Te presentamos los 10 desastres tecnológicos de la década: desde los Google Glass hasta el SO de móviles de Microsoft
Cuando comenzó esta década, el mundo tecnológico que nos rodeaba era muy diferente al actual. En ese momento, Facebook era la red social por excelencia y todos querían comprarse un televisor 3D para ver películas como Avatar, mientras se esperaba con ansia la aparición de los Google Glasses. Pero diez años después, las cosas cambiaron.
En este período, se observaron cosas como que Samsung intentara mitigar el impacto de escandalosas imágenes de los Galaxy Note 7 y que Windows intentara acceder sin éxito al mercado de smartphones con un sistema operativo que todavía evidenciaba las carencias de la compañía en este sector.
A continuación, te damos la lista de los 10 desastres de la década según Business Insider:
Televisores 3D
La sombra de Avatar fue muy alargada, tanto que entre 2010 y 2012 impulsó la industria de la imagen 3D y la lanzó al mercado doméstico. Las marcas ofrecieron al gran público televisores que prometían una experiencia más inmersiva por la que se suponía que merecía la pena pagar un poco más. Sin embargo, con los años el entusiasmo del público se fue diluyendo.
¿Qué falló? La infraestructura: puede parecer una tontería, pero ponerse las gafas cada vez que querías ver algo era un gasto de energía absurdo. Los contenidos: nunca contó con los suficientes como para justificar su compra, y eso le acabó pasando factura. Los precios: eran excesivos.
Las Netbooks
Eran portátiles en miniatura, ligeras y diseñadas para navegar por internet. Se desarrollaron por primera vez en 2008 como una opción barata y resistente a las computadoras portátiles, y estaban enfocadas a niños de países en vías de desarrollo. A partir del 2011, fueron los estudiantes quienes vieron en las netbooks una alternativa a las caras portátiles y a los recién estrenadas tabletas. Podían navegar por Internet sin tener que renunciar a un teclado y eran baratas si lo comparábamos con el precio medio de un portátil. Fueron un éxito: Lenovo, Asus, HP… Todos lanzaron su propio modelo.
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¿Qué falló? Su vida útil era muy reducida, y si bien se podían llevar a todas partes, se quedaban coraos en casi todo: almacenamiento, RAM, en el tamaño de la pantalla.
Google Glass
En abril de 2012, Google anunció al mundo el desarrollo de sus propias gafas de realidad aumentada. No eran las primeras en llegar, pero estas tenían detrás toda la tecnología del gigante tecnológico. Asombraron al mundo con una ristra de posibilidades para los usuarios… Que nunca llegamos a ver.
El primer prototipo solo estaba disponible para desarrolladores, eso sí, previo pago de 1.500 dólares. Fue una auténtica decepción y un fracaso, así que en 2015 Google decidió darle carpetazo a su distribución a gran escala.
Pero en 2017, lo volvería a intentar con las Google Glass Enterprise Edition, enfocándose en las aplicaciones empresariales de las Google Glasses. Tuvieron un relativo alcance en el ámbito médico y logístico.
¿Qué falló? Su precio: 1.500 dólares eran excesivos, y más tratándose de un modelo dirigido a desarrolladores. No tenía sentido. Su batería: los afortunados que llegaron a probarlas afirmaban que las Google Glass apenas llegaban a las 5 horas que Google prometía. Si no puedes sacarlas de casa, ¿para qué sirven?
Los hoverboard
En 2014, un inventor llamado Shan Chen buscaba financiación en Kickstarter para desarrollar su "Hovertrax". Este extraño consiguió la financiación que buscaba, pero pasó sin pena ni gloria. No fue hasta el CES de 2015 cuando empezó a asomar la cabeza cuando media docena de estos hoverboards recorrían los pasillos de la feria para asombro de los asistentes. Y ahí comenzó la locura. Durante ese año, Internet se llenó de fotos y vídeos de distintas celebridades paseando sus hoverboards por la ciudad. Y para navidades de ese año, todo el mundo tenía claro que ese sería el regalo estrella. Todos querían ser virales.
¿Qué falló? Los usuarios se dieron cuenta de que hacía falta cierta habilidad y tiempo para dominar este medio de transporte. Eso, unido a la aparición de noticias de hoverboards que explotaban debido a una mala calibración de sus baterías de litio, acabó de espantar a los pocos que sí se atrevían a intentarlo.
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Google Plus
Google lo intentó todo para que nos uniéramos a su red social. Nació en junio de 2011, y pretendía ser la contrapartida del entonces "todopoderoso" Facebook. Era una plataforma que integraba varios de sus servicios, haciendo hincapié en el control que el usuario tendría sobre lo que compartía. Tenía aspiraciones de convertirse en una red social, pero se quedó allí. El proyecto nunca llegó a conseguir el respaldo del gran público.
