Se perdieron 400.000 empleos formales: ¿se recuperará el mercado laboral?
La pandemia y la crisis económica impactaron sobre el empleo. En mayo hubo 11,7 millones de trabajadores registrados, una caída del 3,4% interanual y de 409.000 asalariados respecto al año pasado. El mayor retroceso se dio en el sector privado donde la baja fue de 295.000 empleos formales. Así, siete de cada 10 puestos perdidos correspondieron a las empresas.
En ese mes se contabilizaron 9,4 millones de asalariados registrados y 2,2 millones de trabajadores independientes. Así es que el 81% de las personas con trabajo formal cuenta con una relación de dependencia. De ese total, 5,8 millones se encuentran en el sector privado (49,6%), 3,2 millones en el sector público (27,4%) y 471.000 en casas particulares (4,0%).
El descenso de la ocupación se debió a la la pérdida 26.000 trabajadoras de casas particulares (-5,3%) y 295.000 en el sector privado (-4,8%), mientras el sector público creció en 22.000 puestos (0,7%).
La mayor caída se dio entre los no asalariados, hubo un retroceso de 110.000 empleos (-4,7%), con 24.000 autonómos (-6,1%) y 88.000 monotributistas menos (-5,6%). Por el contrario, la cantidad de personas con monotibuto social creció en 2.600 (0,7%).
"En la Argentina, como en la mayoría de los países, la pandemia del coronavirus está produciendo graves consecuencias en la dinámica de la actividad económica, con repercusiones directas en el empleo y los ingresos laborales", reconoció el Ministerio de Trabajo en su reporte sobre la situación y evolución del trabajo registrado.
Pese a todo, las autoridades indicaron que "en los meses de mayo y junio, se advierten señales de una incipiente estabilización del trabajo asalariado registrado en empresas privadas".
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De acuerdo a la información del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), el trabajo registrado en empresas privadas mostró en mayo una baja mensual de 6.000 trabajadores (-0,1%).
"Este fenómeno responde a la rápida reacción del sistema productivo que incrementó las contrataciones de personal como resultado de la flexibilización de las medidas de aislamiento y restricción a la producción", señaló la cartera laboral.
En ese sentido, el estudio destacó que la contracción del empleo asalariado privado en la Argentina desde la irrupción de la pandemia es bastante menor al verificado en otros países del mundo debido a las políticas del gobierno para mitigar el impacto de la pandemia.
Según la cartera laboral, la dinámica laboral observada en mayo contrasta con las importantes contracciones verificadas en los meses de marzo y abril, cuando regía en casi todo el territorio nacional el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO).
En marzo el empleo asalariado privado cayó un 0,7% mensual (41.000 trabajadores menos), mientras que en abril se verificó la reducción más importante, que fue de 1,7% (102.000 trabajadores menos).
El "freno en la destrucción" de empleo se explicaría por una disminución de la caída en todos los sectores de actividad. Las autoridades observan una recuperación del empleo perdido en actividades primarias, hoteles y restaurantes y el transporte y, en menor medida, la industria manufacturera y los servicios empresariales.
Otros sectores gravemente afectados desde el comienzo de la pandemia como la construcción, el comercio y la enseñanza, si bien continuaron con tasas de variación negativas, presentan menores caídas en relación a abril. Pero el Ministerio de Trabajo reconoce que el mercado laboral formal se deterioró por las actividades independientes.
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"A pesar de esta cierta estabilización en el empleo asalariado privado, el total de trabajadores registrados continúa en baja, debido al comportamiento descendente del resto de las modalidades ocupacionales, entre las que se destacan principalmente el trabajo monotributista y, en menor medida, el trabajo autónomo y el de casas particulares.
La información proviene de un registro administrativo a partir de la declaración de los contribuyentes al sistema de seguridad social. Por ese motivo, el informe aclaró que no es posible distinguir en qué medida la reducción del trabajo independiente se debe a que las personas dejaron de realizar la actividad laboral o a la decisión de postergar el pago de las obligaciones de la seguridad social en un contexto de fuerte caída de los ingresos.
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De acuerdo a la Encuesta de Indicadores Laborales, el nivel de empleo privado registrado en empresas de más de 10 trabajadores del total de los aglomerados relevados cayó 0,1% en junio en relación al mes anterior, atenuando sensiblemente el retroceso de mayo, del 0,4%, y el de abril, del 0,6%.
"Esta variación se explica por el aumento de las contrataciones de personal, que estuvo muy cerca de compensar las desvinculaciones de personal registradas en el período", explicó el informe.
La tasa de entrada de personal a las empresas alcanzó al 0,7%, duplicando la tasa observada en los dos meses anteriores (0,4 puntos porcentuales), pese a lo cual todavía permanece entre los registros históricos más bajos. Mientras la tasa de salida se mantuvo en el mismo nivel del mes pasado (0,8 puntos porcentuales), siendo también uno de los índices más bajos de la serie.
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Así, el aumento de las contrataciones de trabajadoras y trabajadores explicó el sostenimiento del nivel de empleo asalariado, luego de dos meses consecutivos de sensibles caídas. La recuperación del volumen de incorporaciones en las empresas repercutió en todos los sectores de actividad, como se desprende del aumento de las tasas de entrada verificadas en el último mes.
En particular, el aumento de las contrataciones incidió con mayor intensidad en las ramas del comercio y los servicios financieros y a las empresas.
En cuanto a las expectativas netas de aumento de personal (la diferencia entre la proporción de empresas que esperan aumentar sus dotaciones y aquellas que esperan disminuirlas) continúan siendo negativas (-3,4%), aunque resultan de menor intensidad que en los meses previos.
"Las expectativas empresarias para los próximos tres meses permiten pensar en la consolidación de este proceso de estabilización del empleo asalariado privado", estimó la cartera laboral.
En ese sentido, las autoridades vincularon la supuesta "estabilización" del nivel de empleo con la flexibilización de las medidas de aislamiento social para gran parte del territorio nacional, que fuera formalizada a través del decreto que estableció el "Distanciamiento social, preventivo y obligatorio (DISPO)".
En relación al nivel de actividad, el 8% del total de las empresas relevadas no operó en junio, un valor inferior al 19% registrado en abril. Por el contrario, el 36% dijo estar operando como siempre en junio, por encima del 25% relevado en abril.
Las respuestas de las empresas respecto de su nivel de actividad muestran diferencias entre el GBA y el interior del país, siendo relativamente mejor la situación en el interior que en el GBA.
"En este sentido, cabe destacar la rápida reacción de determinado segmento de empresas para contratar nuevo personal como respuesta a la liberación de una parte de las restricciones para producir y comerciar", señaló el reporte.