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Estados Unidos dio luz verde para que el FMI avance en la renegociación con Argentina pero hay resistencia de Alemania

En el mercado financiero se percibe que el gobierno de Trump propicia un acuerdo y que habría cierto pragmatismo del FMI con el plan económico de Alberto
19/11/2019 - 06:37hs
Estados Unidos dio luz verde para que el FMI avance en la renegociación con Argentina pero hay resistencia de Alemania

Argentina tiene chances de lograr negociar un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional más flexible en cuanto a exigencias de política económica, ya que Estados Unidos se muestra predispuesto a respaldar un nuevo pacto, más allá del cruce reciente por la situación en Bolivia y la región.

En cambio, juega en contra en el directorio la posición de Alemania, indicaron fuentes del mercado financiero que siguen de cerca las negociaciones.

El equipo económico de Alberto Fernández avanza con los contactos con los organismos e inversores e incorpora al economista Federico Furiase.

Los bancos de inversión y analistas de Wall Street comenzaron a sondear en Washington seriamente la posibilidad de que la Argentina logre renegociar el acuerdo con el FMI más flexible, y al respecto se encontraron con favorable predisposición por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, según los resultados de los encuentros plasmados en reportes públicos y en conversaciones privadas.

En cambio, advirtieron resistencias por parte de la representación europea y en particular de Alemania, si bien las especulaciones son que Alemania no alcanzaría a torcer la decisión del directorio a favor de un nuevo pacto, y de un pronto desembolso del saldo de u$s5.400 millones pendiente, "aggiornando" un nuevo contrato y con nuevas condiciones para ayudar a estabilizar la economía argentina.

La buena predisposición que Donald Trump tuvo con el gobierno macrista, "se mantendría, al menos en un nivel que le permitirá a la Argentina negociar un nuevo acuerdo, aun si se plantea un escenario de cambios en las políticas económicas como en las tarifas. No es esta la posición de Alemania, pero el peso de Estados Unidos terminaría inclinando la balanza de la votación", explicó a iProfesional un director de un fondo de Wall Street con contactos al más alto nivel en el Fondo.

Por otro lado, considera que "el FMI está muy expuesto con la Argentina con casi 50% de su cartera, y lo peor que podría pasarle es que se les diga que no hay plata para pagarle", agregó el directivo, también asesor financiero de gobiernos de la región.

Lo cierto es que en el mercado se descuenta que haya un cambio de actitud de parte del Fondo, con una mayor dosis de pragmatismo. "Alberto Fernández habló en campaña de desdolarizar las tarifas y si bien no especificó cómo será el nuevo plan económico, lo cierto es que el FMI tiene claro que como está hoy la situación no se puede seguir, y debe darle aire al país para proponer sus políticas y reactivar la economía y que elija en dónde realizar el inevitable ajuste del gasto, y no ensañarse con tarifas o subsidios porque, por lo visto hasta ahora, esta receta no funcionó", expresó la fuente.

En dicha senda de pragmatismo y realismo, recuerda que Donald Trump -que está buscando su reelección y se encuentra abocado a otros asuntos como el acuerdo comercial con China, para luego meterse de lleno en la campaña-, no quiere mayores problemas de los que tiene con la región. Y que, en consecuencia, se mostraría predispuesto a acompañar la realización de un pronto acuerdo, luego de que haya pasado el filtro del staff del organismo.

"El cruce reciente por la situación en Bolivia no debería ser un obstáculo, más allá de las declaraciones de Alberto Fernández sobre la posición de Estados Unidos; esperemos que Fernández no tire mucho de la soga y no lleve la pelea a un tema  personal con Trump, porque ahí sí es difícil predecir cómo actuará el presidente de Estados Unidos", agregó. 

Nielsen, por una solución rápida

Un análisis publicado por el equipo de research de la consultora estadounidense Bulltick, firmado por la economista jefe, Kathryn Rooney Vera, reveló que mantuvo "reuniones en Washington" con un clima expectante para un nuevo arreglo de deuda, al tiempo que dio detalles de la charla y el encuentro con Guillermo Nielsen durante su exposición en la Universidad de Miami, en la que el argentino coincidió con el titular del hemisferio occidental del Fondo, Alejandro Werner.

"La idea de la Argentina es resolver esto lo más rápido posible; se trata de un problema de solvencia y no de liquidez; y, a diferencia de la reestructuración anterior, no hay bonistas pequeños, y los fondos se muestran más predispuestos a resolver el problema porque están expuestos con Argentina", expresó en un informe que hizo público en su cuenta de Twitter y que curiosamente luego eliminó.

En términos menos políticos y más técnicos, la Argentina y el FMI navegan en el mismo barco, si bien la pelea es por ver quién se impone como capitán y logra torcer el timón para capear la tormenta.

La nueva gestión peronista arranca con el desafío de llevar adelante una exitosa reestructuración de deuda en medio de una crisis económica y financiera. Por otro lado, el Fondo tiene todo para perder si Argentina no logra volver a la senda del crecimiento económico ya que tiene invertido el 47% de su cartera de préstamos total con el mundo, que alcanza los 93.200 millones de dólares, repartidos en 21 programas vigentes.

Por esa razón, desde el FMI lanzaron mensajes de que "es prioridad" y de que "están dispuestos a dialogar" desde ahora cuando Alberto Fernández lo considere. Desde el lado argentino también mostraron predisposición al diálogo y comenzaron tras la definición electoral, con los contactos informales y el encuentro entre Werner y Nielsen en Miami.

Para Wall Street y el mundo financiero, y para los organismos como el FMI como el Banco Mundial, quedó la firme sensación de que Nielsen será quien conducirá la reestructuración de la deuda argentina y que muy probablemente sea también el futuro ministro de Economía.

En algunos de los encuentros, Nielsen acudió acompañado de Cecilia Todesca, quien perfila para ser asesora económica en Presidencia, pero también del economista director de la consultora EcoGo con master en la Di Tella, Federico Furiase, quien sería su mano derecha en Finanzas o Hacienda.

Como primera impresión, hubo "un acercamiento positivo entre Nielsen y los organismos, aunque se percibió un clima de tensión al inicio", resumieron testigos de las diferentes reuniones.

Y señalaron que ya sea por la personalidad de Nielsen, o por el recuerdo de las viejas negociaciones "a cara de perro" con los organismos, o por el prejuicio de un nuevo gobierno kirchnerista, las conversaciones informales con los organismos "comenzaron tensas, pero se suavizaron inmediatamente", a medida de que los interlocutores fueron comprobando que, mal que les pese, deben llevar el mismo buque a flote.

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