La receta para negocios exitosos: business intelligence y big data
Todas las empresas, sin importar el tamaño, trabajan con datos. Algunas son más conscientes de ello, y otras no tanto.
Aquellas que restan la importancia merecida al aporte de los datos, pierden información valiosa de sus clientes, del mercado, y de la operación, porque al no aplicar tecnología en la gestión, indudablemente aumentan el riesgo en la continuidad de su negocio.
Aquellas empresas que sí aplican el análisis de los datos para sus negocios se ven beneficiadas en poder entender el pasado para corregirlo, y así predecir el futuro mejorando la experiencia del cliente, la toma de decisiones y la eficiencia en la operación diaria.
¿Es lo mismo hablar de Big Data que de Business Intelligence?
La respuesta a esta pregunta es no. Big Data es el conjunto de herramientas para capturar, procesar y almacenar grandes volúmenes de datos para que, luego con soluciones de Business Intelligence, podamos describir lo que vemos en los datos, darle sentido y tomar decisiones en función de eso.
En este punto, la inteligencia de negocios consiste básicamente en la explotación de todos los datos para tomar mejores decisiones. Desde el punto de vista comercial, el primer paso para que esto tenga sentido es la adopción de un Customer Relationship Management -o CRM por sus siglas en inglés-, que facilitará las tareas al momento de gestionar la relación con los clientes: las campañas de marketing, la prospección, las oportunidades de negocio y hasta la relación en la postventa.
Esto nos va a permitir una visión 360 grados de los clientes.
Herramientas para mejorar la experiencia
Existen varias herramientas tecnológicas que favorecen al uso correcto de los datos para la gestión de los negocios.
Entre las soluciones principales se destacan, por ejemplo, los sistemas ERP cuyas siglas en inglés significan "planificación de recursos empresariales", que ayudan a automatizar y administrar los procesos de distintas áreas como finanzas, fabricación, contabilidad y facturación, cadena de suministro, recursos humanos y operaciones.
Otra herramienta de gran utilidad es el software de Enterprise Asset Management (EAM) -Gestión de Activos Empresariales-; y el software MRP, que es un sistema de planificación y administración para el control de inventarios -orientado a la producción-.
Todas ellas hoy combinadas con soluciones de Business Intelligence o Big Data resultan clave para potenciar la inteligencia de negocios.
Los paradigmas han cambiado, hoy no sólo describimos lo que vemos, sino que también podemos predecir lo que va a suceder en términos de negocios. Por ejemplo, con el análisis cognitivo, con el empleo de la inteligencia artificial, podemos tomar los modelos actuales de datos estructurados y no estructurados, y poder predecir comportamientos de nuestros clientes.
Adelantarnos en esa predicción hace que podamos mejorar la experiencia del cliente con anterioridad a los problemas que puedan surgir y a su vez, ofrecerle los productos y soluciones que son adecuados para él.
*Santiago Hutter es docente de la Licenciatura en Gestión de los Negocios del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA).