Dólar electoral, ¿caro o barato?: cómo se compara el precio actual del blue con el de otros comicios presidenciales
Los períodos electorales siempre incidieron de forma directa en el precio del dólar, ya sea para utilizarlo como "ancla" para frenar a la inflación o, por el contrario, en determinados momentos de incertidumbre los inversores y empresas han "corrido" a comprar divisas como forma de resguardo. Hecho que generó una escalada en su cotización. Más allá de cualquiera de estas cuestiones, la referencia actual que tiene el billete estadounidense en el mercado libre se considera como elevado respecto a otros sufragios. En cambio, los salarios medidos en dicha moneda ahora son más bajos que en otros períodos similares.
Para analizar al "dólar electoral", se comparó el precio que posee en este momento respecto al que tuvo en los tres comicios presidenciales anteriores (2011, 2015 y 2019) a valores presentes.
Cabe recordar que en los últimos sufragios para elegir al máximo representante sólo en uno de ellos fue reelecto el oficialismo (2011), mientras que en los dos restantes (2015 y 2019) el triunfo correspondió a la oposición.
"En tiempos de elecciones presidenciales, la cotización del tipo de cambio juega un rol fundamental en las decisiones de los votantes", destaca a iProfesional Andrés Méndez, director de AMF Economía.
Por eso, frente a la inminencia de la decisión que se afrontará tanto en agosto en las PASO como en octubre próximo en la instancia definitiva, el interrogante es cómo jugará el precio del dólar.
Precio del dólar electoral
En cifras, al momento de ver cuál es el precio actualizado del dólar libre, en este caso el blue, fue de un promedio de $490 en todo junio. Una referencia que, a valores corrientes, queda como "caro" frente al que registró en otros períodos electorales.
"En principio, el nivel actual del precio del dólar está más emparentado con los procesos de 2015 y 2019 que con el de 2011, situación que en primera instancia sería perjudicial para las chances oficialistas. En concreto, una cotización inferior en un 33% a la actual, como la que hubo hace 12 años atrás, sería muy ´popular´ como para otorgar garantías al oficialismo actual", detalla Méndez a iProfesional.
Claro que para el Gobierno es complejo controlar al precio del billete estadounidense en el segmento libre en un contexto de escasez de divisas en el Banco Central, que inciden como referencia en el mercado y en la relación con la brecha que existe respecto a la cotización oficial, que está controlada por un exhaustivo cepo.
"No es sencillo reeditar en los tiempos presentes una situación análoga a la de 2011, que contó con una fluidez de oferta de divisas que se agotó en la mismísima semana post electoral", recuerda Méndez.
En ese entonces, a precios actuales, el tipo de cambio estuvo a un valor de $328, una de las cifras más bajas alcanzada respecto a las cotizaciones posteriores que tuvo el tipo de cambio previo a las elecciones.
En cambio, en octubre de 2015 y 2019 se ubicó el billete verde en un nivel que llegó a ser hasta 15% menos que el actual.
Dólar y salarios
Entre los factores que influyen en la demanda de dólares de los argentinos como forma de resguardo de los ahorros en los momentos electorales, es el nivel de los salarios medidos en moneda estadounidense.
"En las elecciones de 2011 la mitad de los trabajadores concurrió a votar con un salario mensual superior a u$s951, que equivalen a unos $470.000 a valores actuales, magnitud que es superior en más de un 90% al estimado para junio de 2023, pero también más elevada que los que se registraron en 2015 y 2019", analiza Méndez a iProfesional.
Es decir, un salario más reducido en dólares implica mayores restricciones para los ahorristas para acceder a bienes atados al movimiento del precio del dólar, como los inmuebles, vehículos, electrónicos e, incluso, determinados comestibles que ajustan en base a valores internacionales.
Además, el "efecto pobreza" que genera un salario reducido en divisas saltea determinados consumos no durables por el menor poder de compra.
"Un malhumor que se vuelca al momento de elegir a las autoridades ejecutivas del país. De esta forma, si la cotización del dólar suele traducirse en una referencia alrededor del que giran las cotizaciones en pesos de otras alternativas de inversión, en períodos electorales ingresa junto a los electores al cuarto oscuro y emite múltiples sufragios que convalidan, o no, a los gobernantes de turno para encarar un nuevo período ejecutivo", reflexiona Méndez.
De hecho, sólo en las elecciones de 2011 fue reelecto el oficialismo, y en los dos sufragios presidenciales posteriores perdió.
Por lo tanto, si el dólar blue ahora es más costoso que en los tres períodos electorales presidenciales anteriores, "cuesta imaginar, aunque no es imposible, que el electorado revalide las chances oficialistas", finaliza Méndez.