El BCRA compró u$s800 M en el mes para reforzar el "colchón" de dólares pero alertan por más restricciones
Ajeno a las turbulencias cambiarias, que derivaron en mayores controles para operar los dólares financieros (contado con liquidación y MEP), el Banco Central sigue -en estos días de julio- comprando fuerte divisas en el mercado de cambios.
Entre el lunes y el martes se llevó, según estiman en las mesas de dinero de los bancos, algo así como u$s400 millones (u$s200 millones cada día) y acumula un saldo positivo de casi u$s800 millones en tan solo ocho ruedas completas de este mes.
Sucede que todavía hay liquidación de dólares de los exportadores y eso se ve en el volumen de operaciones que sigue entre u$s300 y 400 millones diarios. De ese monto, como el BCRA es el que permite o prohíbe la compra al sector privado (básicamente importadores), surge el saldo que engrosan (en mucha menor medida) las reservas internacionales.
Bajo colchón de las reservas
Los casi u$s800 millones que lleva comprados el BCRA es similar a todo lo que sumó durante junio cuando adquirió u$s727 millones. En mayo fue el pico para el BCRA al comprar poco más de u$s2.000 millones aprovechando completamente los precios de la soja.
La autoridad monetaria suma más de u$s7.000 millones en compras en lo que va del año pero las arcas oficiales crecen a la mitad (u$s3.537 millones según datos oficiales). Eso sucede por los pagos de la deuda a organismos, valuaciones de los activos del BCRA (como el oro y títulos) e intervenciones en el mercado de bonos para mantener la brecha controlada.
Pero saben Miguel Pesce y Martín Guzmán que el Gobierno está aprovechando una "bonanza" que está muy próxima a su fin. De los más de u$s3.000 millones de liquidación de la soja de estos meses habrá que conformarse con u$s2.000 millones porque estacionalmente la venta de los exportadores cae.
De ahí que la discusión pasará por qué grifo cerrar para mantener las reservas que ganaron en los últimos meses. Con un nivel de importaciones de u$s5.000 millones mensuales (como el último informado), algo muy pequeño para la economía argentina pero igualmente demandante para la escasez de dólares, el Gobierno tendrá que manejar un escenario de menor abundancia (o más escasez).
Más reservas, ¿más cepo?
Pablo Goldin, director de Macroview, dice que indefectiblemente se va un esquema más restrictivo en lo cambiario.
"Los candidatos son las deudas que pagan las empresas, que están restringidas. A lo mejor las restringen más. El otro tema es la importación. Si se quedan en u$s5.000 millones por mes va a ser un problema para la caja en dólares. El BCRA no se puede dar el lujo de vender dólares para contener la brecha, y a lo mejor tenga que vender dólares en el oficial en algún momento. Y sigue pagando deuda, entonces todos los grifos abiertos no puede tener", alertó.
Además de la menor liquidación de los exportadores estará presente la dolarización pre electoral, un clásico de la Argentina. Si bien el BCRA tiene el mercado amordazado por el cepo, podría tener que utilizar dólares para bajar las presiones en el mercado paralelo (tal como ocurre ahora), vendiendo bonos y luego recomprando una parte.
Desde noviembre del año pasado hasta junio la autoridad monetaria habría utilizado cerca de 1.100 millones para contener la brecha. En las últimas dos semanas, por las mayores presiones -según cuentan en el mercado- debió "gastar" un total de u$s200 millones. Esto llevó a que el BCRA y la CNV impusieran nuevas restricciones a la operatoria del CCL y el MEP.