Transferencias por fuera de coparticipación: ¿cuál fue el territorio más beneficiado?

Con la asunción del presidente Javier Milei, las transferencias por fuera de los fondos de coparticipación se redujeron drásticamente en relación al año 2023. Claro que, aún hay territorios que fueron altamente beneficiados. Algunas jurisdicciones lograron obtener una mayor cantidad de recursos discrecionales, mientras que otros observaron una gran caída en los fondos que, durante las gestiones anteriores, eran distribuidos con poca o nula limitación.

Según un informe de la Consultora Politikon Chaco, los fondos discrecionales recibidos en septiembre en esta provincia presentaron un descenso en términos reales del 91,3%, comparándolos con aquellos percibidos en el mismo mes del año anterior. Centrándonos a nivel nacional, las variaciones se hacen notar y, ese término porcentual, se reduce.

Pero, ¿qué son las transferencias no automáticas? Las transferencias por fuera de los fondos de coparticipación se distribuyen, según un esquema preestablecido en la ley, como recursos discrecionales que dependen -en gran parte- de las decisiones políticas del Gobierno nacional. Estos fondos suelen enviarse ante emergencias o eventos imprevistos que, claramente, no estaban contemplados en el presupuesto.

Estas transferencias le permiten al Ejecutivo destinar recursos a ciertos distritos por fuera de los criterios de coparticipación, lo que podría generar beneficios dispares en relación con otros territorios, independiente de su economía individual, pobreza y coyuntura.

Coparticipación: ¿cuántos fondos discrecionales se enviaron?

En septiembre de este año, el Ministerio de Economía devengó un total de $321.941 millones en transferencias no automáticas a las 24 jurisdicciones subnacionales. Este monto representó una variación nominal interanual del 7,4%, pero al descontar la inflación, la caída real fue del 65,3%. En tanto, los recursos que efectivamente fueron enviados son $280.948 millones, con un modesto aumento nominal interanual del 0,6% y con una baja real del 67,5%.

Es decir que, en términos de cumplimiento, el Gobierno envió poco más del 87% de lo devengado para el mes de septiembre, acumulando una deuda de casi $160 millones con las provincias y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA).

Las provincias que menos fondos discrecionales recibieron

Chubut, comandada por Ignacio "Nacho" Torres, se ubica en primer lugar como la provincia que menos fondos discrecionales recibió con $969 millones devengados y $109 abonados; le sigue San Luis con $249 millones ($141 millones pagados); Río Negro está en tercer lugar como las provincias que menor recursos por fuera de los fondos de coparticipación recibieron con $257 millones ($148 millones).

La provincia gobernada por Raúl Jalil, Catamarca, sigue en la lista de espera de fondos discrecionales con $737 millones devengados y $695 millones recibidos. Luego, la provincia de Formosa, gobernada por Gildo Insfrán, con $968 millones devengados y, en contraste, los $391 millones que envió Nación; le sigue Tierra del Fuego con $901 millones devengados y $784 millones que ya fueron abonados.

De la misma forma, la provincia del Chaco obtuvo fondos no automáticos, aunque en relación con año anterior, tuvo una caída significativa también. Por el momento, Chaco recibió 2.127 millones en transferencias no automáticas, lo que representó el 36% del total de fondos devengados a nivel nacional. Pero, en términos reales, los recursos discrecionales percibidos por la provincia cayeron un 91,3% interanual.

Ciudad de Buenos Aires: la gran beneficiada del mes

En contraste con la situación de las demás provincias, CABA se consolidó como la gran beneficiada de las transferencias no automáticas en septiembre de 2024. El gobierno de Jorge Macri recibió el 69,3% de los fondos devengados y el 74% de los pagados, convirtiéndose en la jurisdicción que captó la mayor parte de los recursos discrecionales del mes.

Esto se debió principalmente al pago que la administración de Milei realizó a la city porteña por una deuda en materia de coparticipación federal, que había dejado la gestión de Alberto Fernández, en virtud de un fallo de la Corte Suprema y que obligó a la Nación a compensar a la ciudad por recortes en los fondos coparticipables.

Este pago se enmarcó en la actividad denominada Reglamentación de la Ley 27.606, que otorgó a CABA $189.446 millones en septiembre, equivalentes al 67,5% del total de fondos pagados a nivel nacional. En consecuencia, esto generó una fuerte disparidad en la distribución de recursos, dejando a las provincias con una porción mucho menor de los fondos disponibles.

Esto se vio reflejado en las caídas reales superiores al 95% que algunas provincias tuvieron; como La Rioja que experimentó una caída real del país, con un descenso del 99,3% en las transferencias devengadas y del 99,2% en las pagadas. Otras ocho provincias registraron caídas superiores al 95%, lo que va de la mano con ajuste fiscal generalizado en todas las dependencias del Estado por parte del Gobierno.

A pesar de los recortes, algunas provincias lograron mantener un flujo de fondos discrecionales relativamente estable, aunque en niveles muy por debajo de los años anteriores. La provincia de Buenos Aires, por ejemplo, captó el 19,0% de los fondos devengados en septiembre, aunque en términos reales también sufrió una caída significativa.

De acuerdo al análisis de esta consultora, la tendencia a la baja en las transferencias no automáticas es una realidad que afecta a todas las provincias del país, resultando discriminativo para las que tienen más pobreza. Sobre ello, Nación argumenta que no se trata más que de un reacomodamiento de los fondos distribuidos con la finalidad de que las administraciones provinciales sean más responsables en el uso de los recursos. Si utilizan los fondos de coparticipación coherentemente, los recursos deberían alcanzan, es el argumento principal de los funcionarios que responden a Milei.

En lo que va del año, el total de transferencias devengadas a las provincias y CABA alcanzó los $967.265 millones, mientras que las pagadas sumaron $808.328 millones, lo que representa una baja real del 77,0% y 79,0%, en comparación con el mismo período del año anterior.