Los empleados se quieren capacitar, pero muchas empresas no invierten: qué riesgos se generan
Numerosas investigaciones en los últimos años comprueban que nunca fue tan crítico mejorar las habilidades de los trabajadores para enfrentar los desafíos que la inteligencia artificial, la automatización y la ciencia de datos imponen en el universo laboral.
Sin embargo, una reciente encuesta de la plataforma Bumeran mostró que en la región son los menos los que reciben capacitaciones de parte de su empleador -el 36%-, pese a haber manifestado interés en mejorar las propias habilidades (upskilling, en inglés) o adquirir nuevas (reskilling).
Solo el 35% de los participantes dijeron que los trabajadores no solicitan capacitaciones a los responsables de RR.HH., lo que implica que la gran mayoría si lo hace. Pero cuando una persona de la organización manifiesta interés en formarse, en el 37% de los casos las compañías no hacen nada al respecto. De las que si ofrecen algún tipo de respuesta, el 16% implementa un plan de desarrollo personalizado, y el 12% le ofrecen al empleado o empleada acceso a alguna plataforma de cursos y webinars para que autogestione su aprendizaje. Rotar de puesto, vincularlo a un mentor, involucrarlo en algún proyecto nuevo en lugar de capacitarlo, son otras soluciones populares.
El 72% de los especialistas de Recursos Humanos que participaron del relevamiento señala que en sus organizaciones no se llevan a cabo capacitaciones para upskilling y/o reskilling, y que solo el 45% de los talentos ha realizado este tipo de actividades por su cuenta, fuera de la iniciativa de su lugar de trabajo.
El 57% de las personas trabajadoras sostiene que el reskilling, o aprender una nueva habilidad, es más útil para su desarrollo profesional; mientras que el 43% cree que el upskilling, que consiste en profundizar y desarrollar una habilidad ya existente, es más beneficioso.
En qué quieren capacitarse las personas
La encuesta de Bumeran también señala de alguna manera un "miss match" entre las habilidades que quieren aprender los talentos y las que las empresas se encargan de desarrollar o les interesa desarrollar.
Las que más les gustaría aprender si pudieran a los talentos son hablar varios idiomas, liderazgo y negociación, comunicación, programar de forma avanzada y habilidades IT en general.
Pero al consultarle a los expertos qué habilidades le interesan a la compañía, las que surgen primero son las habilidades técnicas, tanto en upskilling como en reskilling. En segundo lugar están las habilidades digitales, y luego el liderazgo y la comunicación.
En cuanto a los tipos de capacitaciones, el 27% considera que la formación en el trabajo (aprendizaje práctico) es la modalidad más útil; el 23% opta por cursos en línea; otro 23% prefiere certificaciones profesionales; y el 17% se inclina por talleres y seminarios presenciales.
El 59% de los talentos no tuvo dificultades para acceder a capacitaciones. De los que señalaron haber tenido problemas, el 42% indicó que fue debido a la falta de recursos económicos; el 24% mencionó la falta de apoyo de la empresa; y solo el 16% la falta de tiempo.
Este último dato no es menor, ya que también sugiere que la mayoría de las personas que no están mejorando sus habilidades por su cuenta o de la mano de la empresa, tienen interés en capacitarse y el tiempo disponible para hacerlo.
Capacitarse para minimizar los riesgos de la IA
Son muy numerosos los estudios llevados a cabo en todo el mundo para determinar el impacto de tecnologías de Inteligencia Artificial (IA) generativa, automatización y otras más, en el mundo del trabajo. En general, el consenso es que algún nivel de pérdida de puestos de trabajo humano habrá y algunas actividades desaparecerán por completo.
Solo para mencionar alguno, un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) dado a conocer esta semana menciona potenciales líneas de acción para la minimización de ese impacto.
"Nuestra investigación en la OIT sugiere pérdidas de empleo relativamente pequeñas como consecuencia de la IA generativa, pero estos efectos, no obstante, se concentrarán, en particular entre los trabajadores administrativos de apoyo", escribió en la mencionada publicación Janine Berg, Economista senior de la OIT, para referirse a personal de atención al cliente, recepcionistas o secretarias.
"Muchos de estos empleos de apoyo administrativo están ocupados por mujeres. En consecuencia, las mujeres están 2,5 veces más expuestas a los riesgos de la automatización que los hombres. En conjunto, estimamos que el 2,3% del empleo (o 75 millones de puestos de trabajo) está en riesgo de automatización debido a la alta exposición a la tecnología de IA generativa. En los países de renta alta, la proporción es mayor, del 5,1% del empleo (o 30 millones de puestos de trabajo), ya que este tipo de trabajo es más frecuente", resumió.
Luego, citando otra investigación del Banco Mundial, agrega que como aquellas tareas realizadas por computadoras son más fáciles de automatizar, "en América Latina, es más probable que los empleos de riesgo los ocupen mujeres con una formación relativamente buena, que viven en zonas urbanas, tienen unos ingresos relativamente altos y un contrato de trabajo formal y asalariado en los sectores de la banca, las finanzas y los seguros, o en el sector público."
Si bien la OIT se concentra en soluciones que tanto empresas como gobiernos pueden poner en práctica para evitar la pérdida de empleo por avances tecnológicos, como reubicar a los trabajadores afectados, las personas también tienen en su poder la capacidad de hacer algo al respecto, adquiriendo habilidades que estén en demanda en su mercado laboral.
¿Por qué es importante capacitar en las empresas?
"Upskilling y Reskilling" es un estudio de Bumeran en el que participaron 4.174 personas trabajadoras y especialistas en recursos humanos de Argentina, Chile, Ecuador, Panamá y Perú.
En general, el 36% de los consultados afirmó que en su empresa los empleados participaron de programas para mejorar sus habilidades o adquirir nuevas destrezas dentro de la compañía.
Ese pequeño porcentaje, que es poco más de la tercera parte de las compañías participantes en la encuesta, contrasta con el 86% de los especialistas que consideraron que las capacitaciones de este tipo "impulsan el éxito organizacional".
"Los datos reflejan que el 56% de los especialistas en recursos humanos considera que el upskilling, es decir, profundizar y especializarse en habilidades existentes, es la clave para el desarrollo profesional de las personas trabajadoras frente al cambio de paradigma que revoluciona el mundo laboral", explicó Federico Barni, CEO de Jobint.
Los responsables de Recursos Humanos son conscientes de la necesidad de capacitar y actualizar el capital humano de la organización, pero las compañías no destinan recursos (tiempo, dinero, esfuerzos, personal) para ello. El análisis de Bumeran reveló que el 55% de las empresas carecen de políticas efectivas de capacitación. Esta tendencia se refleja en toda la región: en Chile, el 69% de las organizaciones no cuenta con tales políticas referidas a upskilling o reskilling; en Panamá, el 68%; en Ecuador, el 57%; y en Perú, el 50%.
Las organizaciones cada vez necesitan más talento especializado en áreas técnicas, con habilidades de liderazgo y competencias digitales actualizadas. Las empresas que inviertan en fortalecer estos conocimientos van a estar mejor posicionadas para enfrentar los desafíos del presente y del futuro", sentenció Barni.