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Hay tasa del 40% para rato: el BCRA esta vez será "inflexible" pese a las advertencias que llegan desde la City

Hay tasa del 40% para rato: el Banco Central esta vez será "inflexible", a pesar de las advertencias que llegan desde la City
22/05/2018 - 05:46hs
Hay tasa del 40% para rato: el BCRA esta vez será "inflexible" pese a las advertencias que llegan desde la City

Luego del fuerte temblor financiero-que para satisfacción del Gobiernopudo ser controlado-, la economía argentina ha quedado con variables claramente desajustadas.

Este tema cobra especial relevancia por tratarse, nada más y nada menos, que del dólar y de la tasa.

En cuanto al primero, el propio Banco Central dijo que un tipo de cambio en torno de los $25 está "fuera de escala".

En relación con la segunda, el hecho de que se haya disparado a un nivel tan alto y que la de referencia se ubique en el 40%, ya viene cosechando críticas desde varios sectores.

Tanto es así que el ministro de Producción, Francisco "Pancho" Cabrera, deslizó la posibilidad de relanzar créditos a tasa subsidiada como forma de paliar la falta de acceso de las Pymes a préstamos a valores razonables.

En el "ala política" del Gobierno, una gran mayoría entiende que tipos de interés como los de hoy día ahogan el ritmo de actividad y que sólo pueden ser sostenibles en el cortísimo plazo.

Sin embargo, en el BCRA no están tan de acuerdo con ese diagnóstico.

Para la entidad que comanda Federico Sturzenegger (uno de los que salió fortalecido tras la corrida cambiaria), que la tasa de referencia esté en un 40% ayudará a mitigar otro impacto clave: el de la suba del dólar.

"Los bienes importados pueden aumentar. O aquellos productos con gran componente del exterior. Pero el resto no debería acompañar el alza del dólar", recalca a iProfesional un importante funcionario del Banco Central.

En su visión, mantener el costo del dinero en un nivel tan alto ayudará a que en mayo y en junio sea más acotado el pass-through (traslado de la devaluación a los precios de productos y servicios).

"Hay que ver cómo actúan los formadores de precios si mantenemos una política monetaria restrictiva como la actual. No sería razonable, ni muy probable, que aumenten lo que venden si la tasa está en 40%", vaticina.

En el BCRA aguardarán los nuevos datos de inflación para ver qué tan acertada es su teoría. No obstante, el mercado no espera que los tipos de interés de referencia vayan a reducirse a corto plazo.

Este martes habrá una reunión del Consejo de Política Monetaria, en la que la "mesa chica" de Sturzenegger decidirá si mantiene, sube o baja el corredor de pases, ahora en el 40%.

Participarán Lucas Llach (vicepresidente), Demian Reidel (vicesegundo), Mariano Flores Vidal (gerente general), Agustín Collazo (subgerente general de Operaciones) y Andrés Neumeyer (economista jefe).

¿Qué dictaminarán? Es altamente probable que el rumbo elegido será el de no hacer ningún movimiento.

Si bien esto no significa que más adelante el Central pueda ensayar algún tipo de ajuste, lo cierto es que quienes esperan que retome rápidamente un sendero de bajas importantes de tasas deberán esperar (y mucho).

Un ojo en el dólar, otro en la inflación

¿Qué piensa Sturzenegger acerca del recorrido que deba efectuar la tasa?

"De cara a los próximos meses, la evolución estará condicionada por la duración de los comportamientos disruptivos en el mercado decambios", avisa el banquero central.

Agrega que, en la medida en que la inestabilidad se modere, normalizará su esquema operacional, "volviendo a un corredor de pases más angosto".

Su diagnóstico es que esto hará que se traslade -casi de modo automático- el nivel de referencia determinado por la entidad al resto de los tipos de interés.

¿Por qué hace el funcionario se focaliza en este punto? A comienzos de mayo, en medio de la corrida, no sólo decidió aumentar la llamada "tasa de política monetaria" al impactante 40%.

También amplió el ancho del corredor de las distintas tasas:

- Las de 7 días las ubicó en el 47% (pase activo) y en el 33% (pase pasivo)

- Las de un día, en 57% ( pase activo) y 28% (pase pasivo)

De esta manera, el Central redobló el torniquete monetario para controlar la liquidez del sistema.

