Provincias petroleras, en alerta rojo por la repentina pérdida de $8.000 millones en regalías
El derrumbe histórico del precio internacional del crudo WTI propinó a las provincias productoras de hidrocarburos en la Argentina un mazazo que, de no intervenir pronto el Gobierno, podría herir de muerte el funcionamiento económico en esas regiones.
El desplome total del petróleo deprimió aún más las estimaciones de merma en las regalías que venían registrándose en Río Negro, Tierra del Fuego, Neuquén o Chubut. Y reavivó la ofensiva de los gobernadores por blindar los empleos y cierta recaudación mediante la consolidación de un nuevo barril "criollo".
Los números, en la estimación de estos días, multiplican el espanto entre los referentes políticos en esos distritos. En el caso de Neuquén, representantes del Movimiento Popular Neuquino (MPN) dan por descontado que abril cerrará con una baja en las regalías del orden de los 1.100 millones de pesos.
"La Provincia pierde a razón de 38 millones de pesos por cada dólar que deja de percibir", expresó Liliana Murisi, actual diputada por el MPN y ex funcionaria de la cartera de Economía de Neuquén.
"La situación hizo que la provincia dejara de percibir regalías, al mes de marzo, por 760 millones de pesos. Al mes de abril, se está previendo una caída de recursos por 1.140 millones de pesos", declaró recientemente.
Combinados marzo y abril, el territorio en cuestión habrá acumulado una pérdida de 1.900 millones de pesos. Según constatar iProfesional, algo similar ocurre con Río Negro, que rondará los 2.000 millones de baja en la misma moneda, siempre acotado al bimestre mencionado.
En esa provincia, Alberto Weretilneck, ex gobernador y por estos días senador por Juntos Somos Río Negro (JSRN), anticipó que la recaudación derivada del petróleo presenta en lo que va del año una reducción del 33 por ciento respecto de la proyección anual previa al "crac" del crudo.
El funcionario sostuvo que, como resultado de este cambio negativo, habrá "una baja del 10 por ciento de la producción petrolera, afectando a las actividades relacionadas a dicha explotación". Sostuvo, además, que por efecto de la variable se propiciará "una caída significativa de la inversión en estimulación de pozos petroleros, falta de exploración derivada de la cancelación de las inversiones proyectadas, desaceleración de las inversiones en las actividades directas e indirectas, y caída de los puestos de trabajo relacionados con la actividad".
Sur complicado
En cuanto a Tierra del Fuego y Chubut, en la provincia más austral señalan que a partir de la cotización del Brent vigente por estos días, una proyección para lo que queda del año bajo estos valores permitiría suponer una pérdida en la recaudación por regalías cercana a los 3.400 millones de pesos.
"Hoy tenemos un petróleo promedio a 25 dólares, y ya a 45 dólares teníamos un millón de dólares en menos de impacto de regalías. El año pasado estábamos en 350 millones de pesos al mes de regalías, luego pasamos a 260 millones. Es decir que perdimos casi un 30 por ciento", precisó Alejandro Aguirre, secretario de Hidrocarburos de la Provincia de Tierra del Fuego.
Ya en lo referente a Chubut, aunque resta conocer el impacto correspondiente a abril, fuentes de la Gobernación reconocen que ya en marzo dicha provincia obtuvo 750 millones de pesos menos que los facturados en enero por el mismo ítem.
Semejante escenario de números negativos viene engrosando la preocupación de los gobernadores, que ven cómo las regalías se hacen añicos a partir de cada punto que pierde el precio del barril.
Al mismo tiempo, temen por la situación del empleo más allá de que el sindicato de Petróleo y Gas Privado de Neuquén, Río Negro y La Pampa, y su similar de Chubut, acaban de acordar en el Ministerio de Trabajo una rebaja del 50 por ciento para los salarios de hasta 32.000 trabajadores del rubro.
