Nueva tasa para el plazo fijo: ¿alcanzará para enfriar el dólar blue y aplacar la inflación?
En medio de la tensión cambiaria y ante el pico de inflación en marzo de 7,7%, el Banco Central (BCRA) dispuso este jueves subir la tasa de política monetaria y el rendimiento de los plazos fijos, pero los economistas evaluaron que la magnitud del ajuste "quedó corto".
La autoridad monetaria dispuso subir la tasa de la Leliq a 28 días 300 puntos básicos o 3 puntos porcentuales, y elevarla de 78% anual (TNA) a 81 %, con lo cual el rendimiento del plazo fijo tradicional a 30 días de hasta $10 millones para personas físicas pasó a ser de 6,7% mensual. Así, la tasa efectiva anual (TEA) se ubica ahora en 119,4%. Para el resto de los plazos fijos, la tasa se elevó de 69,5% a 72,5% anual.
El BCRA sostuvo que "esta decisión contribuye a mantener la consistencia con el nivel de las tasas de interés de corto plazo de los instrumentos de deuda del Tesoro Nacional", y aseguró que "continuará monitoreando la evolución del nivel general de precios, la dinámica del mercado de cambios y de los agregados monetarios a los efectos de calibrar su política de tasas".
Para los analistas consultados por iProfesional, la suba de la tasa es "escasa" en relación a la inflación de marzo, pero también contra la esperada en abril, que según estimaciones privadas se consolida en un piso de 7%. Y advierten que la medida "no es suficiente" para aplacar la inflación ni para frenar la suba de los dólares paralelos.
Suba de tasas: corta y tardía
Nery Persichini, estratega de GMA Capital, planteó que "la suba de 300 puntos básicos sigue siendo un ajuste insuficiente para devolver la tasa real al terreno positivo: con Leliq o plazo fijo al 81% TNA (119% TEA), el premio real sería -10% TNA si se considera la inflación de marzo y -11% TNA si se aume la nominalidad que el mercado descuenta para abril".
De igual mirada, Fernando Baer, economista jefe de Quantum Finanzas, afirmó que "con la aceleración de la inflación, y si se confirman niveles de 7%-8% mensual (para abril), la suba de 300 puntos luce escasa".
Asimismo, Andrés Reschini, analista de F2 Soluciones Financieras, señaló a iProfesional que el ajuste de la tasa es "poco" y llega "tarde", al considerar que la entidad monetaria "no debió esperar hasta hoy para modificar la tasa ante la sorpresa inflacionaria del viernes último".
"BCRA lento de reflejo con la tasa. El rendimiento YTD (acumulado en el año) del blue acaba de alcanzar al del plazo fijo en el mismo período. Los agentes buscan refugio en el dólar", había tuiteado el analista poco después del mediodía cuando el dólar informal tocaba un récord de $440.
A su vez, Maximiliano Ramirez, ex subsecretario de Programación Macroeconómica durante la gestión de Martín Guzmán, aseguró que "esta suba no llega a cubrir los niveles de nominalidad porque la tasa efectiva de la Leliq queda en 119,4% y eso implica una tasa equivalente mensual del 6,2%, queda todavía desarbitrada. No estás dando soluciones al mercado, solamente estás dando una leve señal".
Para la economista Natalia Motyl, una suba de 300 puntos de la tasa "es bastante prudente dado el contexto actual". Y añade que una suba "era necesaria para que la tasa no quede tan rezagada respecto a la inflación de marzo de 7,7 y la que viene proyectándose en un piso de 7% para abril y mayo". No obstante, aclara que "sigue siendo un nivel real negativo y frente a un año electoral, en el que se espera recambio de gobierno, con corrección de variables, termina siendo insuficiente para retener a los inversores en instrumentos tradicionales en pesos".
Tasas: ¿por qué el BCRA no definió un alza mayor?
Los analistas estimaban que la marcha ascendente de la inflación iba a obligar al BCRA a subir la tasa entre 400 y 500 puntos para que no fuera negativa en términos reales, dado que ese es el compromiso ante el FMI.
Al respecto, Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, sostuvo que "el BCRA hizo un ajuste de tasas no tan agresivo respecto a lo que esperaba el mercado y a la inflación", y opinó: "Creo que están siendo cautos teniendo en cuenta el efecto de la tasa sobre el excedente de pesos y para no abusar de la herramienta de política, que probablemente deban darle mayor uso cuando se agudice la dolarización de la economía".
"Para mí, es más maquillaje. Tienen que subir algo para quedar bien con el FMI, pero saben del riesgo que hay del excedente de pesos y los intereses que te genera", opinó.
En sintonía, Alejandro Giacoia, economista de EconViews, afirmó se evitó un alza mayor de la tasa de interés porque "tiene un costo importante en cuanto a la deuda del BCRA, hace que se agrande más y se tenga que emitir más para pagar intereses".
Reschini concordó que "el BCRA está preso de sus pasivos remunerados y si sube más la tasa tiene que devaluar más rápido para que la actualización de los activos en pesos compense los intereses generados por los pasivos remunerados". Pero acotó que "si acelera devaluación sube el piso de la inflación".
Persichini también cree que "la suba de tasas es testimonial porque incrementa rápidamente el costo cuasifiscal para el BCRA". En ese sentido, indicó que "los pasivos remunerados alcanzan $12,9 billones (13% del PBI), por lo que devengan $870.000 millones de intereses por mes., y en los últimos 12 meses, la factura cuasifiscal alcanzó 5% del PBI".
Por su parte, el economista Federico Glustein alegó que "es contractivo subir la tasa, el nivel de actividad no crece y para ganar una elección es fundamental que la economía no baje demasiado".