El 2 de abril de este año y tras varios intentos, la compañía decidió enterrar para siempre Google Plus. Eso sí, lo hacía apelando a un problema de seguridad que habría puesto en peligro los datos de sus usuarios.
¿Qué falló? Para cuando quiso llegar Google Plus, Facebook estaba en su mejor momento, YouTube se consolidaba y Twitter comenzaba a despegar.
Samsung Galaxy Note 7
"Marca la diferencia". Con este eslogan Samsung presentaba en agosto del 2016 su nuevo y flamante Galaxy Note 7. Se trataba de una nueva edición del phablet más importante del mercado, uno de los pocos que podía mirar cara a cara el iPhone, pero el escándalo de sus baterías acabó con su distribución y promoción. A las pocas semanas del lanzamiento del móvil, imágenes de explosiones en aviones, en coches y en tiendas alertaron al mundo de que algo extraño pasaba con este terminal. El problema estaba en un defecto en las baterías que no había sido detectado, en parte por lo apresurado de su producción.
¿Qué falló? A parte de lo técnico, Samsung tardó demasiado en pronunciarse, en dar soluciones y en retirar el móvil del mercado. La prensa y las imágenes virales hicieron el resto.
La Wii U
Es la predecesora más inmediata de la Nintendo Switch, y al contrario que esta última, nunca llegó a gozar de la simpatía de los amantes de la compañía de Super Mario. Y es una pena, pues continuaba con la línea de innovación en el mundo de los videojuegos que ya había comenzado su antecesora, la Wii. Incorporaba un segundo mando que contaba con su propia pantalla.
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En 2016, esta consola dejó de fabricarse. Nintendo anunció que quería centrarse en la producción de Switch, con lo que dejaría de fabricar poco a poco esta consola.
¿Qué falló? ¿Su pobre catalogo? ¿Lo aparatoso de su mando? ¿Lo insuficiente de su hardware? Sí, todo.
Windows 10 Mobile
Microsoft llegó tarde y empujando al mercado de los smartphones, y no queda muy claro si ellos mismos se consideraron alguna vez verdaderos oponentes en este segmento. Y ojo, en sus mejores momentos llegaron a tener una cuota de mercado del 3,6%. En 2015, Microsoft lanzaría su apuesta definitiva con Windows 10 Mobile, un "algo más que un lavado de cara" de su sistema operativo móvil. Era algo diferente a lo que proponían iOS y Android, y ofrecía una mayor integración con su Sistema Operativo de escritorio. Fabricantes como HTC le dieron una oportunidad y llegamos a tener terminales muy interesantes con Windows 10 Mobile… Pero no terminó de cuajar entre los usuarios.
¿Qué falló? La estrategia. Cargarse Nokia y su legado fue un error. Pero el gran fallo estuvo en no saber comunicar al usuario que realmente existía una alternativa a lo ya conocido. Los desarrolladores: nunca tuvieron el apoyo necesario de los desarrolladores de apps, de modo que su tienda de aplicaciones siempre estuvo falta de aplicaciones y servicios básicos.
Facebook Home
Era la interfaz de Facebook para dispositivos Android, una agresiva capa de personalización que te permitía interactuar directamente con tu contenido de Facebook desde la propia pantalla de inicio, por ejemplo. ¿Te imaginas? ¿Tus conversaciones y publicaciones totalmente accesibles en todo momento? ¿Por qué a nadie se le había ocurrido algo así antes?
¿Qué falló? Se trataba de una idea insuficiente, una especie de testing de Facebook para saber cómo se tomarían los usuarios el hecho de dar un paso más allá en su integración con los móviles, y no funcionó. La experiencia era totalmente intrusiva, con notificaciones constantes y una interfaz bastante poco atractiva. Facebook lo notó en seguida, y a los pocos meses dejó de lanzar actualizaciones.
Blackberry
Realmente, estamos hablando de la última versión de su sistema operativo propio, BlackBerry OS, con el que buscaba formar parte del complicado mundo de los smartphones de última generación. BlackBerry tuvo su momento a finales de la década de los 2000, ofreciendo una alternativa a todo lo que conocíamos en aquel entonces, por lo que su desaparición significa el fin de una era.
¿Qué falló? La cesión de la marca a TCL lo terminó de desvincular de la fabricación de móviles, lo que de alguna manera ha acabado a su core. Esto ha llevado a inexplicables giros estratégicos que han acabado por despistar a un cada vez más ausente usuario. Eso, unido a la pérdida de apoyos de grandes nombres como WhatsApp, Facebook o PayPal, no hay quien lo salve.
Hay otras menciones especiales: The Boring Company, YouTube Kids, Twitter Music, Tidal, Airpower de Apple… Todos ellos proyectos que nunca acabaron de despegar o que decepcionaron de alguna manera.