De ahí que los mandatarios bregan por la consolidación de nuevo barril "criollo" que de alguna forma garantice el funcionamiento de la actividad petrolera fronteras hacia adentro.
"Los gobernadores pretenden que el barril se les pague arriba de los 50 dólares. Saben que hoy las refinadoras no pueden traer producto desde el exterior por la vigencia de licencias no automáticas para los combustibles. Buscan que la actividad no se paralice y sostener los empleos. Pero con este escenario de precios, si logran acordar en 45 dólares seguro quedarán más que conformes", comentaron a iProfesional fuentes cercanas a la Secretaria de Energía.
La pulseada por el barril "criollo"
La mención de los 45 dólares no es antojadiza: previo al derrumbe del crudo WTI, el Gobierno trabajaba -con DNU en el horizonte- en un acuerdo a sellar con las petroleras y las provincias productoras que fijaba en ese valor la cotización del barril "criollo".
La pauta oficial no contentaba a ninguno de los actores -refinadores pidieron abonar a razón de 37 dólares; los gobernadores, los ya mencionados 50-, pero el declive acelerado de las últimas horas decoró de atractivo a la propuesta. Al menos, para los mandatarios provinciales.
La dificultad ahora está en lograr que las petroleras accedan a pagar un monto que está muy por encima de la cotización internacional del Brent -del orden de los 25 dólares la unidad-.
"La apuesta por el barril a 45 dólares tiene como fondo sostener el empleo y gran parte de las regalías. Pensemos que sólo en Vaca Muerta tenemos 130.000 trabajadores que podrían perder su ingreso si no se acuerda en torno a ese valor", dijo a iProfesional Gabriel Bornoroni, presidente de CECHA, la confederación de los empresarios del combustible.
"Un barril más barato, sin la fijación del 'criollo', lo que generará es parálisis y desempleo. Y eso luego obligará al Gobierno a subsidiar a esos mismos trabajadores, provocando un déficit más fuerte. Es una cadena negativa", añadió.
El interrogante pasa, entonces, por la actitud de las petroleras que concentran la refinación, con YPF a la cabeza. Si acceden sin chistar a la cotización que propone el Gobierno y ahora respaldan las provincias sin titubeo alguno o, en todo caso, moverán sus fichas para abonar la materia prima un poco más barata.
Consultado por iProfesional, Jorge Vasconcelos, vicepresidente e investigador del IERAL de Fundación Mediterránea, definió como "válida" la opción del barril "criollo" siempre y cuando se plantee desde la perspectiva de una mejora en los precios del crudo en el lapso de 12 meses.
"La pregunta es si las partes van a validar el monto pensado para el barril. Para ello deberán dosificar sus respectivos intereses y expectativas. Al mismo tiempo, si la idea es que ese valor se sostenga a partir del consumo, otro interrogante es quién lo pagará: si nos remitimos a este momento, hoy no existe demanda de combustibles", expresó.
Si bien aclaró que la caída del WTI responde a un "fenómeno puntual", Vasconcelos sostuvo que los precios no pegarán un salto dada la contienda de mercado que hoy enfrenta a Estados Unidos con Rusia y Arabia Saudita.
"Existe una decisión de hacerle perder 'market share' a Estados Unidos, que venía ganando posiciones con su oferta de no convencional. Es un conflicto que no se resolverá en el corto plazo. Quizás se llegue a un valor de barril que oscile entre los 25 y 30 dólares, lo cual será de impacto fuerte para el 'shale' en el mundo. Incluida Vaca Muerta", dijo a este medio.
Para luego concluir: "Por supuesto que esto es muy serio para la Argentina, y se entiende el golpe negativo para las provincias. No hay claridad respecto de cuánto va a durar este escenario de precios bajos. Los estados provinciales deberán readecuar sus políticas y sus metas. Deberán aceptar que hoy por hoy son menos ricos de lo que pensaban. Y aguardar por una reactivación de la demanda y algún tipo de acuerdo entre los actores que pelean".