La Ciudad de Buenos Aires y San Luis lideran la conectividad y duplican la red del Gobierno nacional
La Ciudad de Buenos Aires y la provincia de San Luis son los dos estados que tienen desplegadas las redes de WiFi públicas más importantes del país. Duplican en puntos de acceso a la que posee la Nación, vía ARSAT, en el territorio argentino. Entre las tres suman casi 4.000 puntos de conexión gratuito.
La Ciudad de Buenos Aires cuenta con 1.519 puntos de conexión distribuidos sobre su propia red de fibra óptica para dotar de servicio de internet inalámbrico a las dependencias administrativas municipales, además de escuelas, hospitales, bibliotecas, museos, teatros plazas y espacios públicos, sin olvidar la cobertura en el subte y los tramos del Metrobus.
La provincia de San Luis posee, hasta ahora, 1.429 puntos de acceso repartidos en las áreas poblacionales y corredores intermedios, con una estrategia que se desarrolló desde las zonas rurales hacia las urbanas. Alcanza a una población de 90.000 hogares que compraron una antena con la que se conectan a esos hot spots públicos, y tienen el servicio gratuito.
El Gobierno nacional, en tanto, posee a la fecha 777 hot spots distribuidos a lo largo del territorio nacional. Abastece básicamente las necesidades de acceso a internet de organismos públicos, especialmente cuando no hay 4G o cuando no hay ningún proveedor en la zona o porque debe acudir a suplir mayores necesidades de conexión.
Desde 2010, cuando el Gobierno nacional puso en marcha el Plan Conectar igualdad hubo intención de un puñado de provincias y municipios de llevar WiFi gratuito a sus zonas.
Pero el pionero fue, sin dudas, el de la provincia de San Luis que, además, se viene desarrollando de manera sostenida desde finales de los 90.
En el resto del país no hay suficientes desarrollos de redes WiFi públicas. Se trata, por lo general, de proyectos puntuales, aislados, desconectados de otros.
Por caso, la provincia de Santa Fe cuenta con una infraestructura de estas características en las ciudades de Santa Fe y Rosario, concentradas principalmente en parques y plazas. Idéntica situación se advierte en la ciudad de Mendoza, que posee una red de apenas 12 hot spots que dan conectividad a las plazas, y alguna calle o zona de alto tránsito de personas o movimiento comercial.
Estos ejemplos se pueden repetir en algunos municipios. Bahía Blanca, en la provincia de Buenos Aires, es otro caso. Y así se pueden sumar otros más.
Sin embargo, a la hora de medir una red en términos numéricos, es decir, en cantidad de Access points, la más grande es la de Fibertel, que suma más de 1.700 puntos de conexión, distribuidos en las principales ciudades en las que opera. Y con un objetivo bien diferente al que prestan los organismos estatales.
Estrategias
"La red WiFi de la Ciudad funciona sobre nuestra propia red de fibra óptica. El trabajo se basa en dos ejes. Por un lado, la infraestructura se despliega sobre red propia para conectar a reparticiones y áreas de gobierno. Estamos a menos de 500 metros de cualquier punto de la ciudad. Por el otro, se opera en un plan de ampliación y renovación de los puntos WiFi que surge de las consultas que se hacen mediante programas como BA elige o que son sugereidos por la subsecretaría de Ciudad Inteligente", dijo a iProfesional, Dereck Dougall, director ejecutivo de la Agencia de Sistemas de Información (ASI) del Gobierno de la Ciudad.
La red ya posee 650 kilómetros de fibra óptica y su expansión se define en función de las necesidades que surgen cada año. Para este año se prevé, a esta altura, que se suban unos 20 puntos WiFi adicionales. Pero podrían sumarse más si surgen nuevos requerimientos puntuales. La capacidad de esta infraestructura alcanza en la actualidad a los 100 gigabits.
