Gremios telefónicos lanzan paro para exigir suba salarial y le meten presión a las paritarias ya cerradas
Los gremios telefónicos realizaron este martes un paro de 24 horas en las principales empresas de telecomunicaciones para reclamar un aumento salarial del 22% por seis meses hasta fin de año. La medida de fuerza fue definida ante la oferta del sector privado de una suba de entre el 3 y el 6%, que alega dificultades por el congelamiento de las tarifas.
La huelga afectó a Telefónica, Telecom y Claro sin interrumpir los servicios esenciales ni cortes durante la jornada. Pero refleja un endurecimiento de la Mesa de Unidad Sindical (MUS) en su plan de lucha iniciado el viernes pasado con quites de colaboración y la supresión de horas extra y que continuará con una caravana este jueves.
El pedido sindical, por otra parte, representa un desafío para el Gobierno ya que significa en términos anualizados una suba de casi el 50% para 30.000 trabajadores del sector. Hasta el momento, el 85% de los asalariados bajo convenio de toda la economía fueron alcanzado por las paritarias en 2020, según el Ministerio de Trabajo. Y recibieron ajustes de entre el 12% y el 37%.
Por la postergación de las negociaciones, los acuerdos salariales se sellaron en su mayoría en el segundo semestre y en algunos casos sin recomponer los meses en los que no hubo actualización. De no haber revisiones, la mayoría de las actividades quedará así por debajo de una inflación anual estimada del orden del 40%.
En el caso de los telefónicos, la paritaria venció a fines de junio y se acordó en septiembre pasado una suma puente de $6.500 de carácter remunerativo y por única vez a cuenta de las negociaciones. Ahora, los sindicatos reclaman el cierre del primer tramo de la paritaria y continuar la discusión en 2021.
"Las empresas ofrecen algo que está por debajo de la inflacion y reparten dividendos a paladas", señaló el secretario adjunto de la Federación de Obreros y Empleados Teléfonicos (FOETRA), Claudio Marin, en declaraciones a Radio Gráfica. Y apuntó contra el Ministerio de Trabajo al señalar que "podría tener una actitud más proactiva".
El clima se recalentó por la demora de cuatro meses en retomar las negociaciones y la protesta desatada días atrás contra la precarización laboral en Global Connect, una tercerizada de Claro, tras el fallecimiento de un trabajador de 26 años que murió electrocutado por realizar tareas en un poste de luz.
El paro fue impulsado por una alianza de sectores filokirchneristas que responden al MASA, el bloque capitaneado por Omar Viviani, y la CTA de los Trabajadores, liderada por Hugo Yasky. Esa coexistencia se replica en FOETRA, donde su titular, Osvaldo Iadarola, reporta al primer grupo, y Marin al segundo.
Dentro de la conducción de dicha entidad, la de mayor cantidad de afiliados en el país, también tiene representación un frente integrado por la CTA Autónoma, que encabeza Ricardo Peidró, y los partidos del Frente de Izquierda.
FOETRA integra la Federación Argentina de Trabajadores de las Telecomunicaciones (FATTEL), una de las cuatro organizaciones de la Mesa de Unidad Sindical junto a la federación de base con influencia en el interior del país (FOEESITRA), Profesionales (CEPETEL) y Mandos Medios (FOMMTRA).
La paritaria se da en medio de fuertes tensiones entre las telefónicas y el Gobierno por el ccongelamiento de tarifas (telefonía fija, celular, internet y televisión paga) desde mayo hasta fines de agosto y su extensión hasta fin de año a través del DNU 690 que declaró servicio esencial a la actividad y fue convalidado por el Senado en septiembre.