Otro cambio en las reglas de juego: la Ciudad propone que autos híbridos y eléctricos paguen patente
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires presentó recientemente su proyecto de Ley de Presupuesto para el año 2025. Este documento plantea una serie de cambios destinados a mantener el equilibrio fiscal, conocido como déficit cero, y reconfigurar el esquema tributario vigente. De acuerdo con lo anunciado, el presupuesto se centra en una mayor inversión en seguridad, con la mayor asignación de fondos en la historia del distrito para este rubro, así como en un plan integral de obras públicas y movilidad urbana.
Uno de los puntos destacados del proyecto es la modificación del destino de los recursos fiscales. Según la propuesta, de cada 100 pesos recaudados, 62 serán destinados a áreas sociales, con especial énfasis en educación, que recibirá el 20,1% del total del presupuesto, convirtiéndose en el área con mayor inversión.
Además de estas prioridades, el Gobierno porteño impulsa una serie de reformas en el sistema tributario para el sector automotriz.
Estas medidas tienen como objetivo generar lo que denominan una "mayor equidad tributaria", lo que implica cambios en los impuestos relacionados con vehículos, afectando a diferentes tipos de automotores que, hasta la fecha, gozaban de exenciones o tributos reducidos.
Los cambios en la tributación de vehículos eléctricos e híbridos que impulsa la Ciudad
Uno de los aspectos más relevantes de esta propuesta es la eliminación de la exención impositiva para vehículos eléctricos e híbridos, que hasta ahora no pagaban patentes en la Ciudad de Buenos Aires. Si el proyecto se aprueba sin modificaciones, a partir de 2025 estos vehículos deberán comenzar a tributar. No obstante, el proyecto contempla que el único beneficio que se mantendría para este tipo de automotores sería una exención durante el primer año desde su adquisición.
Este cambio impacta directamente en lo que, hasta el momento, había sido el único incentivo fiscal para la adquisición de vehículos más amigables con el medioambiente, lo que podría modificar las decisiones de compra de futuros consumidores.
Otro cambio significativo en el esquema tributario es el que afecta a las pick-ups. Actualmente, estos vehículos tributan bajo un régimen de alícuota reducida. Sin embargo, el proyecto de presupuesto propone que, a partir del próximo año, estas camionetas comiencen a tributar conforme a las normas generales de valuación, lo que podría generar un aumento en la carga tributaria para este tipo de vehículos.
En cuanto a los colectivos de piso bajo, que hasta ahora estaban exentos de pagar patentes debido a que su implementación fue incentivada para mejorar la accesibilidad en el transporte público, también se verán afectados por el nuevo esquema tributario. Según el gobierno porteño, este beneficio fue implementado para promover la instalación de unidades de este tipo, y dado que el proceso de adecuación ya está completo, se considera que la exención ha cumplido su función, por lo que será eliminada.
Reforma en el cálculo del impuesto de patentes
El proyecto de Ley de Presupuesto 2025 también propone una reforma integral en la forma en que se calculan las patentes vehiculares. Según el documento, la idea es lograr un sistema "más progresivo", que evite los saltos bruscos entre diferentes valuaciones. El actual sistema, según el Gobierno de la Ciudad, genera situaciones en las que un pequeño incremento en el valor de un vehículo puede derivar en un cambio de tramo que duplica la carga tributaria.
La nueva metodología propuesta consiste en la introducción de un sistema de escalas con un monto mínimo para cada una y una alícuota aplicable al excedente del valor del vehículo. Este enfoque busca suavizar las diferencias entre tramos de valuación y hacer el sistema más justo para los contribuyentes.
El Gobierno de la Ciudad estima que estos cambios afectarán a un universo de 967.875 vehículos. De acuerdo con sus cálculos, el 60% de esos vehículos, es decir, unos 560.313, verán una reducción en su alícuota efectiva. Un 15% (140.695 vehículos) mantendrán su alícuota actual, mientras que el 25% restante (266.867 vehículos) experimentarán un incremento en su carga impositiva.
En cuanto a los autos particulares, se prevé que el 75% de ellos mantendrán una alícuota efectiva igual o inferior a la que pagan actualmente. Dentro de este segmento, las motos y ciclomotores tendrán un tratamiento similar: el 86% de estos vehículos mantendrán su alícuota, mientras que el 14% verá un cambio en su carga tributaria.
Por otro lado, el proyecto establece que el 100% de los camiones, camionetas y tractores mantendrán sus alícuotas actuales, por lo que no se verán afectados por los incrementos propuestos para otros tipos de vehículos. Esta decisión parece alinearse con la necesidad de mantener el costo de operación de estos vehículos, que son fundamentales para el transporte de mercancías en la ciudad y la región.