En San Luis la situación es diferente. El proyecto de WiFi público y gratuito surgió hace 20 años y el despliegue de Access point responde a este objetivo: conectar a la población básicamente, sin dejar de lado escuelas y demás dependencias estatales.
La provincia instala el equipamiento sobre las poblaciones a alcanzar y queda a criterio de cada hogar comprar una antena para recibir bien la señal dentro del domicilio. El servicio continúa siendo gratuito. "De los 130.000 hogares que hay en la provincia, 90.000 colocan la antena domiciliaria. Todas están conectadas vía fibra óptica", explicó Alicia Bañuelos, ministra de Ciencia y Tecnología de la provincia de San Luis.
La capacidad de la red alcanza hoy a los 40 gigabits. Tanto esta provincia como la ciudad de Buenos Aires cuentan con mapas interactivos en los que se puede ver en dónde está cada antena y si está efectivamente operativa o no.
Con otro ritmo avanza la red WiFi del gobierno nacional que hoy posee 777 puntos instalados, y la previsión para este 2019 es sumar 243 puntos más.
Se trata de una infraestructura que se establece sólo en espacios o en edificios públicos, como municipalidades, centros comunitarios, hospitales y centros de salud. Además, cubre escuelas rurales, plazas, centros comerciales, barrios carenciados, espacios culturales, peatonales, avenidas y calles emblemáticas. Estas últimas vinculadas básicamente en el marco de dtotar de conectividad a las zonas turísticas del país.
La selección de puntos se basa en 2 ejes fundamentales: a necesidad de conectividad de la región, porque no hay 4g o porque directamente no hay empresas que estén ofreciendo algún tipo de servicio; y la demanda que puede tener la región, indicaron fuentes oficiales.
A la hora de mirar la distribución se advierte claramente en dónde hay mayor necesidad de cobertura, sea por extensión territorial y dependencias o por falta de proveedores.
Por ejemplo, la provincia de Buenos Aires es la que cuenta con más puntos WiFi (185), le siguen Córdoba (85), Santa Fe (51) y luego Entre Ríos, Corrientes, Misiones y Tucumán, que poseen entre 35 y 40 hotspots cada una. De hecho, a finales del año pasado, el Gobierno nacional instaló las primeras antenas WiFi en las Cataratas del Iguazú para poder darles conectividad no sólo a los turistas que transitan la zona sino también a los guardaparques.
La Ciudad de Buenos Aires posee sólo 7 lo que muestra que, pese a la cantidad de dependencias, población y demás, está mejor abastecida en términos de conectividad justamente por poseer una red propia.
Sobre estas redes, consideradas hasta el momento las más extensas por las necesidades que cubren, incluidas las de la población en tránsito, se encuentran las de los operadores privados. Las de Fibertel y Telecentro son las más extensas.
La perteneciente a Telecom cuenta con más de 1.700 puntos de acceso distribuidos básicamente en la Capital Federal, Gran Buenos Aires, la costa atlántica, Rosario, Santa Fe y Córdoba.
Su objetivo es diferente: mantener conectados a sus propios clientes cuando están fuera del hogar. Los dispositivos inalámbricos son reconocidos automáticamente por las antenas y les permiten mantener el acceso a internet.
La red de Telecentro, en tanto, no fue posible mensurarla en cantidad de puntos de acceso. Y si bien cumple el mismo objetivo que la de Fibertel, la diferencia es que también ofrece de manera gratuita –y como modo de conseguir nuevos clientes- 15 minutos de internet a quienes no pagan por sus prestaciones.
El servicio gratuito de WiFi es ampliamente valorado en todo el mundo, especialmente cuando se trata de turistas que quieren estar conectados todo el tiempo. La provisión de puntos de conectividad en los destinos turísticos por parte del Gobierno nacional responde a ese objetivo. Es de San Luis y la Ciudad, a satisfacer necesidades puntuales de sus ciudadanos y dependencias propias. El de los operadores privados, a fidelizar a sus usuarios.