Con la misma lectura, Motyl argumentó que "claramente, el Gobierno decidió que la actividad económica es prioridad en un contexto de escasez de divisas para poder importar insumos y luego de que en cinco de los últimos seis meses hubo caída de actividad en los principales sectores".
¿La suba de tasas podrá frenar la escalada de los dólares paralelos?
La decisión de subir la tasa se adoptó en una jornada frenética en la cual el dólar blue llegó a pico de $445 pesos, aunque en el tramo final de la rueda recortó y cerró en $432, un nuevo valor récord, y en el que la cotización de los divisas financieras -Contado con Liquidación y MEP-también acentuaron la tendencia alcista finalizaron en nuevos valores máximos.
Glustein sostuvo que "en este contexto de presión sobre los dólares financieros y el blue, se esperaba una respuesta mayor de suba de tasa de por lo menos 500 puntos para enviar un mensaje contundente y no lo hubo".
"En este aspecto, no solo no enfría las cotizaciones, sino que podría seguir en esta escalada producto de una desconfianza en el plan económico y en la dirección del Gobierno", auguró.
Menescaldi prevé que esta suba de tasa "para calmar el dólar no es suficiente, no creo que ayude mucho, y además el problema del dólar está viniendo porque que no está funcionando bien el dólar soja 3 ".
En ese marco, el economista aseguró que "es más importante que arranque el programa del dólar soja y consigan divisas, eso va a tranquilizar a los dólares mucho más que cualquier suba de tasa".
Persichini concordó que "la dinámica de los dólares financieros, de corto plazo, va a estar ligada a las señales que se den desde la política y a la efectividad del dólar agro para acumular divisas".
A su vez, Ramirez señaló que "la suba de tasa era una condición necesaria pero no suficiente para toda la dinámica que estamos viendo del dólar". Y reflexionó: "Ya no es un problema de tasa. Acá lo que tenés es precios relativos que se están acomodando y un contexto influenciado por toda la parte política que está generando ruido. La incertidumbre política se mete en la toma de decisiones de los agentes y eso hace que vayan a un refugio seguro que es el dólar".
Motyl dijo: "No creo que sea una suba que deje satisfecho a los inversores por lo que podría profundizarse la demanda de dólares". Y remarcó que "cada nueva suba de tasas también es una señal de que no va a haber otra forma de licuar toda esa deuda en pesos que con devaluación por lo que genera mayores presiones al mercado cambiario".
Por su parte, Giacoia destacó que "la suba de la tasa lo que busca es tranquilizar al dólar, pero de mínima será necesario tener niveles reales positivas para tener más chances de lograrlo ya que al estar en un año electoral las carteras tienden a dolarizarse".
Emiliano Anselmi, líder del equipo macroeconómico de PPI, juzgó que "nosotros vemos que con inflación constante, esperada, de 8% mensual, la tasa te queda negativa en 13% anualizado, en términos reales, y justamente por eso mismo, no desalienta la dolarización". A su criterio, el alza de la tasa dejó "gusto a muy poco, por lo que no creo que vaya a enfriar a los dólares paralelos".
Para el especialista en finanzas Salvador Vitelli, "en medio de esta corrida, es difícil saber qué efecto puede tener la tasa". Según su visión, la escalada de los dólares paralelos "pareciera que es más (por un tema) político que económico".
En sintonía, Baer manifestó que "la dolarización, en momentos de corrida, es difícil frenarla únicamente con la suba de la tasa; el déficit de dólares exige bastante más desde la política cambiaria para intentar reencauzar expectativas".
Las nuevas tasas, ¿aplacarán la inflación?
El analista financiero Christian Buteler aseveró que "la suba de tasa como medida monetaria contractiva para controlar la inflación es ineficaz cuando, por otro lado, tenés una medida expansiva (dólar soja) por el cual el BCRA compra dólares a $300 y los vende a $217,99".
"El gran problema que tenés no es tanto la tasa, sino la emisión de pesos que estás haciendo por el dólar soja. De poco sirve sacar agua del bote con una latita si por el otro lado haces un agujero en el casco", graficó. Y enfatizó que "para mí, la gran medida que tienen que hacer es dejar de emitir pesos".
Persichini cree que "aumentar el costo de oportunidad de salir del peso apunta a combatir la dolarización de carteras más que a bajarle la fiebre a la inflación". En ese marco, aseveró que "la tasa ya no es efectiva para aplacar la inflación porque las anclas de este modelo no incluyen al BCRA, siio que van por el carril de la figura de Massa y del acuerdo con el FMI".
Vitelli afirmó que "llega un momento donde la demanda de dinero se desploma y por más tasa que haya, si no hay anclas significativas, será difícil para esta gestión poner a raya a la inflación". Además, destacó que por el impacto de la suba de tasa, sigue expandiéndose la emisión monetaria lo que potencia la inflación, al calcular que "bajo la dinámica actual, cada 4,15 meses generan una base monetaria en solo intereses de los pasivos remunerados".
Giacoia resaltó que tras el dato de inflación de marzo, era esperable que el BCRA "alguna respuesta iba a dar para mostrarse activo, pero esto está lejos de ser una solución a la inflación. Para el economista, cuando la inflación alcanza estos niveles, no alcanza solo con la tasa, se necesita ordenar toda la macro.
Rodolfo Leonel Fermani, portfolio manager de Adcap Asset Management, también evaluó que "el BCRA dispuso un simbólico aumento de la tasa y creemos que no tendrá fuerte impacto en el control de precios, sino que está más apuntada a disminuir la presión cambiaria".