiente agua, alimentos, combustible y equipo de emergencia, ya que los servicios en la ruta son limitados. Para quienes prefieren opciones de transporte público, existen servicios de colectivos que conectan Salta con San Antonio de los Cobres y, desde allí, con Tolar Grande. No obstante, la frecuencia es limitada y los horarios pueden variar, por lo que es esencial planificar con anticipación. Desde Tolar Grande, es posible contratar excursiones locales para visitar el Cono de Arita.