Para cuándo esperan las industrias la reactivación "made in Javier Milei"
En abril pasado, y luego de cuatro meses de gobierno libertario, los principales referentes de la producción industrial habían salida a advertir sobre ciertas preocupaciones y reclamos similares a los que debieron soportar durante la gestión del ex presidente Alberto Fernández.
Cuatro meses después, un documento redactado por un área de la Unión Industrial Argentina (UIA), denuncia que el escenario no cambió y se mantienen situaciones incómodas como la caída de la actividad y su impacto, principalmente en las pequeñas y medianas industrias.
Las preocupaciones surgen de analizar los datos del tercer informe mensual de actividad industrial del CEU el centro de estudio de la entidad que preside Daniel Funes de Rioja, que fue elaborado durante este mes a partir de las respuestas de representantes de más de 1.200 empresas de todo el país. De los resultados se desprende que, como en abril pasado, volvieron a predominar las empresas con caídas en la producción, ventas, exportaciones y empleo.
En tanto, el llamado Indicador MDI o Monitor de Desarrollo Industrial, que adelanta el ciclo de actividad industrial, la producción, las ventas, el empleo, los tiempos de entrega y los niveles de stock de insumos, nuevamente estuvo por debajo de 50 en julio pasado, manteniéndose en terreno de contracción aunque un poco alejado de los mínimos registrados en enero de este año.
Industrias en crisis: la situación empeora
En este contexto, la mayoría de los encuestados señaló que la utilización de su capacidad instalada fue menor a la considerada óptima y más del 50% espera alcanzar esos niveles recién a partir del segundo semestre de 2025.
Ocurre que los empresarios perciben una situación peor que hace un año, tanto a nivel empresarial (52,3%) como sectorial (69,4%) y nacional (60,6%), aunque con una leve mejora respecto al relevamiento pasado.
Sin embargo, al comparar estos datos con las expectativas para este año, del informe del CEU queda claro que no se cumplieron si se tiene en cuenta que el 40,2% de las empresas esperaba una mejora económica del país para este ano y, por el contrario, ahora un 60,6% advierte sobre una situación peor.
De igual manera, el 42,4% anticipaba mejoras en su sector contra un 69,4% que actualmente asegura que sus negocios y el escenario macro han empeorado a pesar de lo cual siguen siendo optimistas para el próximo año ya que el 62,9% espera una mejora en su situación económica empresarial, otro 62,2% en su sector y un 67% a nivel país.
Qué pasará de cara al 2025
En cuanto a las expectativas para el ano próximo, la mayoría de los consultados asegura tener preocupaciones por los nuevos desafíos del contexto siendo la caída de la demanda la principal preocupación para el 29,5% de las empresas, un índice similar al obtenido por el aumento de costos que afecta al 29% del sector industrial, siendo el salarial (29,1%), el más indicado.
También lo fue el incremento de los costos energéticos para otro 20,1% de las empresas encuestadas, además de que un 38,9% reportó disminuciones en la producción, el 43,7% en las ventas, el 28,2% en las exportaciones y el 17,3% en el empleo.
"En todos los casos, estos porcentajes fueron inferiores a los del relevamiento anterior", se aclara en el documento del CEU, en el cual también se sostiene que la utilización de la capacidad instalada de las empresas se ubicó en un promedio de 58 teniendo en cuenta que, para el 69% de los consultados, ese uso fue menor al nivel considerado como óptimo.
Dentro estas empresas, el 55,7% espera recuperar esos niveles recién en la segunda mitad del 2025 o después ya que vienen de sufrir caídas fuertes de producción, por lo menos en nueve de los 12 sectores relevados.
Mercado interno y exportaciones
De igual modo, se mantienen las caídas en las ventas domésticas y en las exportaciones. De hecho, el relevamiento demuestra que el 43,7% de quienes respondieron tuvo una merma de comercialización en el mercado interno (vs 44,9% en julio 2023). En tanto, el porcentaje de empresas con menos envíos al exterior (28,2%) fue menor que el del mercado interno, datos que también influyeron a la hora de mantener o reducir el personal.
De acuerdo al documento del CEU, si bien predominó la estabilidad, el 17% de las empresas tuvo caídas y por cuarto relevamiento consecutivo, son más las empresas reducen su nivel de empleo que aquellas que lo incrementan, al que las que reducen turnos de trabajo.
Esta fotografía preocupante del escenario industrial actual también se repite en el pago de los compromisos monetarios asumidos por las industrias. En este sentido, el 46,7% de las empresas encuestadas presentó dificultades para afrontar al menos uno de los siguientes pagos: salarios, proveedores, compromisos financieros, tarifa de servicios públicos, impuestos.
Si bien se trata de un porcentaje menor en comparación a los últimos dos relevamientos, se encuentra por encima de los valores de julio del 2023.Las dificultades fueron mayores en el pago de impuestos (29,8%) y proveedores (21,7%), mientras que en el caso de las PyMEs, el 47,6% presentó problemas en al menos uno de los pagos, y el 4,6% en todos.
Está claro que tanto la menor producción como las caídas de ventas domésticas y de exportaciones inciden para que el stock de materias primas e insumos se mantenga estable (48,7%), contra un 15,2% de las empresas que indicaron que aumentó. En cuanto a los tiempos de entrega, sólo el 11,3% afirmó que se tardó más.