Francos tiende puentes con Kicillof y abre el diálogo por la obra pública en la Provincia
En su primera semana al frente de la Jefatura de Gabinete, Guillermo Francos se muestra con un estilo hiperactivo a la hora de gestionar, dando fin al hermetismo y el perfil bajo que mantuvo su antecesor Nicolás Posse, mientras que el Gobierno empieza a poner el ojo en la obra pública.
Horas después de encabezar su primera reunión de gabinete en la Casa Rosada, mientras el presidente Javier Milei se encuentra con agenda en Estados Unidos, Francos recibió este jueves a dos ministros del gobernador bonaerense, Axel Kicillof, como una muestra de su interés por "mejorar el diálogo y tender puentes" con la administración platense.
A media mañana, el jefe de Gabinete y ex ministro del Interior recibió en su despacho de la planta baja de Balcarce 50 al titular de la cartera de Infraestructura y Servicios Públicos bonaerense, Gabriel Katopodis, quien reclamó por la paralización de las 1.000 obras nacionales en territorio de la Provincia y se fue sin respuestas concretas, aunque con la idea de que hay "voluntad" por parte del Ejecutivo nacional.
El nuevo rol de Guillermo Francos: ¿el Gobierno piensa reactivar la obra pública?
En uno de los principales despachos de la Casa Rosada indicaron a iProfesional que "se mirará cada caso en particular" a la hora de dar el visto bueno a la reactivación de la obra pública nacional, ya que la motosierra sigue vigente en la gestión de los libertarios porque "no hay plata".
"Si no van a terminar las obras, queremos que nos las pasen. No pueden dejarlas así. Nos dijeron que lo van a evaluar", puntualizaron a este medio fuentes cercanas al Ejecutivo bonaerense, luego del encuentro que Francos compartió con Katopodis y el ministro de Seguridad provincial, Javier Alonso.
El encuentro, que también contó con la participación de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se desarrolló en las oficinas del Ministerio del Interior, ya que Francos todavía no tomó posesión de la oficina que le corresponde a todo jefe de Gabinete, en el primer piso de la Casa Rosada junto al despacho presidencial, debido a que Nicolás Posse sigue acudiendo a su despacho para "cerrar temas de la gestión".
La inédita postal se completó con la presencia del intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, quien acudió a la Casa de Gobierno en representación de los intendentes bonaerenses involucrados. Por parte del Ejecutivo nacional también fue de la partida el secretario de Interior Lisandro Catalán, quien en las próximas semanas empezará a tener mayor relevancia en el ámbito público.
Fuentes cercanas al jefe de Gabinete aseguraron a iProfesional que el cónclave con funcionarios de la administración de Kicillof no está vinculado con una estrategia política de acercarse al peronismo y sostuvieron que el Gobierno nacional no cambió su postura con el Ejecutivo bonaerense, ya que siempre estuvieron "abiertos al diálogo", pero no había una respuesta positiva del otro lado. "No es un toma y daca", sostienen en los pasillos de la Casa Rosada.
¿Cuál fue el pedido de los ministros bonaerenses a la Casa Rosada?
Los funcionarios de Kicillof llegaron al encuentro con un pedido puntual: reactivar las obras de la Autopista Presidente Perón, cuya autovía tiene 83 kilómetros, de los cuales ya están en funcionamiento 52 y 21 están listos para terminarse, pero las obras están paralizadas desde diciembre.
"El traspaso de una jurisdicción a otra es un tema administrativamente muy complejo. Hay infinidad de cuestiones legales a tener en cuenta. Todo eso, sin contar el tema de fondos", enfatizaron a este portal fuentes de la gobernación, además de detallar que también reclamaron la reactivación de otras obras "que están en un grado de avance grande".
En ese marco, aclararon que la preocupación traspasa a la obra en sí, ya que se encendieron las alertas en cuanto a la situación de inseguridad en la zona y la proliferación del narcotráfico, ya que desde las carteras de Seguridad de Nación y Provincia aseguran que la autopista se transformó en un "corredor fantasma" por la falta de control. Por este motivo estuvieron presentes Alonso y Bullrich.
"No se agendó un próximo encuentro, pero desde el Gobierno quedaron en responder. El clima de la reunión fue cordial. Hoy se planteó la visión general, veremos cómo se avanza para después llegar a los detalles", resumieron desde la administración bonaerense a iProfesional.
Si bien el encuentro se extendió por casi una hora y "en buenos términos", desde la gestión bonaerense dijeron no tener "expectativas" sobre la posibilidad de encauzar el vínculo con el Ejecutivo nacional, ya que "a pesar del cambio en el Gabinete, el Gobierno sigue siendo el mismo".
El cónclave de este jueves "no significa un toma y daca" ni un cambio en la relación con la gestión de Axel Kicillof, el principal distrito del país. "Francos siempre está dispuesto a dialogar con los que quieran hablar", destacaron fuentes cercanas al flamante ministro coordinador, quienes recordaron que también tuvo encuentros con los gobernadores peronistas Ricardo Quintela (La Rioja) y Sergio Ziliotto (La Pampa).
Cambio de impronta en la gestión y "dinamismo": los objetivos de Francos
En sus primeras horas a cargo de la jefatura de Gabinete, Francos brindó entrevistas radiales y su primera conferencia de prensa en la Casa Rosada como ministro coordinador, marcando una clara diferencia con su antecesor, quien durante el semestre que gestionó no tuvo contacto con la prensa.
El ahora ex jefe de Gabinete hizo un culto de su nula relación con los periodistas, una característica que comparten gran parte de los funcionarios del gobierno de Javier Milei, convirtiéndose en un mero ministro ejecutor. Gracias al acuerdo previo que realizó con el Presidente, Posse pudo permanecer en las sombras sin estar obligado al alto perfil que demanda un puesto como el que ocupó durante casi 6 meses.
En los últimos días, Francos se mostró hiperactivo: asistió a un encuentro en la Embajada de Austria, donde se reunió con el embajador Andreas Melan, recibió a dirigentes de la oposición, encaró personalmente las negociaciones finales para conseguir las firmas de los senadores que le garantice el dictamen de la Ley Bases y reunió a la tropa oficialista en dos oportunidades.