El CEO de Telefónica pasó por la Argentina y se impone la idea de avanzar en el diseño de alianzas

En silencio y sin que se revolee el avispero. El CEO global de Telefónica, José María Alvarez Palette, estuvo de visita en la Argentina la semana pasada, cuando la atención de los medios y de los ciudadanos estaba puesta en el traspaso del poder y a la expectativa de las primeras medidas del gobierno de Alberto Fernández.

La Argentina fue uno de los primeros países que visitó el directivo en el marco de una gira que mantiene a lo largo de la región. Llegó en la madrugada del martes 10, antes de que el país despertara al acto del nuevo traspaso presidencial, y se fue cuando Alberto Fernández se dirigía a sus seguidores en la Plaza de Mayo. El siguiente vuelo lo llevó a Chile.

Llegó acompañado por Laura Abasolo, directora general de finanzas y control del grupo a nivel global, quien seguirá de cerca las alternativas que sucedan en la región de Hispanoamérica, pues es la máxima responsable de esta nueva estructura regional.

Ambos se reunieron con el comité de dirección, además del actual CEO, Federico Rava y su sucesor a partir de febrero próximo, Marcelo Tarakdjian. También con directores y gerentes de la operación local.

Estuvo menos de 24 horas. De acuerdo a lo que pudo reconstruir iProfesional, el ejecutivo aprovechó para bajar los mismos mensajes que se emitieron el pasado 27 de noviembre, cuando se conoció la decisión de colocar a toda Hispanoamérica bajo un spin off.

El objetivo fue llevar tranquilidad, la misma que se intentó comunicar un día después de esa conferencia de prensa que se realizó desde Madrid, cuando se comunicó con los empleados y los jerárquicos de cada una de las filiales de la región vía chat.

Lo cierto es que, tras esa visita, en el edificio que la compañía ocupa en Avenida Independencia al 100, se sucedieron varias reuniones entre el personal de la compañía. Hubo revisiones de cumplimientos de presupuesto de 2019 y el mensaje de los máximos ejecutivos fue trabajar en el desarrollo de nuevas alianzas.

Trabajar en el desarrollo de alianzas es una de las acciones que podría tener más implicancias a nivel local y también respecto del resto de las subsidiarias. El ejemplo ya consumado es el de México, donde Movistar selló hace algo más de un mes una alianza con AT&T para compartir infraestructura.

Camino que trata de imitar en Perú, donde mantiene conversaciones con Entel, y en Brasil con TIM, más allá de que Brasil está fuera de este spin off. De hecho, Brasil es la segunda operación más importante de Telefónica en términos de facturación, tal como puede verse en su balance.

Esta es también la senda que se sugiere para la operación argentina, aunque de ahí a que pueda avanzarse en esa dirección es otra cuestión. Con un dato que se debe tener en cuenta: la de la Argentina, pese a las vicisitudes del país, es una operación sana.

Hay quienes, a la hora de aventurar sobre especulaciones futuras, hablan de una alianza entre Telefónica y ArSat que, ahora, tendría sentido. Y vale aclarar: no una compra sino una alianza estratégica donde entre en análisis cómo podrían complementarse ambas redes y para ofrecer qué servicios.

Definiciones que, en el actual estado de cosas, sólo pueden quedar en el terreno de la especulación por cuanto el gobierno aún está tomando sus decisiones, y no hay, al menos hasta el cierre de este artículo, certezas sobre quién comandará, por ejemplo, ArSat.

Sí se debe recordar que Telefónica viene desarrollando desde hace al menos tres años un trabajo conjunto con CATEL, la Cámara que nuclea a las cooperativas de telecomunicaciones más grandes del país, para que estas puedan comenzar a ofrecer telefonía móvil bajo la figura del OMV (Operador Móvil Virtual). La operadora aclaró que será la única experiencia de este tipo en el país. Habrá que ver si, en el nuevo contexto, esto será así o habrá un replanteo en este punto.

Alvarez Palette insiste en que la revisión de los activos de Hispanoamérica tiene como objetivo maximizar su valor a través del crecimiento, la consolidación y posibles operaciones corporativas. Señaló que es posible crecer a nivel regional aunque con una nueva fórmula pues la vieja forma ya se agotó.

"Tenemos que buscar la manera de reforzar las operaciones que tenemos en Latinoamérica. Y para eso, para reforzarlas, todas las opciones están abiertas. Es el momento de cambiar, de reinventarnos, de buscar cuál es la nueva fórmula de estar expuestos de manera rentable a esos mercados", sostuvo en la presentación del plan de Telefónica, el pasado 27 de noviembre.

La valuación de la operación de Hispanoamérica, luego de este anuncia, fue ubicado en torno a los u$s12.000 millones de acuerdo a las consideraciones de entidades como Barclays, Fidentiis y Jefferies.

Una de las prioridades de la compañía es reducir su rojo que hoy se ubica en torno a los 38.000 millones de euros. Cuando Alvarez Palette asumió al frente de la compañía, en abril de 2016, el pasivo rozaba los 45.000 millones de euros. Desde entonces, encaró diversas estrategias, entre ellas la venta de activos. En ese marco, se dio la venta de Telefé en la Argentina, en 2016, por u$s345 millones.

En este escenario también se dan los procesos de retiros voluntarios. En España esto ya venía sucediendo y se anticipa una nueva hacia adelante.

En la Argentina no hay nada concreto en relación con eventuales retiros voluntarios. La operación local cuenta con un plantel de 15.000 empleados directos, y unos 13.000 indirectos.