El titular del BCRA trató de asegurarse que el "apretón" tendrá su efecto en la inflación, que es claramente la madre de todas sus batallas.

De ahora en más, "el foco será el de encauzar el proceso inflacionario", apunta el banquero central.

Lo que viene

Sturzenegger adelanta la visión que se impone en Reconquista 266.

Tras una autocrítica muy explícita por haber reducido el tipo de interés (para acompañar el cambio de metas de inflación y a pedido de jefatura de Gabinete), ahora volverá con su política de mano dura.

Respecto del nivel de la tasa de referencia, el funcionario especifica que:

- Al ubicarse el índice de precios por encima del proyectado en lo que va de 2018

- Y al enfrentarse a un escenario de fuerte inestabilidad de los mercados emergentes,

Ese "combo" hace que, de cara a los próximos meses "se vaya a requerir de un nivel de tasas reales significativamente superior incluso al que rigiera hasta antes de los últimos cambios". Es decir, previo al "28D".

Así, deja bien claro cuál será el sesgo de la política monetaria. Traducido en números, el esquema que está viendo Sturzenegger y equipo es el siguiente:

- La tasa real (es decir por encima de la inflación) comenzó este año en el 10,5% (con la de referencia en 28,75%)

-Ese nivel fue muy superior al de comienzos de 2017 (3,9% y 24,75% respectivamente)

- Si ahora el BCRA quiere que la real supere ese 10,5%, el margen del que dispone para bajar la de referenciaes muy bajo (con inflación casi tan elevada como la del año pasado)

La inflación, cueste lo que cueste

En el mundo de las consultoras y de los economistas privados, hay cierta "presión" para que, más temprano que tarde, el BCRA empiece a bajar los tipos de interés.

Uno de los que se encolumna en esta postura es Martín Redrado, ex presidente del BCRA, que pide una rápida reducción del costo del dinero ya que "se está ahogando a los sectores productivos".

En la misma línea se manifiesta Guillermo Calvo, un viejo conocido de Sturzenegger, que también prende luces de alerta: un nivel tan alto como el actual, de mantenerse mucho tiempo, puede generar una estanflación (estancamiento de la economía con inflación).

Más allá de las voces que reclaman por un menor nivel de tasas, en las mesas de dinero de los bancos entiende que será casi imposible que esto se concrete en el corto plazo.

Aducen que el BCRA debería mantener la rigidez monetaria por "algunos meses" para ver si puede amortiguar el impacto del dólar en los precios.

Hasta la gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, está preocupada por ese efectopass through, que va más allá de los importados.

En una escena de kirchnerismo explícito, que sorprendió a más de uno, señaló que irá detrás de las empresas que remarcan.

El problema más gravitante que sigue teniendo Argentina es la inflación. Los pronósticos para este año ya no sólo superan la irreal meta del 15% sino que se acercan a la cifra del año pasado.

En este marco, desde Banco Mariva ya dieron cuenta de un aumento en su pronóstico de precios para 2018: un 23,5%, en línea con datos relevados días atrás por FocusEconomics.

Por esas presiones adicionales son varios lo que están calculando que recién en 2019 las tasas volverán a niveles pre crisis.

Uno de los grandes exponentes de la City, como Delphos Investment, proyecta una fuerte aceleración de la inflación hasta noviembre de este año. Recién a partir de ahí prevé un cambio de tendencia.

"Arribaríamos en abril de 2019 a tasas de 29%, lo que equivale a tasas reales de alrededor del 8%", vaticinan desde la firma liderada por Leonardo Chialva.

Así las cosas, es claro que los mayores costos de financiamiento golpearán el canal de la oferta de crédito.

"Será uno de los principales limitantes al crecimiento previsto en forma previa a la crisis cambiaria reciente", indican.

A raíz de ello, estiman que el PBI crecerá tan sólo 1,5% este complicado 2018.

¿Inflación versus nivel de actividad? Así creen los economistas que está planteado el debate, en un escenario mucho menos favorable del previsto hace unos meses.