Elecciones en Estados Unidos: especialistas adelantan el impacto de un triunfo demócrata para el gobierno Fernández
La elección presidencial de este martes en Estados Unidos, que tiene en vilo a gran parte del mundo político, podría ser una buena noticia para el gobierno de Alberto Fernández si, como se estima, el candidato demócrata termina siendo el triunfador. Joe Biden, el ex vice de Barack Obama, es el amplio favorito a quedarse con la Casa Blanca y si bien la Argentina no está en el radar de Washington (ni lo volvería a estar), podría tener una relación menos distante que la que tendría bajo un segundo mandato de Donald Trump.
Quién gane este martes es relevante para la administración de Fernández ya que el país necesita obtener un buen acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para tratar de generar algo más de confianza en los mercados. Después del mega paquete que el organismo le cedió la macrismo (por las excelente relación del ex presidente con Trump), no habrá mucho dinero para negociar ante un eventual nuevo desembolso.
De todas forma, EEUU tiene casi el 17% de los votos en el organismo de crédito internacional y será fundamental para que la Argentina pueda obtener un roll over de la deuda y un programa sin tantas condicionalidades.
El Fondo, gane quien gane, pedirá cambios
"En mi opinión, un muy posible gobierno de Biden sea más favorable respecto de la región y de la Argentina. Trump tenía fuerte simpatía respecto del gobierno de Macri, pero a la larga quedó seguramente decepcionado. Su principal interés ha sido oponerse al régimen de Nicolás Maduro, con justa razón a mi juicio, pero no pasó su interés de ese país, Cuba por la misma razón, y México, en términos de los acuerdos de libre comercio de América del Norte", comentó a iProfesional, Claudio Loser, ex director del Fondo Monetario Internacional para América Latina y actual actual director de la consultora Centennial Group para América Latina.
Para el argentino que más lejos llegó en el Fondo, "Biden conoce mejor la región y tiene gente muy interesada". "Ello no va a resultar, sin embargo, en un cambio fundamental. De hecho el FMI tiene una actitud favorable a la Argentina ya, aunque las señales mezcladas del gobierno, no indican una trayectoria fácil de negociación", advirtió.
"Quizás haya tensiones respecto de los préstamos del BID, entre el nuevo Presidente y el gobierno demócrata, pero Argentina, aún como gran deudor no está en el centro de escena", afirmó.
Benjamin Gedan, director adjunto del Programa Latinoamericano del Woodrow Wilson Center, uno de los think tanks más influyentes en los Estados Unidos, dijo a iProfesional que "Biden reconoce el valor de las alianzas diplomáticas y no continuaría la postura de América primero". "Entiende que la estabilidad y prosperidad de Latinoamérica es una ventaja para los Estados Unidos en el largo plazo. Por eso, la política exterior de Biden sería menos transaccional, y su administración buscaría maneras para acelerar la recuperación económica de la región", explicó.
Dicho eso, Gedan advierte que el obstáculo más grande entre Argentina y un nuevo acuerdo con el FMI no es el Tesoro de los Estados Unidos sino "la falta de un plan macroeconómico creíble para mejorar la competitividad de Argentina, reducir la pobreza, controlar la inflación y eventualmente eliminar el déficit fiscal". "Por eso, es poco probable que el país pueda negociar un nuevo programa con el FMI para postergar sus reembolsos, ni hablar de nuevo financiamiento para Argentina", remarcó.
Jorge Piedrahita, CEO Gear Capital (una consultora de economía y política con sede en Nueva York), señaló a iProfesional que si se analizan los potenciales candidatos a secretario de Estado, consejo de Seguridad Nacional y otras posiciones claves bajo un mandato de Biden, "soy optimista que EEUU tendrá una posición de acercamiento a la región".
"Si bien será más afín con Alberto Fernández, la realidad es que la posición de estado básica es que no comparten la doctrina del kirchnerismo y su izquierda retrógrada. Por consiguiente se dejaría que el FMI tome su posición institucional básica que sería demandar ajustes estructurales, etc. Ni Argentina ni Guzmán impondrán una nueva posición al Fondo", remarcó.
Diego Ferro, presidente de M2M Capital Management en Nueva York, le dijo a este medio que duda de un cambio muy relevante en la relación entre la Argentina y el FMI si gana Trump o Biden. "No me parece que te cambie mucho el tema, va a depender de que se vayan llevando más o menos bien con el staff del FMI. Que me parece es lo que están haciendo".
"Argentina no es muy relevante a nivel internacional o en términos geopolíticos. Biden puede que sea más simpático en general pero de ahí a que haya un cambio grande con el país no lo veo", afirma Ferro. Y dice que Trump es más "blanco o negro" y si el país hubiera jugado como él pide, tendría mejores resultados. Por eso cree que Biden, que es más de los "grises", va a tratar a la Argentina como lo que es, un caso irrelevante.
Más allá del Fondo, para EEUU será clave la postura que tenga el país con el caso Venezuela. En esta oportunidad, los demócratas seguramente no serán tan terminantes como lo fue la administración Trump. Pero eso no hará que el país pueda mantener su poco clara postura en el caso, ya que se cree que un gobierno de Biden le pedirá más definiciones.
"La crisis en Venezuela generará tensiones entre los Estados Unidos y Argentina independientemente de quién gana las elecciones. Biden adoptaría nuevas políticas para incentivar negociaciones entre el régimen de Nicolás Maduro y la oposición, y coordinará más con los europeos. Pero el objetivo permanecería igual, una transición democrática y el fin de la dictadura represiva", reconoce Gedan.
Venezuela es la grieta con EE.UU.
"El nuevo gobierno de Argentina no ha sido un socio en estos esfuerzos. Su defensa de los derechos humanos del pueblo venezolano es inconsistente, no está dispuesto a presionar o aislar el régimen y no aprovecha de sus relaciones diplomáticas con la dictadura para promover negociaciones. Como resultado, Venezuela seguirá siendo un desencuentro importante no importa quién sea el próximo presidente de los Estados Unidos", advirtió.
Los especialistas creen que si la Argentina no empieza a tomar medidas más "en línea" con los deseos de Washington, muy posiblemente siga quedando fuera de la agenda del nuevo gobierno. A los EEUU le interesa, en la región, Venezuela y Brasil. Con el segundo, la administración kirchnerista tampoco tiene buena sintonía. El riesgo es que la tibieza local, sumado a los problemas que cada país tiene con el COVID19, haga intrascendente al país.
"La pandemia lleva a todos los países (incluyendo EEUU) a enfocarse en primer lugar en sus problemas internos por lo cual lo que sucede en Argentina tiene menos relevancia. Además Argentina tiene una larga historia de buscar antagonizar a EEUU cuando en realidad es el país con mayores recursos económicos que podría dirigir ayuda oficial y privada hacia el país", recuerda Piedrahita.
Alberto Fernández, si gana Biden, tendrá la oportunidad de "reinventarse". Algo que sería imposible con un segundo mandato de Trump. Las tensiones internas con el kirchnerismo más duro son claramente un escollo para cambiarle la cara a su administración que, en términos de política exterior, está alejada de Washington. Nadie espera que la relación entre la Argentina y EEUU, ni con los demócratas en el poder, cambie demasiado. El kirchnerismo y su impronta "anti-imperialista" deja poco margen para una revival de las "relaciones carnales" de los 90. Más bien, y en el mejor de los casos, existirá la posibilidad de salir del ostracismo.