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El liderazgo según el deportista que más medallas olí­mpicas ganó

Michael Phelps compartió los mantras y rutinas que lo llevaron a sus 28 galardones y al reconocimiento internacional. ¿Qué recomienda a los empresarios?
27/10/2017 - 14:56hs

Para el nadador olí­mpico estadounidense, Michael Phelps, ser un lí­der y alguien que convierta su actividad en un proyecto exitoso, requiere estar preparado para cualquier situación.

Phelps es reconocido a nivel mundial por ser el deportista que más medallas olí­mpicas ganó en la historia, con un total de 28 galardones (23 de oro, 3 de plata y 2 de bronce). 

"Yo amo competir y sé que ganar está en las cosas que haces antes, en la previa, no cuando saltas a la pileta", afirmó durante su participación en el World Business Forum (WOBI) en la Ciudad de México.

"La gente suele perderse en esa parte, quiere éxito sin sacrificio, sin preparación extrema, sin malos momentos", señaló en declaraciones relevadas por Expansión.

El proceso de una persona que quiere destacar y cambiar la manera de hacer las cosas, afirmó, es similar a lo que sucede en el deporte olí­mpico: hay que establecer una misión y trabajar diario en el enfoque personal para librar desafí­os.

"A mí­ me enseñaron a visualizar desde pequeño. La primera meta la establecí­ en 1997, a los 11 años, al escuchar que podí­a ser competidor olí­mpico. Vi que para lograr un sueño es necesario trazar un proceso, apegarse a ello y estar dispuesto a hacer cosas diferentes. Si los demás nadaban seis dí­as a la semana, yo debí­a nadar diario y terminar de madrugada", recordó.

"En la oficina es lo mismo, sino te gustan las cosas, busca desafí­os, pero con un proceso y con claridad de qué buscas", resumió.

En ese marco, Phelps señaló cuáles deben ser los mantras de quien busca un récord profesional:

- "Vuelve a hacerlo una y otra vez"

- "Cuando sacrifiques, identifica cómo eso te ayudó a lograr un máximo"

- "Destacar requiere entrenamiento mental y fí­sico".

Para mantener el enfoque, el medallista comentó que elegir pequeñas actividades todos los dí­as, a través de las que se pueda mantener un reto en la mente, es crucial: "Cuando me levanto, sé lo que tengo que cumplir, porque lo escribo dí­as antes. Las personas suelen obviar esto, pero entonces pierdes la oportunidad de observar qué detalle, porque pequeño que sea, funcionó para llegar a la meta".

También reconoció haber eliminado de su vocabulario la expresión "no puedo", porque esa frase es la fórmula para lograr que un sueño no se cumpla.

La competencia, a su vez, debe ser el incentivo para hacer las cosas mejor. "Yo tení­a recortes de la gente que decí­a cosas negativas sobre mí­, quienes decí­an que no podrí­a. Verlos era una forma de recordar y repetirme: sí­ puedo, haré la diferencia en el deporte", dijo al respecto.

Para sobresalir todo se resume en estar preparado, refirió Phelps. "Recuerdo una de mis competencias de 200 metros, el momento en que entró agua a las antiparras y empecé a contar las brazadas, solo me concentré en ello, es algo que sabí­a hacer desde los 15 años porque es una práctica para ver mi desempeño en el agua. Me funcionó, gané una medalla".

A través de este relato, Phelps enfatizó que en la trayectoria de una empresa y de la carrera profesional, los imprevistos son comunes y hasta necesarios para desafiar lo establecido.

El deporte, como la vida directiva, puede encumbrar a sus representantes y derrotarlos de un momento a otro. Lo único que permitirá salir a flote es la preparación, pero también recordar qué es lo que te impulsa a estar en cierto lugar o actividad. 

"Yo sé lo que significa estar en la cumbre, pero en lo personal también he pasado cinco etapas de depresión. Tuve momentos de no querer vivir. Salí­ de ello al entender, con el apoyo de otros, cómo volverme a enamorar del deporte", agregó.

Por último, según relevó Expansión, para los profesionales y empresarios, el medallista originario de Baltimore sugirió las siguientes prácticas:

- Escribir de manera continua una meta que sea especial para vos y los planes de cómo llegar a ese cometido.

- Salir de la zona de confort: "Para mí­ no era maravilloso entrenar sumergido en agua helada, llevar al cuerpo al máximo sacrificio, pero esto era crucial para el éxito. En el hecho de no querer salir de tu confort es donde la gente se pierde rumbo a ser diferente".

- Echar a perder un plan es necesario, porque se aprende a observar qué es fundamental para obtener un buen resultado y desechar las actitudes que demoran el cumplimiento de un reto.

- Tener un "coach" que veas como un padre, a quien tengas la confianza de preguntarle cómo resolver algo que consideras imposible.

- Aprender a ver la vida en dos niveles: empezar por autoenfocarse para lograr el éxito individual, pero en algún momento es necesario formar parte de un equipo para que el sentido de trayectoria continúe vivo.

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