Backstage del aumento del dólar: fondos de inversión abandonan bicicleta y sojeros guardan stock
Sin la intervención del Banco Central, la cotización del dólar volvió a elevarse este martes. Finalizó en $20,61 en bancos y casas de cambio y en $20,34 en el segmento mayorista.
En el primer caso, implicó un alza de 9 centavos. En el segundo, de 13 centavos.
Para sorpresa de los operadores, Federico Sturzenegger esta vez no dio la orden de salir en defensa del peso, como sí lo había hecho en el inicio de la semana.
Tomó tal decisión pese a que, tal como había ocurrido el lunes, el tipo de cambio se movió hacia arriba a raíz de la fuerte demanda de divisas.
Prefirió mantenerse al margen del mercado, del mismo modo al que lo hicieron los bancos públicos. La lectura de muchos en la City fue que optó por darle imprevisibilidad al mercado y volatilidad al tipo de cambio.
La suba de la divisa sorprendió a operadores de bancos, como también a algunos funcionarios de la Rosada que, desde sus despachos, monitorean el minuto a minuto del mercado cambiario.
Luego de la intervención del BCRA de este lunes, algunos aguardaban una retracción en el valor del dólar.
Ese día, con una venta de apenas u$s30 millones, la entidad envió la señal de "marcar" una paridad cercana a los $20,50. Sin embargo, esa movida lejos estuvo de convencer a grandes operadores del mercado. Tampoco a importantes funcionarios del Gobierno, quienes catalogaron esa decisión de "tímida" y "generadora de confusión", según describieron a iProfesional, bajo estricta reserva de la identidad.
¿Qué sucede? ¿Cuáles son las tensiones en la plaza cambiaria?
Distintas fuentes consultadas por este medio, oficiales y del mercado, hicieron referencia a dos hechos que vienen impulsando al alza el precio del billete verde en las últimas jornadas.
1. Demanda imparable
Por un lado, la cada vez más masiva dolarización de carteras de grandes fondos de inversión, los mismos que venían apostando al carry trade pero que observaron que esa estrategia pasó a dar pérdidas.
¿Desde cuándo? desde el 28 de diciembre, día en que el Gobierno flexibilizó la meta inflacionaria y habilitó una suba del tipo de cambio.
En la City estiman que ese desarme proviene de fondos que estaban invertidos un 70% en pesos y 30% en dólares y que, a partir de esa flexibilización, han "recalculado" para ir hacia algo más parecido a un "fifty-fifty".
En la práctica, este movimiento se refleja en una presión lisa y llana que debe soportar el BCRA.
Desde la City, importantes referentes creen que para ponerle un freno a semejante traspaso, la entidad debería seguir vendiendo dólares, subir la tasa de interés en pesos o, claro está, dejar que el precio de la divisa estadounidense busque un nuevo equilibrio.
Tanto en Casa Rosada como en el Banco Central tienen la intención de mantener un tipo de cambio real parecido al actual.
En otras palabras, que la cotización de ahora en más acompañe a la inflación pero que no vaya demasiado por delante, para así evitar el temido contagio al resto de los precios de la economía.
Con la foto de hoy, lo que también están viendo funcionarios y operadores es que, al menos por el momento, las fuerzas están desequilibradas. Que con la tasa de interés actual (27,25% anual), los inversores optan por desarmar sus tenencias en pesos y refugiarse en el dólar.
Esto, en un contexto internacional que le hace el juego a esa dolarización.
Con un rendimiento de los bonos estadounidenses más elevado que a fines del año pasado, lo cierto es que hay más financistas dispuestos a hacer el denominado "vuelo hacia la calidad".
A menos, claro está, que la Argentina les ofrezca un tipo de interés más alto. ¿Se animará a hacerlo Sturzenegger? Es sabido que el banquero central viene de flexibilizar la meta de inflación para este año. Esto, precisamente, inspiró un descenso de la tasa.
¿Tiene margen para decidir ahora en el sentido contrario? El "mercado" está a la espera de una respuesta.
2.- "Canuto" sojero
La segunda cuestión que influyó en las últimas jornadas se vincula con la presión que están ejerciendo los dueños de la soja para que el Gobierno acelere la rebaja de las retenciones.
Por ahora, el cronograma indica, cada mes, un descenso de medio punto en los derechos a las exportaciones, de aquí hasta el año 2020.
Por lo pronto, se trata de un modelo que incentiva la acumulación en silobolsas y que asegura un mayor rendimiento en dólares, en la medida en que se deja que el tiempo transcurra. Y es un camino que los grandes exportadores están dispuestos a transitar.
En los últimos días, sin embargo, desde algunos despachos oficiales han ejercido presión para que se adelanten las liquidaciones, ya que esto daría lugar a una mayor oferta de divisas, siempre y cuando el Gobierno acelere aquel cronograma de disminución de las retenciones.
Los exportadores piden que la rebaja prevista para 2018 se dé ahora, de un solo golpe. Consultadas por iProfesional, fuentes oficiales descartaron la posibilidad.
Los funcionarios entienden que no existe margen político para alivianar la carga impositiva de los sojeros, justo en medio del apriete fiscal y pedido de ajuste salarial a empleados públicos, entre ellos, los docentes.
Por lo pronto, la expectativa de los financistas es que Sturzenegger vuelva a intervenir en el mercado en caso que la demanda sea relevante y resulte necesario "pinchar" las expectativas devaluacionistas e inflacionarias.
De hecho, entre los operadores del mercado cambiario hay cierto consenso respecto a que el mercado tiene más condiciones para abrir al alza que de estabilizarse.
En medio de tensiones y de versiones surgidas de un banco de origen estadounidense sobre una posible salida de Sturzenegger de la presidencia del BCRA-, la pregunta del millón era si el banquero central volvería sobre sus pasos habilitando una suba de la tasa de interés.