Se retira Allen Rosenshine de BBDO

Allen Rosenshine fue nombrado por Advertising Age como uno de los 100 hombres más influyentes del mundo de la publicidad en la pasada centuria. La creación de la red Omnicom en 1986 fue caratulada como un "big bang" dentro del mundo de la publicidad y las comunicaciones. Su gestión también permitió que BBDO alcanzara los máximos standares de creatividad en el mundo convirtiéndose en la agencia del año del 2005.

Andrew Robertson, presidente y CEO de BBDO que tomó la posta de Rosenshine en 2004 aseguró que el publicista ya habí­a anticipado que les darí­a dos años. El publicitario que deja su cargo de Chairman luego de 44 años de servicio en esta red impuso la regla de que se puede ser grande y bueno, creativo y global. Ahora tendrá un cargo emérito porque nadie se puede imaginar que no tenga nada que ver con la compañí­a.

Como un destacado redactor publicitario, Rosenshine se enlistó en BBDO en 1965 después de tres años de trabajar en una agencia business to business. En 1975 se convirtió en director general creativo de BBDO New York. Entre sus spots más resonantes se encuentran los trabajos para Pepsi y Gillette, anunciantes para los cuales trabajó por al menos cuatro décadas.

En 1985 se convirtió en CEO de BBDO Worldwide y un año más tarde ayudó a orquestar la fusión para lograr conformar el holding Omnicom.

BBDO logró ganar una posición de privelegio y para 2005 obtuvo una facturación cercana a los u$s 24 mil millones y maneja grandes marcas globales. Rosenberg tuvo mucho que ver con este logro y parte de sus enseñanzas las virtió en un libro (Funny Business) donde en el último párrafo hace la recomendación infaltable para todo publicitario: "no pierdan su sentido del humor, lo necesitará".